En septiembre de 2003 informábamos ya que oficialmente se reconocía
haber repatriado a 4.500 soldados del ejército USA por enfermedad
(armas contra las guerras nº 25). En noviembre esta cifra había
subido a más de 6.000, comentamos que era mucho ya que suponía
un aumento de unos 1.000 por més. El Pentágono minimiza demostradamente las cifras de enfermos y muertos llegando a falsificar las causas de enfermedad, de muerte e incluso el número de muertos . Este año, hace unos meses, informamos de la contaminación radiactiva encontrada en algunos de esos veteranos enfermos a su vuelta de Irak confirmada con los mejores métodos de medición por científicos independientes del Uranium Medical Center Research ( boletín Armas contra las guerras nº 37.) El descontento crece entre los veteranos y sus familias como documentamos en el boletín nº 26. No solo se les miente sobre la causa de su enfermedad si no que además se les niegan las pruebas y análisis para determinarla. Es la misma política de ocultación que se siguió
en la anterior guerra de Irak ( Armas contra la guerra nº 7). Un soldado del contingente español con el que nos entrevistamos hace unos meses a su vuelta de Irak nos confirmaba que "la moral de los soldados americanos estaba por los suelos." De hecho hay incluso un número creciente de objetores dentro del ejército norteamericano y de desertores... justo como sucedió en Vietnam. Alfredo Embid.
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