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4 Junio 2009
Boletín 243

http://www.ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol243.htm

Contenido:

1- Burda propaganda pro nuclear en el País orquestada por AREVA. Una multinacional que colabora en envenenar el agua de Níger y en el asesinato de los niños de Chernobyl .  Alfredo Embid.

2- Crisis Energética. Más propaganda pro nuclear en El País con Ana Palacio

3- Edmudo Fayanás Escuer La verde energía nuclear.

4- Harvey Wasserman. El catastrófico aspecto económico de la energía nuclear.


Burda propaganda pro nuclear en el País orquestada por AREVA. Una multinacional que colabora en envenenar el agua de Níger y en el asesinato de los niños de Chernobyl. 
Alfredo Embid.


Ana Palacio - AREVA (CIAR)

El diario español El País sigue con su impresentable cruzada pro nuclear con Ana Palacio ex ministra de Asuntos exteriores, vicepresidenta jurídica del Banco Mundial (que aumenta la pobreza mediante préstamos y contribuye al sometimiento de los países en desarrollo) y actual vicepresidenta de la multinacional nuclear francesa Areva, cuyas políticas criminales en África y Chernobyl ya denunciamos . 1

 

Foto : Torre Areva. París La Defense.

¿Quien es AREVA?

AREVA es una empresa que controla en Francia todo el  "ciclo" del combustible nuclear;  desde la extracción de uranio al tratamiento del combustible irradiado, (gestiona el gigantesco y contaminante centro de residuos de la Hague) pasando por la fabricación de combustibles directamente o a través de diversas empresas subsidiarias y afiliadas.


Esquema de las actividades del ciclo Areva.

 

AREVA regala agua envenenada radiactivamente en Níger.

Un ejemplo de las actividades de Areva: Extrae uranio de minas en Níger, desde hace mas de 40 años en condiciones de monopolio. Areva ha sido acusada de financiar al grupo rebelde tuaregs del Movimiento Nigeriano por la justicia (MNJ). En julio 2007, Dominique Pin jefe local de la empresa fue expulsado del país precisamente por eso.
Según el presidente nigeriano Mamadou Tandja, el apoyo de Areva al MNJ tiene como objetivo impedir que otras compañías mineras se implanten en el país. 2
Lo que alude especialmente a las compañías chinas con las que el gobierno ha firmado contratos y permisos de explotación. Aunque lo cierto es que también los ha firmado con compañías canadienses, británicas e indias. 3

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Arevadzilla. Masioni

Areva desprecia el impacto de la explotación minera sobre la salud de los habitantes de Níger. Por ejemplo, en las minas de uranio de Arlit obtiene su agua del sótano de su mina luego la lleva a 7 Km. a la ciudad donde se distribuye gratuitamente a sus 60. 000 habitantes.
Solo hay un pequeño problema con esta generosidad: el agua es radiactiva. 
La estación ZI "muestra un total de índice alfa" del "4,52 Bq / litro", según un documento interno de Cogema (Compañía General de Materiales Nucleares ligada a AREVA).
La radiactividad del agua es más de cuarenta veces el límite permitido por la Organización Mundial de la Salud OMS, establecido en el 0,1 Bq / litro. Y no hay que olvidar que esos límites son un fraude ya que no significan que por debajo de ellos no haya efectos nocivos y sean inocuos como llevamos denunciando reiteradamente desde hace mas de 30 años.
El laboratorio Algade que analizó agua en dos ocasiones ha encontrando que era radiactiva, y esto a pesar de que Algade era una filial de Cogema - Areva hasta el año 2001 .
"Los criterios para el agua potable aprobada por la Directiva Europea de 3 de noviembre de 1998 e incorporadas en la legislación francesa (Decreto N º 2001-1220) no se respetan en ninguna de las dos muestras", según Sylvain Bernhard, jefe del departamento de la seguridad radiológica de Algade, en una carta de fecha 10 de septiembre de 2004 dirigida a la filial nigeriana de Cogema.
El 12 de febrero de 2004, nueve meses antes, Algade había advertido en términos idénticos sobre la radiactividad del agua. 4

En los resultados del análisis se aprecia que Cogema - AREVA no respeta en Arlit los límites de la Organización Mundial de la Salud sobre el agua. Los umbrales de alerta y de detener el suministro de agua, es superado casi cuarenta veces. La estación ZI tiene incluso un índice de 4,25.


