Segundo episodio del culebrón: el terrorista de los calzoncillos y otros cuentos sobre cómo se fabrican los atentados
Los atentados terroristas domésticos fabricados por la policía
Londres capital del terrorismo internacional
El mito de Al Qaeda

Alfredo Embid

Los “atentados fallidos” son una antología surrealista de disparates que desafían el más simple sentido común. Atentados con zapatos bomba, con botellas de champú y calzoncillos explosivos.
Gracias a ellos ahora tenemos que dejar el champú en casa, quitarnos los zapatos y próximamente tal vez los calzoncillos y las bragas para subir a un avión.

Foto: John Brennan protesta quedándose en pelotas.

John Brennan, que a pesar de tener el mismo nombre, no es el asesor de contraterrorismo de la Casa Blanca, si no un ciudadano estadounidense de 50 años, se ha adelantado despelotándose completamente en un control de aeropuerto de Portland en protesta[1].
Aparte de aumentar el nivel de miedo, estas estupideces son un buen negocio para el ex jefe de la seguridad patriotera USA (Department of Homeland Security) Michael Chertoff que está forrándose con su agencia de seguridad de aeropuertos (TSA). El Chertoff Group fabrica los escáneres de aeropuertos, un programa que ha costado un billón de dólares y que es acusado además de ser inefectivo[2].

Foto: Michael Chertoff firmando contratos con sus socios israelíes

Segundo episodio del culebrón del terrorista de los calzoncillos

El último atentado, abortado por agentes de inteligencia USA, era supuestamente lo que denominaron “un ambicioso complot” de la sucursal de Al-Qaeda en Yemen para destruir un avión norteamericano. Como el anterior (en diciembre de 2009), iba a perpetrarse mediante el original método de unos calzoncillos bomba[3]. Pero esta vez funcionarios estadounidenses dijeron que el dispositivo tenía un nuevo diseño “más refinado”.

Foto: nota del FBI.

Las pruebas de su autoría son bastante escuetas. El 7 de mayo, el FBI emitió una breve declaración diciendo que la investigación inicial indica que el dispositivo es muy similar a los explosivos improvisados que ha utilizado previamente Al Qaeda en la península arábiga (AQAP) en intentos de ataques terroristas, contra aviones y asesinatos selectivos[4].

Foto: calzoncillos explosivos de Al Qaeda[5]

Aunque la agencia AFP confiesa que no está claro quién construyó la bomba, los sospechosos están milagrosamente identificados desde el principio. Las autoridades piensan que el principal creador de la bomba fue Ibrahim Hassan al-Taj, ciudadano saudí, anteriormente encarcelado, luego liberado y ahora buscado de nuevo. Supuestamente está en Yemen con su hermano Abdullah, otro saudita de los más buscados por Washington, conectados ambos con Al Qaeda[6].

Foto Ibrahim Hassan al-Taj

Se informó que detrás de la trama de la bomba de calzoncillos estaría el líder de Al Qaeda Fahd Al-Quso, asesinado el domingo por un dron USA. Culpar del complot a un muerto resulta muy cómodo ya que los muertos no suelen responder.

Foto : Líder de Al Qaeda Fahd Al-Quso

Para completar el folletín con un toque de película de espías, funcionarios estadounidenses dijeron al día siguiente que un agente de inteligencia de Arabia Saudita infiltró el grupo terrorista y se ofreció como voluntario para la misión[7].
Se ha dicho que los servicios de inteligencia británicos jugaron un papel crucial en el reclutamiento del agente doble de origen medio oriental y cuya familia será reubicada por los servicios de seguridad estadounidense para su seguridad: "El agente, que estaba en el Yemen, estaba en relación con la CIA antes de entregar el artefacto explosivo a los servicios de inteligencia"[8].
El folletín sería pues el siguiente: Agente doble reclutado por los servicios de inteligencia se infiltra dentro de la sucursal de Al-Qaeda de Yemen y se ofrece como voluntario para la misión suicida. Cuando tiene el artefacto en su poder huye a los Emiratos Árabes Unidos y luego a Arabia Saudita, donde entrega el famoso calzoncillo explosivo a la CIA. El dispositivo es analizado y se concluye que fue diseñado para ser indetectable por las medidas de seguridad de los aeropuertos.
Pruebas de todo ello: ninguna. Solo las declaraciones de los servicios de inteligencia filtradas a la prensa que las repite como si fueran hechos: Se habría frustrado exitosamente otro complot atribuido a Al Qaeda para poner la bomba en un avión comercial, y que el aspirante a terrorista de los calzoncillos 2 llevaba un modelo tan sofisticadamente indetectable en los aeropuertos, era en realidad un informante que trabajaba para la CIA y la inteligencia saudita.
Te preguntarás lógicamente ¿para qué todo este montaje?

Aparte de para alimentar el miedo de la población, siempre necesario, y su ingenua confianza en que el dinero de sus impuestos se gasta en protegerla, hay otro motivo evidente. Lo apunta claramente el Washington Post que tras el atentado publicó un editorial titulado "Estados Unidos tienen derecho a golpear duro a los terroristas en Yemen". Es decir sirve para legitimar los bombardeos y la intervención de Estados Unidos contra la población yemenita.
Un escenario bastante falto de imaginación porque es, exactamente, el repetido en el primer capítulo de la serie de atentados de los calzoncillos para justificar los bombardeos que ya estaban produciéndose antes secretamente.
En ambos casos la justificación es retroactiva, y en este caso especialmente porque durante la fuerte escalada de bombardeos U.S.A. contra Yemen, se han utilizado más misiles en los primeros cuatro meses de este año que en los dos años anteriores 2010 y 2011 combinados.

Foto: John Brennan

Por si te queda alguna duda, el asesor de contraterrorismo de la Casa Blanca John Brennan aprovechó el episodio para declarar que los ataques con drones (aviones no tripulados) eran “legales y éticos". Por su parte el Pentágono anunció que las fuerzas especiales estadounidenses calificadas púdicamente de "instructores" han sido enviadas a Yemen y también que se ha desplegado un grupo de batalla de asalto anfibio, incluyendo a unos 2.000 Marines en el Golfo de Adén frente a la costa del país.
El objetivo de este despliegue es ayudar a las tropas de la dictadura yemenita que Estados Unidos y Arabia Saudita mantienen en el poder. Desde 2009, la administración Obama libra una guerra de bombardeos con drones en el país, la CIA y fuerzas especiales operan sobre el terreno implementando los escuadrones de la muerte[9].
Con motivo del anterior atentado de los calzoncillos publicamos un extenso trabajo sobre la situación de Yemen y los motivos ocultos para intervenir en el país. Ver los boletines 276 [10] y 278 [11] Poco después publicamos otro con motivo del descubrimiento de paquetes bomba para seguir alimentando la fraudulenta guerra contra el terrorismo en Yemen[12].

Foto: Omar Faruk Abdulmutallab

En las audiencias del Congreso, Patrick Kennedy del Departamento de Estado admitió que Omar Faruk Abdulmutallab, el primer kamikaze de los calzoncillos, era un conocido terrorista, que estaba siendo objeto de seguimiento y que los Estados Unidos le dejaron entrar en el país[13].
Las protestas en Yemen se han recrudecido desde el año pasado, igual que en Barheim, y la represión del gobierno ha sido sangrienta en ambos casos, igual que el silencio de las asociaciones humanitarias supuestamente defensoras de los derechos humanos.
El silencio de los medios de desinformación masiva sobre los crecientes bombardeos USA, sólo se rompe para informarnos de nuevos atentados atribuidos a Al Qaeda, como el de esta semana que mató a más de 70 personas y produjo un centenar de heridos. El atentado se produjo en un desfile militar que se celebraba en Saná, la capital del país[14].

Pero el objetivo de los atentados frustrados está también en Estados Unidos, como lo demuestra el hecho de que, en su testimonio al Congreso, el director del FBI Robert Mueller citase el culebrón yemenita de los calzoncillos como justificación para pedir la renovación rápida de las disposiciones que conceden al Gobierno amplia autoridad para espiar las comunicaciones electrónicas que expirará al final del año[15].

Los atentados terroristas domésticos fabricados por la policía

El último atentado doméstico en Estados Unidos ha utilizado a un ciudadano de Boston, Rezwan Ferdaus, acusado de haber querido atacar el Pentágono y el Capitolio con una maqueta de avión repleta de explosivos C4.

Foto: Rezwan Ferdaus

Foto publicada por el distrito de Oficina de abogados de Estados Unidos de Massachusetts muestra un modelo de control remoto del caza de Sabre Navys de Estados Unidos de los años 1950 que presuntamente pertenecía a Rezwan Ferdaus[16].
El atentado con una maqueta teledirigida es otro atentado al sentido común, pues en la versión oficial del 11/S un enorme Boeing fue incapaz de causar daños serios al Pentágono, incluso desintegrándose en su totalidad dentro del edificio. Algo que también es un sinsentido como repetidamente hemos denunciado, igual que la asociación norteamericana de pilotos por la verdad[17]. Esta asociación acaba de editar un nuevo vídeo que puedes ver (en inglés) a continuación[18]

Este atentado utilizando una maqueta de avión ha sido controlado por el FBI como muchos otros.
¿Pensarás que es una conspiranoia?
No
El Fiscal General de Massachusetts Carmen Ortiz admitió que los agentes del FBI estaban controlando la operación desde el comienzo y que no hubo peligro en ningún momento[19].

Foto: Carmen Ortiz

No es el único caso. Hacia el final de 2010, el FBI admitió deliberadamente que había estado ofreciendo bombas defectuosas a otros presuntos terroristas como el kamikaze del abeto navideño de Portland, el del estadio Wrigley Field y varios otros…[20]
La televisión RT demostró el 23 de agosto, que según un programa de investigación de la Universidad de California la mayoría de las "tramas terroristas" domésticas, habían sido urdidas por agentes del FBI[21]. Hay múltiples ejemplos, la conspiración para bombardear Washington D.C, la conspiración del metro de Nueva York, el complot para volar la torre Sears de Chicago, fueron todas las creaciones organizadas por agentes del FBI. De ellas sólo tres fueron quizás independientes del FBI, pero ninguna funcionó, probablemente porque no eran la labor de una organización profesional de terrorista como Al Qaeda se supone que es. Por ejemplo el atentado de Time Square con furgoneta bomba cargada de explosivos chapuceros detectada antes de la explosión y que probablemente no podría explotar, como ya informamos[22].

Foto: Edificio del FBI

En los últimos meses hemos tenido una epidemia de atentados terroristas abortados como por ejemplo: un kamikaze, detenido antes de que hiciera saltar el Capitolio; un individuo peligroso en Newburgh, en el estado de Nueva York, que se preparaba para lanzar una ola de atentados con bomba contra sinagogas; radicales que planeaban lanzar misiles tierra-aire Stinger contra aviones militares, y al individuo de Massachusetts que proyectó lanzar maquetas de avión llenas de explosivos, contra el Pentágono y el Capitolio.
La prensa convencional califica habitualmente estas críticas de conspiraciones, pero en algunos casos se está haciendo eco de estos escándalos. Por ejemplo el periódico británico The Guardian ha publicado un artículo donde se pregunta si la gran mayoría de los éxitos del FBI en la lucha anti-terrorista no serían complots fabricados por el propio FBI. El análisis de los documentos que se han obtenido a través de la Freedom of Information Act, muestra que el FBI practica lo que denomina “pesca de arrastre” en las comunidades musulmanas, enviando agentes a las mezquitas y centros comunitarios con un discurso islamista radical para identificar personas permeables al mismo que puedan ser reclutadas como terroristas[23].

Foto: Paul Craig Roberts

Paul Craig Roberts, ex secretario asistente del tesoro del gobierno de Estados Unidos con Ronald Reagan constata que estas tramas terroristas planificadas por los propios organismos de seguridad, producen falsos terroristas, que luego son detenidos por los mismos organismos de seguridad que las generaron y explica su utilidad pública: “Los anuncios de estas conspiraciones "abortadas" mantienen al público lobotomizado, tranquilo y dócil, más servil para aceptar los registros intrusivos de espionaje sin una orden, el crecimiento de un Estado policial y de guerras interminables. La "guerra contra el terror" es un fraude, que ha sido utilizado con éxito para destruir la Constitución de los Estados Unidos y para completar la transformación de la ley; de una protección para los ciudadanos en un arma en manos del Estado. Destruyendo el Hábeas Corpus, el derecho a un proceso judicial y la presunción de inocencia, la "guerra contra el terror" de hecho ha destruido nuestra seguridad”[24].
Pero los atentados también tienen otros efectos. Gracias a todo esto se ha mitigado la tasa creciente de paro en USA creando empleo en el sector de la lucha contra el terrorismo. Ahora se calcula que hay 15.000 agentes encubiertos del FBI, diez veces el número de los que hubo en la guerra de Vietnam, cuando los manifestantes eran sospechosos de simpatizar con los comunistas[25].Como en la genial obra de Darío Fo “Muerte accidental de un anarquista”, basada en un hecho real, la delincuencia es alentada por el FBI.