Radioelementos, Umbral de alerta e intervención. Umbral de detención del suministro de agua y parada, según  el índice alfa total,

Areva y el asesinato de los niños de Chernobyl.

AREVA incluye a la Compañía General de Materiales Nucleares COGEMA que a su vez es uno de los creadores del Centro de estudio sobre la evaluación de protección en el ámbito nuclear (CEPN ) que maneja todos los asuntos referentes al control radiológico, junto con la compañía de Electricidad de Francia (EDF), que opera 58 reactores nucleares. y la Comisaría de la Energía Atómica (CEA), responsable de desarrollar las aplicaciones civiles y militares de la energía nuclear. Es decir que el CEPN ha sido creado por la élite de la industria nuclear francesa .
Curiosamente el CEPN es financiado en parte por la Comisión Europea, es decir por ti.
Una rama del CEPN (Centro de estudio sobre la evaluación de protección en el ámbito nuclear) es la ONG ETHOS que ha desarrollado proyectos de falsa ayuda a las víctimas de Chernobyl.
Además esta Organización No Gubernamental sin ánimo de lucro es responsable del desmantelamiento los proyectos autóctonos de ayuda real que ya estaban en marcha como el Instituto Belrad del fallecido Dr Nesterenko.
Su estrangulamiento por falta de subsidios fue orquestado entre otros por AREVA, condenando a millones de niños bielorrusos, a todo tipo de las enfermedades, malformaciones y muerte.


Foto: Medida de la carga radiactiva de un niño. El profesor Nesterenko en primer plano.

Es lógico que acabaran con las incómodas investigaciones del Instituto Beldad de Nesterenko, porque demostraban la gravedad de la contaminación radiactiva que persiste en la zona. El interés de los miembros del CEPN, AREVA EDF,  la CEA, igual que el de la OMS sometida a la Agencia Internacional de Energía Atómica,  no es proteger la salud. Es precisamente no buscar ni encontrar si no ocultar las correlaciones entre la carga radiactiva en los niños y las enfermedades que padecen para poder seguir minimizando las consecuencias de Chernobyl. 5

Ana Palacio como vicepresidenta de AREVA defiende sin vergüenza la energía nuclear como "alternativa energética al cambio climático porque, el 96% del combustible de uranio ya es reciclable". Un engaño tan burdo como lleno de contradicciones incluso con la propia política nuclear francesa, como señalan los tres artículos siguientes.
Un detalle que olvida es que el complejo militar industrial ya lleva años “reciclando” el combustible nuclear usado en el armamento radiactivo con el mal llamado “uranio empobrecido” y poniéndolo a disposición pública en forma de aerosoles, para beneficio de la industria del cáncer entre otras.
El interés fundamental de AREVA y de todo el lobby atómico es vender la energía nuclear y hacerla “aceptable”. Para ello es imprescindible mantener en la ignorancia de sus graves efectos a la gente con la inestimable colaboración de los medios de desinformación entre los cuales el País ocupa un lugar destacado. Es fundamental ocultar especialmente la responsabilidad de la creciente contaminación radiactiva en el aumento de las enfermedades de civilización y sus efectos genéticos que la harían intolerable para cualquiera con un mínimo de sentido común.