Foto: DHS Department of Homeland Security

Pero esta ampliación de los agentes encubiertos del FBI es solo la punta del iceberg. El cuerpo del iceberg doméstico es el departamento de seguridad patriotera USA llamado Departamento de Seguridad Interior (Department of Homeland Security), creado por la administración Bush con la excusa del 11/S, que está adquiriendo dimensiones monstruosas.
Según el comentarista de CNN Fareed Zakaria: "Desde el 11 de septiembre de 2001, el Gobierno ha creado o reconfigurado por lo menos 263 organizaciones para abordar algunos aspectos de la guerra contra el terror… Treinta y tres nuevos complejos de edificios han sido construidos para albergar exclusivamente las burocracias de inteligencia, ocupando 17 millones de pies cuadrados, el equivalente de 22 Capitolios o de tres Pentágonos. La burocracia más grande después del Pentágono y el Departamento de Asuntos de los Veteranos es ahora el Departamento de Seguridad Nacional, que cuenta con una plantilla de 230.000 personas".[26]
La fabricación periódica de falsas tramas terroristas justifica la existencia de este organismo y de sus muy importantes presupuestos a la vez que sirve de tapadera y oculta sus verdaderos objetivos. Cuando sucedió el huracán Katrina ya vimos cómo sus funciones excedieron ampliamente las que oficialmente afirma tener[27], y no dejan de ampliarse, incluyendo la gestión de campos de concentración previstos ante la eventualidad de una revuelta masiva de la población[28].

Londres capital del terrorismo internacional

Londres se ha convertido desde hace tiempo en la sede de grupos terroristas o de asociaciones que promueven el terrorismo.
En un reciente artículo de este mes Kurt Nimmo recuerda algunas de las tramas terroristas donde los servicios de inteligencia británicos han estado implicados[29].

Foto: Haroon Rashid Aswat (dcha). y Abu Hamza al-Masri, (izda).

En 2005, un experto en terrorismo y ex fiscal del Departamento de Justicia, John Loftus, reveló que el cerebro de los atentados en Londres del 7 de julio, Haroon Rashid Aswat, era en realidad un elemento de los servicios de inteligencia británica[30]. Su cómplice Abu Hamza al-Masri, un miembro del clero de la conocida mezquita de Finsbury Park en Londres, ha tenido una larga y exitosa relación con la inteligencia británica. Trabajó con la sección especial de la policía británica y el servicio de inteligencia militar quinta sección de contraespionaje británico, MI5. Le dijo a sus ayudantes que estaba "fuera del alcance de la ley británica"[31].

Foto: Abu Qutada

La inteligencia británica protegió y trabajó con Abu Qutada. Un elemento clave de Al Qaeda. Su relación con el MI5 fue confirmada por numerosas fuentes, incluyendo Bisher al-Rawi[32], otro clérigo musulmán, supuestamente radical, que sirvió de intérprete al MI5 en su relación con Qutada. Tras los atentados de Nueva York y Washington, el MI5 ofreció protección y ayuda a Qutada para salir del país y volver a Afganistán[33]. Abu Qatada acaba de ser puesto en libertad condicional en Gran Bretaña, había sido apodado como "embajador de Osama bin Laden en Europa" y descrito como "extremadamente peligroso" por el ex ministro del interior británico, David Blunkett. Estaba detenido en la cárcel de alta seguridad de Long Lartin e incluido en la lista de personas vinculadas a Al Qaeda por el Comité 1267 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Gracias a la intervención del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que se opuso a su extradición a Jordania para ser juzgado, puede estar totalmente libre en tres meses.[34]

Foto: Omar Bakri Mohammed

Otro imán en Gran Bretaña, Omar Bakri Mohammed, admitió también trabajar en estrecha relación con la inteligencia británica. "Creo que ahora tenemos algo llamado inmunidad pública" se jactó en 2001, después de los ataques del 11 de septiembre[35].
En la década de 1990, la inteligencia británica pagó al equivalente de 60.000 US $ a Al-Qaeda para ayudar a financiar el asesinato del líder de la Jamajiriya libia Muammar el-Gaddafi; el intento fracasó y los islamistas implicados fueron reprimidos duramente. El dinero fue a Anas al-Liby, un miembro del grupo de al-Muqatila responsable del intento de asesinato, que tras el fracaso, se acogió a la política de asilo en Gran Bretaña a pesar de sus vínculos con Al Qaeda[36].
Sin duda los servicios secretos británicos junto con la CIA; también estuvieron implicados en el atentado de Lookherbie, falsamente atribuido al gobierno Libio[37].
Desde el año pasado ha quedado bien clara la colaboración de Londres con los grupos terroristas y mercenarios que desestabilizaron Libia, y ahora lo están haciendo también en Siria, como hemos demostrado en anteriores boletines. En este último caso Londres alberga además a las asociaciones sirias de defensa de los derechos humanos de las que parte la desinformación reproducida en los medios, como ya hemos denunciado Boletín nº412 .[38]

Foto: Chamil Basaiev

La colaboración de Londres no se limita a Oriente Medio y África, también ha acogido comprobadamente a los líderes terroristas chechenos como es el caso de Chamil Basaiev, que reivindicó la masacre de Beslam[39] (172 niños muertos), Será luego vicepresidente del gobierno checheno en el exilio en Londres y Washington, financiado por el Comité Norteamericano para la Paz en Chechenia. (dirigido por James Woolsey ex director por la CIA) la Freedom House y la Agencia Internacional para el desarrollo USAID[40].

Foto: Boris Berezovsky

Otro ejemplo es el del multimillonario ruso Boris Berezovsky que vive cómodamente exiliado en Londres desde donde financia todo tipo de acciones terroristas en su propio país. Recientemente Berezovsky prometió 50 millones de rublos (1,25 millones de euros o 1,6 millones de dólares) a quien detuviese a Vladimir Putin antes de su nombramiento como presidente el 7 de mayo de 2012[41].