Más propaganda pro nuclear en El País con Ana Palacio
Crisis Energética.
El diario español El País sigue con su cruzada pro nuclear, está vez de la mano de Ana Palacio, ex ministra de Asuntos Exteriores durante el segundo mandato de José María Aznar al frente del gobierno español. El artículo que firma hoy, "Nucleares: la cuestión de los residuos" lo escribe en calidad de vicepresidenta del grupo francés de energía nuclear Areva.
El artículo se centra en la cuestión de los residuos, e intenta presentarlos como "combustible usado", cuyo reciclaje sería un hecho consumado y la solución a su gestión.
Reproduzco a continuación el artículo, con mis comentarios en cursiva y con sangría, para poder responder mejor a este breve publirreportaje sobre la industria nuclear, lleno de falsedades, omisiones y medias verdades, de manera que este ejercicio de sonrojante propaganda no quede, al menos en estas páginas, sin respuesta (respuestas en cursiva):



TRIBUNA: ANA PALACIO
Nucleares: la cuestión de los residuos

El debate sobre la energía nuclear se ha abierto en España: no hay día que los medios de comunicación no lo aborden, mientras se multiplican declaraciones de líderes de opinión sindicales, empresariales y políticos. Es una buena noticia. En efecto, España, la sociedad española, no puede mantenerse al margen del debate energético, de trascendental importancia para el futuro de la UE; y en este orden de ideas destaca, como recogía este diario recientemente, la evolución de la opinión pública en nuestro país (Más miedo al clima que al átomo, EL PAÍS, 18-2-09).

Efectivamente, los medios de comunicación pro nucleares, vayan ustedes a saber si por convicción o para rendir pleitesía a anunciantes o avaladores financieros, siguen con su chorreo de notas de prensa redactadas como si fuesen noticias. Y el artículo de la Sra. Palacio es otro de estos publireportajes, ¿qué va decir la empleada de una empresa nuclear?
Pero la ecuación energética no puede plantearse en términos nacionales, ni siquiera regionales de UE. Ha de resolverse con perspectiva mundial; y la solución que demos colectivamente a la ecuación energética mundial es elemento clave para el éxito del proceso de globalización que para no descarrilar debe ser incluyente (promoviendo el desarrollo económico de los miles de millones de seres humanos que hoy viven en la pobreza abyecta y la exclusión) y sostenible, en el doble sentido de afrontar eficazmente el cambio climático y mantener nuestra competitividad. En este contexto, no podemos olvidar que, incluso desde las proyecciones más optimistas en cuanto a avances tecnológicos, no hay hoy por hoy solución a esa ecuación que no pase por incluir la energía nuclear en el arco tecnológico.

Hay que darle la razón a la Sra. Palacio cuando identifica el problema energético como un problema mundial. Y también cuando recuerda a los que viven en la pobreza. Pero no ofrece más que eslóganes para justificar que la inclusión de la energía nuclear sea siquiera parte de la solución. Debería haber leído el artículo de Yves Bamberger (director del departamento de I&D de Électricité de France) y Bernard Rogeaux, (asesor de prospectiva del mismo departamento). Ambos llegan a la conclusión de que incluso con más nucleares, más renovables, mucho más ahorro y eficiencia y electrificación del transporte, en 2040 la demanda energética mundial no se puede cubrir. Tampoco explica la Sra Palacio cómo y quién va a construir las centrales nucleares en los países pobres.
Distintos aspectos de la energía nuclear requieren nuestra atención. Entre ellos, destaca la cuestión de los residuos; o más propiamente, la cuestión del combustible usado. En España, unas 4.000 toneladas de combustible nuclear usado se encuentran hoy depositadas "provisionalmente" en el perímetro de las seis centrales nucleares, mientras se halla en fase de proyecto la creación de un "Almacén Temporal Centralizado" (ATC).
La propaganda nuclear es especialista en tergiversar el lenguaje. Después de más de 50 años de operación durante los cuales la inmensa mayoría de los residuos nucleares se han tratado como tales, ahora se les rebautiza como "combustible usado". ¿Para qué? Pues para hacer creer a la opinión pública que lo que no han hecho durante 50 años lo van a hacer en el futuro inmediato.
La lógica pregunta sobre el porqué del carácter transitorio del depósito enmascara otra aún más fundamental: ¿es el combustible usado un "residuo", en el sentido que a esta voz da el DRAE: "material que queda como inservible después de un trabajo u operación"? Pues bien, la realidad tanto científica como económica es que no se puede calificar de residuo; no se trata de combustible "gastado", sino solamente "usado" al que todavía se le puede sacar mucha utilidad. Contando verdades: un 96% del combustible de uranio es reciclable. O dicho de otra manera, si se recicla el combustible usado, se reduce el volumen del desperdicio a solamente un 4%, con la ventaja añadida de su estabilidad, menor radiotoxicidad a largo plazo, y no contener material fisible. Además, se genera un nuevo combustible (reciclado) para utilizar otra vez en el reactor y producir más electricidad, sin tener que extraer otro kilo de uranio de una mina (hablando con mayor precisión, el combustible reciclado permite ahorrar hasta un 25% de uranio natural).
He aquí el meollo del asunto: efectivamente, las varillas de combustible gastado solo han generado apenas un 1% de la energía potencial que contienen. Podríamos preguntarnos, ¿y por qué hasta ahora no se han aprovechado de manera masiva? La técnica del reprocesamiento del combustible gastado procede de las prácticas para la obtención de plutonio para usos militares, y es la única razón por la que se ha llevado acabo, dado que para su uso comercial civil, el plutonio reciclado mezclado con óxido de uranio para obtener óxido mezclado (conocido como mixed oxide o combustible MOX), es mucho más caro que el combustible de uranio enriquecido.