El mito de Al Qaeda.

En los años 1980, Estados Unidos e Israel crearon el concepto de «terrorismo internacional» para desacreditar a todos los movimientos de liberación nacional acusándolos de ser un disfraz del comunismo. Tras la caída de la URSS se inventaron otros enemigos que substituyeran al “peligro comunista” esgrimido siempre que se quería intervenir en un país para ocultar los verdaderos motivos de la ingerencia.
Pero fue después de los autoatentados del 11 de septiembre de 2001, cuando la “guerra contra el terrorismo” personificada en una supuesta red internacional denominada Al Qaeda fue catapultada a primer plano de las justificaciones para la represión policial interior y sobre todo para las intervenciones militares en el exterior. Sin embargo el origen de Al Qaeda era mucho más antiguo y se remontaba a los Muyahidines agrupados en Pakistán por la CIA y el ISI para atacar Afganistán y luchar contra el comunismo. Muchas personas incluso dentro del sistema lo admitieron.

Foto: Robert Finlayson Cook

El ex Secretario del Departamento de Asuntos Exteriores británico Robert Finlayson Cook reconoció que Al Qaeda era una farsa. Explicó cómo el nombre de "Al-Qaeda" se referiría a una base de datos de los muyahidines en Afganistán (en árabe, el significado de Al Qaeda es "la base"). Cook declaró en la cámara de los comunes (House of commons) poco antes de su muerte: "Hacia la mitad de la década de 1980, Al Qaeda era una base de datos ubicada en un ordenador dedicada a las comunicaciones de la Secretaría de la Conferencia Islámica"[42].
Hoy incluso Hillary Clinton reconoce que el gobierno creó a los muyaidines que estuvieron en el origen de Al Qaeda como antes lo hiciera su artífice, el asesor de seguridad de Carter y fundador de la Comisión Trilateral Zibigniew Brzezinsky.

Hillary Clinton admite que el gobierno USA creó al Qaeda.[43]

Con el dinero de la CIA y de Arabia Saudí se creó el ejército de muyaidines “luchadores por la libertad” para desestabilizar al gobierno prosoviético de Afganistán y provocar que la URSS respondiera a su petición de ayuda. Después esos mercenarios fueron utilizados en Asia central, en Yugoslavia, Yemen y más recientemente en Libia y Siria.
No sólo eso, EEUU extendió las enseñanzas de la yihad islámica en libros de texto “made in America”, elaborados en la Universidad de Nebraska-Omaha y su Centro de Estudios Afganos, pero antes de distribuirlos, la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional USAID, tomó la precaución de eliminar su logotipo y cualquier mención al gobierno de EEUU de los textos religiosos, como documenta Michel Chossudowsky en un artículo que reproducimos[44].

Foto: Pierre Henri Bunel

Pierre Henri Bunel, ex oficial del servicio de inteligencia militar francés, que ha escrito varios libros entre los cuales uno sobre los crímenes de la OTAN[45], dijo en el Wayne Madsen Report que de hecho, Al Qaeda no es siquiera un grupo terrorista, sino simplemente una campaña de propaganda cuidadosamente elaborada.
"La verdad es que no hay un ejército islámico o un grupo terrorista llamado Al Qaeda;"; cualquier miembro de los servicios de inteligencia lo sabe. Pero hay una campaña de propaganda para que el público crea en la existencia de una entidad identificada que representa "al demonio", solo para unificar a las audiencias de televisión en la aceptación del liderazgo unificado en la guerra global contra el terrorismo. El país que está detrás de esta campaña de propaganda es Estados Unidos y los grupos de presión de la guerra contra el terrorismo de los Estados Unidos que están exclusivamente interesados en hacer dinero... Los ejércitos nacionales invaden países independientes bajo la égida de la ONU y llevan a cabo guerras preventivas. Los patrocinadores reales de estas guerras no son los gobiernos, sino los grupos de presión ocultos detrás de ellos"[46].
La nebulosa organización denominada Al Qaeda tiene ventajas inestimables ya que permite un doble uso según convenga: Para combatir movimientos insurgentes de la población como en Yemen o utilizarla como en Yugoslavia, Libia y Siria para desestabilizar los países. En todos los casos justificando intervenciones en cualquier momento, en cualquier parte del mundo y encubriendo sus verdaderos motivos.

El complejo del terrorismo industrial conocido como Al Qaeda y sus sucursales
.
Al-Qaïda en la Península arábiga (AQPA) comprende:

Al-Qaïda en Arabia Saudita
Djihad islamica yemení

Djihad islamica egipcia
El Movimiento islámico del Turkestan oriental en Xinjiang, China;
el Grupo de Combate Islámico Libio (LIFG), (GICL)
Al-Qaeda en el Magreb Islámico, (AQMI)
Jaish-e-Mohammed (JEM) (Ejército de Mahoma) (Pakistán),
Organización Jemaah Islamiya (JI) (Indonesia)
Movimiento Islámico de Uzbekistan, etc.
Al Qaeda en Iraq, (AQI);
Al Shaabab (Movimiento de la juventud moudjahidin) (Somalia),

Pero Al Qaeda sólo es un elemento del iceberg internacional de la lucha contra el terrorismo que es infinitamente mayor. Incluye también la fraudulenta guerra contra las drogas, abarca a todo el complejo militar industrial y naturalmente al sistema financiero internacional que se beneficia de estos negocios (drogas, armas) situados entre los 3 más importantes del mundo con el de los hidrocarburos.