Así, ¿por qué se argumenta que el gran problema de la energía nuclear, que justifica su abandono, su "gran culpa", es este combustible usado, calificado de "residuo", cuando debería, por el contrario, verse como una gran ventaja? El hecho de poder reciclar el combustible usado para su (re)uso en el futuro es una opción que hoy no existe con respecto a otras fuentes de energía. Uno de los retos más importantes para la energía del carbón, por ejemplo, es el desarrollo de una tecnología que permita aislar el CO2 emitido por ese combustible, capturarlo, y enterrarlo. Pero esa opción, por la que hemos también de apostar y que justifica un importante esfuerzo de inversión en I+D, está todavía en una fase experimental incipiente, con un debate tecnológico y económico sin resolver sobre cómo y dónde sepultar el CO2, determinar cuál es su valor y utilizarlo.
La Sra. Palacio se pregunta por qué seguimos considerando a los residuos nucleares como lo que son, y olvida que el proceso que defiende para poder hablar de combustible en vez de residuos no está técnicamente resuelto y es muy costoso y medioambientalmente dañino. De hecho, el informe sobre la energía nuclear del MIT (que propone triplicar el número de centrales) recomienda seguir con el ciclo abierto de combustible, afirmando que "no creemos que se pueda justificar, basándose solo en la cuestión de la gestión de los residuos, que los beneficios de sistemas de ciclos avanzados que separen y transmuten los residuos compensen los consiguientes riesgos y costes" (The Future of Nuclear Power, MIT 2003, pag. 59-61).
La explicación de este planteamiento adverso a reciclar el combustible nuclear usado ha de buscarse en los años setenta, cuando el Gobierno americano promovió la creación de un repositorio definitivo (en el desierto de Nevada: Yucca Mountain), al que se trasladaría el combustible usado de las centrales nucleares del país, evitando así su comercio, y solucionando de manera drástica toda cuestión relacionada con el riesgo de proliferación (esto es, desvirtuar una tecnología civil para obtener material fisible de uso militar). A día de hoy, sin embargo, Yucca Mountain no ha visto ni un kilo de residuos, mientras la mayoría de los americanos (de acuerdo con las encuestas), y el nuevo Gobierno de Obama, consideran que el almacenamiento definitivo no es la mejor solución para América, y empieza a abrirse camino la idea de reciclar, de reciclar hoy.
Respecto a este párrafo, hay que reconocer que la Sra. Palacio se ha superado a sí misma en cuanto a la verbalización de despropósitos, mejorando aún sus calamitosas declaraciones a los pocos días de iniciarse la ilegal invasión de Irak en 2003, cuando afirmaba que había indicadores relevantes para opinar sobre la invasión, pues "las bolsas han subido y el petróleo ha bajado". Ahora resulta que la razón por la cual no se ha preferido un ciclo abierto de combustible es la existencia del proyecto de Yucca Mountain, ¡un proyecto que parece fracasado y que no ha albergado un solo gramo de residuos nucleares! ¿No sería el fracaso de Yucca Mountain un acicate para la reutilización de los residuos? Por lo visto, para la Sra. Palacio, dos fracasos (Yucca Mountain y el ciclo cerrado del combustible) equivalen a una victoria...
La situación sobre el terreno es, así, similar a la española. En términos generales, los dos países han emprendido ambiciosas políticas de fomento de las energías renovables -en particular eólica y solar-. Allí, como aquí, el 20% de la electricidad consumida es de origen nuclear, y en ambos la nuclear es la fuente principal de electricidad que no emite CO2. En lo que hace al ciclo, las empresas eléctricas americanas siguen almacenando el combustible usado en piscinas dentro del perímetro de las centrales y, cuando éstas ya no admiten más depósitos, en contenedores "secos" en el mismo recinto. Las piscinas se construyeron con la idea de que las plantas operarían durante 40 años, mientras que casi todas tienen, o han solicitado con perspectiva clara de obtenerlos, permisos para seguir operando 20 años más. Esta prolongación de su "vida útil" es, sin duda, el reconocimiento práctico de su eficiencia técnica, pero sobre todo, económica y medioambiental, ya que con el capital de instalación amortizado, el megavatio nuclear es el más rentable de todas las fuentes eléctricas térmicas; y los megavatios nucleares también son los que más contribuyen a la energía sin CO2.