 

Al Qaida y la conciencia humana (Parte I)
Al Qaida, Al Qaida… Un discurso público incesante y repetitivo

Michel Chossudovsky

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                

Hay algo inquietante en la naturaleza del discurso público elaborado tras el 11-S. De forma incesante, a diario, los medios de comunicación occidentales, las autoridades de los gobiernos, los miembros del Congreso de EEUU, los analistas de Wall Street, etc., no dejan de referirse a Al Qaida como la causa subyacente de numerosos acontecimientos mundiales. Acontecimientos de importante naturaleza política, social o estratégica –incluidas las elecciones presidenciales estadounidenses- se clasifican rutinariamente en relación con Al Qaida, la presunta arquitecta de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Lo que resulta más sorprendente es el alcance de la cobertura por parte de los medios de comunicación respecto a los “sucesos relacionados con Al Qaida”, por no mencionar las montañas de artículos de opinión y “análisis” autorizados concernientes a “sucesos terroristas” en diferentes partes del mundo.
Las habituales menciones a los “fanáticos” y a los “yihadistas” de Al Qaida se ha convertido –desde la perspectiva de las noticias- en algo perenne. En los informes de los medios de comunicación oficiales se despliega todo un ritual mundial al respecto. En el momento de escribir estas líneas (24 de marzo de 2012), la frase “events [sucesos] al Qaeda” tenía 183 millones de entradas en Google y 18.200 entradas en las noticias.
Ante la opinión pública se presentan a diario toda una panoplia de sucesos y circunstancias relacionados con Al Qaida que abarcan amenazas terroristas, advertencias y ataques, investigaciones policiales, insurgencias y contrainsurgencias, cambios de régimen a nivel de país, conflictos sociales, violencia sectaria, racismo, divisiones religiosas, pensamiento islámico, valores occidentales, etc.
A su vez, la retórica sobre Al Qaida de la guerra contra el terrorismo impregna el discurso político a todos los niveles del gobierno, incluyendo el debate bipartidista en el Capitolio, en los comités del Senado y del Congreso, en la Cámara de los Comunes británica y, no vayamos a olvidarlo, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Los políticos, los medios de comunicación dominantes, Hollywood y los think tank de Washington explican todos estos acontecimientos relacionados con Al Qaida bajo un único titular “los chicos malos”, en el que Al Qaida es desenfadada y repetidamente señalada como “la causa” de numerosos sucesos terroristas por todo el mundo.

La conciencia humana: Al Qaida y la mentalidad humana

¿Cómo afecta en la mente humana el bombardeo diario sobre Al Qaida en relación a conceptos e imágenes canalizados hacia las cadenas de noticias y redes de televisión occidentales?
Los conceptos de Al Qaida, repetidos ad nauseam, tienen potencialmente impactos traumáticos sobre la mente humana y la capacidad de los seres humanos normales de analizar y comprender el “mundo exterior real” de la guerra, la política y la crisis económica.
Lo que está en juego es la conciencia y comprensión humana basadas en conceptos y en hechos.
Sin embargo, con Al Qaida no hay “hechos” ni “conceptos” verificables porque Al Qaida se ha convertido en una mitología de los medios, una leyenda, una construcción ideológica inventada, utilizada como una herramienta poco sutil para la desinformación de los medios y la guerra de propaganda.
Al Qaida constituye una abstracción estilizada, falsa y casi folclórica del terrorismo que va impregnando la conciencia interna de millones de seres por todo el mundo.
Las referencias a Al Qaida se han convertido en un dogma, una creencia que la mayoría de la gente apoya incondicionalmente.
¿Es eso un adoctrinamiento político? ¿Es un lavado de cerebro? Si así fuera, ¿cuál es el objetivo subyacente?
La capacidad de la gente para analizar de forma independiente los acontecimientos del mundo, así como de abordar las relaciones causales respecto a la política y la sociedad resultan dañadas de forma significativa. ¡Ese es el objetivo!
El objetivo que se persigue con el uso rutinario de Al Qaida para aportar explicaciones generales sobre sucesos políticos es el de crear confusión, porque así se impide que las personas puedan pensar.

La inquisición estadounidense

Se predica una noción de Al Qaida –“el enemigo exterior” que amenaza a la civilización occidental- a partir de “una doctrina inquisitorial”. La Seguridad Interna del Estado personifica lo que podría describirse como “Inquisición estadounidense”. Y, como en el caso de la Inquisición española, ni siquiera puede desafiarse el consenso respecto a la “Guerra Global contra el Terrorismo”.
La referencia a Al Qaida como paradigma central utilizado para comprender el mundo que habitamos tiene como objetivo final inculcar temor e inseguridad. En palabras del grupo de comediantes de los Monty Phyton: “¡Nadie espera a la Inquisición española! Nuestra principal arma es la sorpresa… sorpresa y temor… temor y sorpresa… Nuestras dos armas son el temor y la sorpresa… y una eficiencia implacable… Nuestras tres armas son el temor, la sorpresa y la eficiencia implacable… y una devoción casi fanática por el Papa…”
El sometimiento incondicional a la Seguridad Interna del Estado en los EEUU de hoy en día no es tan distinto del proceso de “devoción fanática” que prevalecía bajo el orden feudal español. Lo que está en juego en nuestro mundo contemporáneo, en palabras de Monty Phyton, es “el temor y la sorpresa” y la docilidad incondicional a la “eficiencia implacable” de un orden dominante a nivel político, económico y militar.
La Inquisición estadounidense se encarga de volver a definir todo el marco legal y judicial. La tortura y los asesinatos políticos ya no son una actividad secreta como en los buenos tiempos de la CIA, ocultos a la mirada pública. Son “legales”, son objeto de amplia cobertura de los medios y han sido sancionados por la Casa Blanca y el Congreso de EEUU. A la inversa, aquellos que se atreven a enfrentarse al consenso de la “Guerra contra el Terrorismo” reciben la etiqueta de “terroristas”. Defender una justicia verdadera desafiando la “cruzada santa” de EEUU contra Al Qaida se convierte en un categórico acto criminal.
Se ha desplegado un umbral nuevo en la historia jurídica de EEUU. Funcionarios de alto rango dentro del Estado y del Ejército ya no necesitan camuflar sus crímenes. De hecho, ocurre más bien al contrario. La tortura a los sospechosos de pertenecer a Al Qaida se ha convertido en una política pública con un mandato humanitario:
“Sí, ordenamos torturar, pero no es realmente tortura, no es realmente una guerra, porque esas gentes son terroristas y “debemos combatir el mal”. Y la forma de defender la democracia y la libertad es “ir tras los chicos malos”, es “emprender la guerra contra los terroristas”. “Así servimos al interés público”.
Además, cualquiera que cuestione nuestra definición de “combatir el mal” (que desde luego incluye la tortura, el asesinato político y los campos de concentración contra “los chicos malos”) es también, por definición, “diabólico”, y puede acabar arrestado, torturado y enviado a campos de concentración. (Michel Chossudovsky, “ The Spanish Inquisition, Made in America ”, Global Research, 204).
Al Qaida es presentada ante la opinión pública como el instrumento del terror del “Islam radical” que amenaza a la Patria, socavando la civilización occidental y los valores morales. Todo el mundo debe acatar esas afirmaciones y nadie se atreve a cuestionar a la “Inquisición estadounidense”.

Al Qaida y la “Gran Mentira”

La leyenda de Al Qaida mantiene la “Gran Mentira” poniendo la realidad patas arriba. Crea tanto una percepción como una creencia que no pueden cuestionarse. Impregna la política exterior estadounidense y la conducta de la diplomacia internacional. Al Qaida y la “Guerra Global contra el Terrorismo” constituyen el componente fundamental de la doctrina militar de EEUU.
Las afirmaciones estilo “Al Qaida hizo esto”, “Al Qaida hizo aquello” esclarecen de forma simple y sin complicaciones acontecimientos complejos mientras disfrazan y ocultan las “razones auténticas”, a saber: la prohibida y secreta verdad tras esos hechos.
Nadie parece dispuesto a dedicar el tiempo necesario a examinar “quién es ese escurridizo enemigo de Al Qaida”, que ha conseguido, con medios militares limitados, enfrentarse a la maquinaria bélica multimillonaria de EEUU.
La explicación general sobre Al Qaida no solo ensombrece los canales normales de la comprensión humana, también impide que se pueda acceder al siguiente paso de una explicación racional, que consiste en decir: si Al Qaida es “la causa”, como se ha afirmado en numerosos informes de prensa, entonces: “¿Qué es Al Qaida?” y “¿Quién está detrás de Al Qaida?”.
Pero ese tipo de preguntas raramente se plantean en la era posterior al 11-S. Investigar “quién está detrás de los terroristas” no puede ni mencionarse siquiera, es un tabú político, a pesar de las pruebas relativas al papel histórico de la inteligencia estadounidense en la creación y promoción de la yihad islámica.
Hoy en día, si ocurriera que se llegara a revelar lo que realmente es Al Qaida –por ejemplo, en el contexto de un específico ataque terrorista de falsa bandera-, la legitimidad de la “guerra contra el terrorismo”, así como la de los altos cargos que la apoyan, se vendría abajo como un conjunto de naipes.
Aunque la identidad de Al Qaida está totalmente documentada, incluidos sus vínculos con la inteligencia de EEUU, la verdad no ha llegado a filtrarse hasta el grueso de la opinión pública.

Reunión de Ronald Reagan en 1985 con los comandantes muyahaidines afganos en la Casa Blanca (Reagan Archives)
Al Qaida y el papel de la inteligencia de Occidente
La CIA ha reconocido que la yihad islámica “fue” un “activo de la inteligencia” patrocinado por EEUU que data de cuando la guerra afgano-soviética estaba en su apogeo (1979-1989).
La comunidad de la inteligencia admite que sí, que ellos crearon a los muyahaidines, que levantaron los campos de entrenamiento y las escuelas coránicas junto con los Servicios de Inter-Inteligencia de Pakistán (ISI). Actuando en nombre de la CIA, el ISI se implicó en el reclutamiento, entrenamiento y adoctrinamiento religioso de los “yihadistas” que el Presidente Ronald Reagan describió como los “Combatientes de la Libertad”.
Desde el comienzo de la guerra afgano-soviética en 1979 hasta el momento actual, varias organizaciones fundamentalistas islámicas se convirtieron de facto en instrumento de la inteligencia estadounidense y, más en general, de la alianza militar EEUU-OTAN-Israel.
Aunque el público estadounidense lo desconoce, EEUU extendió las enseñanzas de la yihad islámica en libros de texto “made in America”, elaborados en la Universidad de Nebraska:
… EEUU gastó millones de dólares en proporcionar a los escolares afganos libros de textos llenos de imágenes violentas y enseñanzas islámicas militantes, como parte de una serie de intentos secretos para estimular la resistencia a la ocupación soviética.
Los manuales, que se llenaron con charlas sobre la yihad y destacados dibujos de armas, balas, soldados y minas, han servido desde entonces como asignaturas comunes del sistema escolar afgano. Incluso los talibanes utilizaban los libros que los estadounidenses producían.
La Casa Blanca defiende el contenido religioso, diciendo que los principios islámicos impregnan la cultura afgana y que los libros “cumplen totalmente la legislación y la política de EEUU”. Sin embargo, expertos legales se plantean si los libros no violan una prohibición constitucional al utilizar los dólares de los contribuyentes para promover la religión.
… Los funcionarios de la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) dijeron en diversas entrevistas que dejaron intactos los materiales islámicos porque temían que los educadores afganos rechazaran los libros si no había en ellos una fuerte dosis de pensamiento musulmán. La Agencia eliminó su logotipo y cualquier mención al gobierno de EEUU de los textos religiosos, según declaró la portavoz de USAID Kathryn Stratos.
“No es una política del AID la promoción de la instrucción religiosa”, dijo Stratos. “Pero seguimos adelante con ese proyecto porque el objetivo fundamental… es educar a los niños, que es ante todo una actividad laica.”
… Los libros de texto, publicados en las lenguas dominantes afganas del dari y pastún, se desarrollaron a principios de la década de 1980 en virtud de una subvención otorgada a la Universidad de Nebraska-Omaha y a su Centro de Estudios Afganos. La Agencia gastó 51 millones de dólares en los programas de educación de la universidad en Afganistán desde 1984 a 1994”. (Washington Post, 23 de marzo de 2002).
El papel de las agencias de inteligencia occidental apoyando a las organizaciones afiliadas a Al Qaida se esbozará en la Parte II de este artículo, titulada “¿Quién está detrás de Al Qaida?”.

Michel Chossudovsky:

Es profesor de Economía en la Universidad de Ottawa y director del Centro de Investigación de la Globalización, en www.globalresearch.ca. También es colaborador de la Enciclopedia Británica. Es autor de “La globalización de la pobreza”, publicado en once idiomas y de “America's War on Terrorism”, Global Research, 2005.The Global Economic Crisis: The Great Depression of the XXI Century Global Research, 2010. Su libro más reciente se titula Towards a World War III Scenario: The Dangers of Nuclear War 2012. Se pueden conseguir en : https://store.globalresearch.ca/

 

¿Quién era Osama?¿Quién es Obama?