De nuevo se saca a pasear el manido argumento de la ausencia de emisiones de CO2 de las plantas nucleares, algo que no es cierto si se considera el ciclo completo de vida, desde la construcción al hipotético y futuro desmantelamiento total, incluida la custodia durante milenios de los residuos. Pero no hace falta mesurar lo inconmensurable, solo atendiendo al ciclo del combustible, si hay que sacar el uranio de menas inferiores al 0,01% (areniscas) o al 0,02% (roca dura), es probable que se genere más CO2 durante la minería, de manera que finalmente las emisiones serían incluso mayores que las de una central de ciclo combinado alimentada por gas natural.
Menciona también la Sra. Palacio la supuesta rentabilidad de las centrales ya amortizadas, ¡y cómo no iban a ser rentables, tras el rescate público de las eléctricas españolas que desembocó en la moratoria nuclear y todas las externalidades que asume la sociedad en su conjunto, empezando por el coste de vigilancia de los residuos o los límites en la responsabilidad civil ante los accidentes! Si tan rentable es esta energía, ¿por qué nunca se ha podido desarrollar al margen de todo tipo de garantías estatales en la financiación y la recuperación de la inversión? Si hay una tecnología de generación eléctrica menos competitiva en un entorno de liberalización de los mercados energéticos, es la nuclear.
En paralelo a este estado de opinión en plena evolución en EE UU, franceses, japoneses, ingleses, holandeses, entre otros, han comprendido que el combustible nuclear usado es una fuente de energía limpia, y no un "material inservible", y lo reciclan. Reciclan hoy, sin esperar a tecnologías futuras que los pronósticos más favorables no prevén en funcionamiento antes de 20 años. Reciclan hoy, porque es una solución económicamente competitiva, favorable al medio ambiente y responsable respecto de nuestros hijos. Y no orillan las cuestiones relacionadas con el riesgo de proliferación, sino que las abordan con protocolos de seguridad similares a los comúnmente aceptados respecto del proceso de enriquecimiento del uranio en la fabricación de combustible "nuevo" a partir de uranio natural (en la polémica con Irán respecto de sus fines "proliferantes", la tecnología analizada es precisamente ésta).
Sigue la propaganda en el artículo de la Sra. Palacio (esperamos que al menos este artículo lo haya escrito gratis) presentándonos ahora una serie de países como líderes en el reciclado del combustible, cuando en realidad la experiencia de reciclado ha sido un fracaso, como demuestran el hecho de que en Francia solo un 2% del combustible usado proceda del reciclado, que en los EE.UU. no funciona ninguna planta de reciclado desde 1977, o que en Gran Bretaña el programa de reciclado ha dejado a los contribuyentes británicos un agujero de 2.300 millones de libras.
Hoy, a los españoles, sin olvidar la seguridad, nos importan muchísimo (y al mismo tiempo) la economía (la competitividad de nuestras empresas) y el cambio climático, así como las políticas de desarrollo. Por ello, somos cada vez más numerosos quienes nos hemos replanteado el valor de la energía nuclear en general y, en particular, que contrariamente a las ideas recibidas, el reciclaje del combustible usado es una solución tecnológica, económica y medioambiental que echa por tierra el argumento frecuentemente esgrimido para descartar la viabilidad de la energía nuclear.
Ana Palacio, ex ministra de Asuntos Exteriores, es en la actualidad vicepresidenta del grupo francés de energía nuclear Areva.
Como no podía ser de otra manera, la Sra. Palacio despide su artículo con un canto a la seguridad, la economía, el cambio climático y el desarrollo, asuntos que ciertamente preocupan a todos, como remate a su defensa corporativista de la energía nuclear. A la vista de los hechos, asistimos a un nuevo publirreportaje pro nuclear disfrazado de páginas de opinión, que presenta medias verdades y falsedades evidentes como si fuesen hechos irrefutables, y que no aguantan el más mínimo análisis, lo que demuestra el poco respeto que la Sra Palacio y El País tienen por sus lectores.
Fuente:  Más propaganda pronuclear en El País con Ana Palacio
Crisis Energética - Lunes.6 de abril de 2009 -
http://www.crisisenergetica.org/article.php?story=20090320102139975&query=
M%25E1s%2Bpropaganda%2Bpronuclear%2Ben%2BEl%2BPa%25EDs%2Bcon%2BAna%2BPalacio
 