Michel Chossudovsky

Mientras que el Presidente y Comandante en Jefe de Estados Unidos Barack Hussein Obama “celebra” el primer aniversario de la supuesta muerte de ben Laden, se sigue sin aclarar la cuestión fundamental de quién era Osama ben Laden (Observaciones del Presidente Obama en el Discurso a la Nación desde la Base Aérea de Bagram, Afganistán, véase más abajo el enlace al vídeo).
Por medio de mentiras e invenciones (que pretende utilizar en su campaña electoral) el cuidadosamente preparado discurso del Presidente Obama mantiene un mundo completamente fantasioso en el que “los malos” acechan y “traman actos terroristas”. Al mismo tiempo, se afirma que los “yijadistas” islámicos amenazan a la civilización occidental.

Todas y cada una de las afirmaciones del discurso del 1 de mayo de Obama en la Base Aérea de Bagram referente al papel de al Qaeda son falsas. Reproducimos a continuación extractos de las Observaciones de Obama en cursiva y comentarios del autor de este artículo entre corchetes [ ]:
Fue aquí, en Afganistán, donde Osama ben Laden estableció un refugio seguro para su organización terrorista.
[Osama ben Laden fue reclutado por la CIA, al Qaeda se creó con el apoyo de la CIA. El seguro refugio de Osama estaba protegido por la inteligencia estadounidense].
Fue aquí, en Afganistán, donde al Qaeda atrajo a nuevos reclutas, los adiestró y preparó actos terroristas.
[Los muyaidines fueron reclutados y adiestrados por la CIA. El aliado de Estados Unidos, Arabia Saudí financió las escuelas coránicas wahabbíes, Ronald Reagan elogiaba a los muyaidines a los que llamaba “combatientes por al libertad”. El público estadounidense desconoce que Estados Unidos difundió las enseñanzas de la "yihad islámica" en libros de texto "Made in America", elaborados en la Universidad de Nebraska].
Fue desde aquí, desde dentro de estas fronteras, donde al Qaeda emprendió los atentados que mataron a casi 3.000 hombres, mujeres y niños inocentes.
[Obama se refiere a los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. Hasta el momento no hay pruebas de que al Qaeda estuviera implicada en los atentados del 11 de septiembre. Además, el canal de televión estadounidense CBS News confirmó que el 10 de septiembre de 2001 Osama bin Laden fue ingresado en un hospital militar paquistaní en Rawalpindi, por cortesía del aliado de Estados Unidos, Pakistán. ¿Coordinó los atentados del 11 de septiembre desde su cama en el hospital?]
Y así, hace 10 años, Estados Unidos y sus aliados fueron a la guerra para asegurarse de que al Qaeda nunca podría usar este país para lanzar atentados contra nosotros.
[Los atentados del 11 de septiembre fueron la justificación para emprende una guerra contra Afganistán sobre la base de la “defensa propia”. Se decía que Afganistán estaba protegiendo a al Qaeda y, por lo tanto, era cómplice en un claro acto de guerra contra Estados Unidos.
El hecho es que en dos ocasiones después del 11 septiembre el gobierno talibán ofreció (a través de canales diplomáticos) entregar a Osama ben Laden al sistema estadounidense de justicia. El Presidente George W. Bush rechazó la oferta del gobierno talibán dando a entender que Estados Unidos “no negocia con terroristas”.
La OTAN entró en la guerra en apoyo a Estados Unidos invocando el Artículo Quinto del Tratado de Washington. Este estipula que un “acto de guerra” contra un miembro de la Alianza Atlántica se considera un “acto de guerra” contra todos los miembros de la OTAN según la doctrina de seguridad colectiva].
A pesar del éxito inicial, por varias razones esta guerra está durando más tiempo de lo previsto. En 2002 ben Laden y sus lugartenientes escaparon por la frontera y establecieron un refugio seguro en Pakistán. Estados Unidos empleó casi ocho años luchando en otra guerra en Iraq. Y los aliados extremistas de al Qaeda dentro de los talibán han emprendido una insurgencia brutal.
[La inteligencia estadounidense siempre estuvo al tanto del paradero de Osama ben Laden. El Presidente Obama transmite la impresión de que las fuerzas estadounidenses y de la OTAN, y sus operativos de inteligencia no podían encontrar a ben Laden. En palabras del ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld (2002), “es como buscar una aguja en un pajar”. El supuesto refugio seguro de al Qaeda en Pakistán sirve de pretexto para emprender ataques con drones contra supuestos terroristas en las Áreas Tribales bajo Administración Federal en Pakistán (FATA, por sus siglas en inglés,como las demás que vienen a continuación).

El Presidente Obama también da a entender que los operativos de al Qaeda con misiles Stinger y kalashnikovs habían logrado burlar la multimillonaria y sofisticadísima maquinaria militar de Estados Unidos y la OTAN].
Pero en los tres últimos años han cambiado las tornas. Rompimos el ímpetu talibán. Hemos creado unas fuerzas de seguridad afganas fuertes. Hemos devastado a la dirigencia de al Qaeda al capturar a 20 de sus 30 dirigentes principales. Y hace un año, desde una base situada aquí en Afganistán, nuestras tropas emprendieron la operación que mató a Osama ben Laden.
[Han corrido ríos de tinta en relación a esto. No existen pruebas de la identidad de la persona que supuestamente mató el Comando de Fuerzas Especiales estadounidenses. En palabras de Paul Craig Roberts “la historia sobre ben Laden del gobierno estadounidense se elaboró tan pobremente que no pasaron ni 48 horas antes de que fuera cambiada fundamentalmente...”].
El objetivo que establecí, la derrota de al Qaeda e impedir que se reconstruya, está ahora a nuestro alcance.
[Hay muchas pruebas de que al Qaeda (una “baza de los servicios de inteligencia” patrocinada por Estados Unido) continúa viva y completamente operativa. Oficialmente, el objetivo es “derrotar a al Qaeda”. No oficialmente, la inteligencia estadounidense apoya de forma encubierta a al Qaeda.

Desde el 11 de septiembre al Qaeda se ha transformado en una entidad multinacional con “filiales” en diferentes punto geopolíticos conflictivos por todo el mundo.
En Libia y Siria, las brigadas de al Qaeda son la infantería de la alianza militar entre Estados Unidos y la OTAN. Al Qaeda está presente ahí donde se despliega en aparato militar y de inteligencia estadounidense:
Al Qaeda en Iraq, al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), el Grupo de Combate Islámico Libio (LIFG), Al Shaabab (Somalia), Al-Qaeda en el Magreb Islámico, Jaish-e-Mohammed (JEM) (Ejército de Mahoma) (Pakistán), Organización Jemaah Islamiya (JI) (Indonesia) Movimiento Islámico de Uzbekistan, etc. (Véase, Departamento de Estado estadounidense Organizaciones Terroristas Extranjeras, Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Lista de individuos, grupos, empresas u otras entidades asociadas al-Qaida Al-Qaida Sanctions List)
De forma amargamente irónica, en todos estos países la inteligencia estadounidense está coordinando de forma encubierta las actividades de los grupos afiliados a al Qaeda. Oficialmente la lucha contra el terrorismo consiste en luchar contra la “yijad islámica”. De forma no oficial la inteligencia occidental apoya, a través de operaciones encubiertas, a sus “bazas”, incluyendo entidades terroristas incluidas en la lista del departamento de Estado estadounidense.
Por otra parte, actualmente se están utilizando a estas diferentes organizaciones terroristas en operaciones militares encubiertas de Estados Unidos y la OTAN contra países soberanos (como Libia y Siria). Según fuentes de la inteligencia israelí:
“Mientras tanto, el cuartel general de la OTAN en Bruselas y el alto comando turco están elaborando planes para su primer paso militar en Siria, que es armar a los rebeldes con armas para luchar contra los tanques y helicópteros que encabezan la ofensiva del régimen de Assad contra los disidentes. En vez de repetir el modelo libio de ataques aéreos, los estrategas de la OTAN están pensando más en términos de entregar grandes cantidades de cohetes antitanques y antiaéreos, y armamento pesado en los centros de protesta para contraatacar a las fuerzas armadas del gobierno” (DEBKAfile, NATO to give rebels anti-tank weapons, 14 de agosto de 2011)]

¿Quién es o era Osama?
Una “baza militar”, concretamente un instrumento de la CIA utilizado para justificar la “guerra global contra el terrorismo”.
Merece la pena recordar que el 14 de septiembre de 2001 tanto el Congreso como el Senado estadounidenses adoptaron una resolución histórica autorizando al Presidente a “perseguir” a países habían “ayudado a los atentados [del 11 de septiembre]”.

Ronald Reagan conversa con luchadores por la libertad muyaidines

Se autoriza al Presidente a utilizar toda la fuerza apropiada y necesaria contra aquellas naciones, organizaciones o personas que él determine que planearon, autorizaron, cometieron o ayudaron a los atentados terroristas que tuvieron lugar el 11 de septiembre de 2001, o que dieran refugio a esas organizaciones o personas, para prevenir cualquier futuro acto de terrorismo internacional contra Estados Unidos por parte de esas naciones organizaciones o personas.
Hoy, en 2012, existen abundantes pruebas de que:
1) Al Qaeda no estaba detrás de los atentados del 11 de septiembre al World Trade Centre y el Pentágono.
2) Existen también pruebas detalladas de que tanto agencias del gobierno estadounidense como la OTAN siguen apoyando y “dando refugio a estas organizaciones” [Al Qaeda y sus organizaciones afiliadas]. En Libia, los rebeldes “a favor de la democracia” estaban dirigidos por brigadas paramilitares de al Qaeda bajo supervisión de las fuerzas especiales de la OTAN. “Ex” miembros del Grupo de Combate Islámico Libio (LIFG) llevaron a cabo la “liberación” de Tripoli. Los yijadistas y la OTAN trabajan codo con codo. Estas "ex" brigadas afiliadas a al Qaeda en Libya fueron la columba vertebral de la rebelión "a favor de la democracia".

3) Existen pruebas de que las Torres Gemelas fueron demolidas por medio de una demolición controlada lo que hace que aumente la posibilidad de complicidad y encubrimiento entre el gobierno, la inteligencia y el ejército estadounidenses (Véase los artículos de Richard Gage, Undisputed Facts Point to the Controlled Demolition of WTC 7, Global Research , marzo de 2008, véase también el video , Richard Gage Controlled Demolitions Caused the Collapse of the World Trade Center (WTC) buildings on September 11, 2001, Global Research)

¿Quién es Obama?

Un mentiroso político y un criminal de guerra.

Los discursos preparados de antemano de Obama son tergiversaciones tendenciosas. Se da completamente la vuelta a la realidad. Los actos de guerra se anuncian como operaciones de paz...

Irónicamente, el texto de la Resolución del Congreso del 14 de septiembre de 2001 no excluye acciones judiciales e investigación criminal contra los patrocinadores internacionales estadounidenses y de la OTAN del terrorismo, incluyendo al Presidente Obama, que ha utilizado los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre como un pretexto para emprender una “guerra sin fronteras” bajo el estandarte humanitario de la “guerra global contra el terrorismo”.

Obama frente a Romney En la campaña electoral que enfrenta a Barack Obama y Mitt Romney, Osama y la “amenaza de al Qaeda” pasarán a primer plano.

Apoyados por campañas de relaciones públicas cuidadosamente elaboradas, cada uno de los candidatos presidenciales presentará al pueblo estadounidense, en el reino de un mundo de auténtica fantasía, su “plataforma al-Qaeda -Guerra global contra el terrorismo”. En este ritual al Qaeda se convierte en el tema principal de la campaña. Todas las cuestiones que son verdaderamente fundamentales, incluyendo al crisis económica, la pobreza en Estados Unidos y la devastación que causan las guerras, serán convenientemente dejadas de lado.

Más abajo se incluyen varios artículos del autor en los que proporciona pruebas relevantes y detalles sobre al Qaeda.

Discurso de Obama del 1 de mayo [de 2012] en Bagram Air Force Base, Afghanistan, video en inglés.
http://www.youtube.com/watch?v=0eDCqcTXmPo

Fuente

Fuente: Original en : WHO WAS OSAMA? WHO IS OBAMA? By Michel Chossudovsky Global Research, May 2, 2012 http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=30654 ¿Quién era Osama?¿Quién es Obama?. Michel Chossudovsky. Global Research Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos http://www.rebelion.org/noticia.php?id=149180

 

Artículos en Global research relacionados con Al Qaeda

Who Is Osama Bin Laden?
- by Michel Chossudovsky - 2001-09-12

September 11, 2001: America and NATO Declare War on Afghanistan NATO's Doctrine of Collective Security - by Michel Chossudovsky - 2009-12-21

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