Edmudo Fayanás Escuer “La verde energía nuclear”

Recientemente en un artículo publicado en El País por Ana Palacio (ex ministra de Asuntos exteriores con Aznar) defendía en el mismo la energía nuclear como alternativa energética al cambio climático justificando esto en que ya había solución a los residuos radioactivos. Como todo el mundo sabe, uno de los principales problemas que genera la energía nuclear es ¿qué hacer con los peligrosos residuos nucleares que generan las centrales nucleares?

Para Ana Palacio, actual vicepresidenta de la multinacional nuclear francesa Areva que se dedica a la construcción de centrales nucleares, decía que, con la tecnología actual el 96% del combustible de uranio ya es reciclable. Para ella, este reciclaje es una buena solución tecnológica, económica y medio ambiental por lo que no es posible aducir como argumento el peligro de los residuos radioactivos, y en consecuencia, deja de ser válido descartar la viabilidad de la energía nuclear como alternativa al cambio climático.

Desde la aparición de la energía nuclear, siempre ha existido el debate sobre la forma de gestionar el combustible, tras su paso por las plantas nucleares. Se han aplicado dos alternativas, la primera, los que optan por almacenar los residuos y la segunda, los que recuperan el plutonio separado tras un complejo proceso industrial. Cualquiera de estas dos opciones nos provoca grandes preocupaciones. Los que optan por el reproceso, Francia, Rusia, Gran Bretaña se enfrentan a altos costes y continuas controversias políticas. Los que prefieren por el almacenaje, caso de Estados Unidos o España no saben que hacer con tantos residuos radioactivos. España tiene más de 4.000 toneladas de residuos y cada año se generan más de 160 Tm.

Los defensores del reproceso, como es el caso de Ana Palacio apuntan fundamentalmente tres ventajas:

- El ahorro de recursos naturales, ya que se recupera el 96% del material reprocesado y en consecuencia se requiere menos uranio nuevo.
- Se crea una mejor gestión de los residuos nucleares, ya que se reduce el volumen de los mismos.
- El interés económico que supone este reproceso.

Se pensó que la rápida evolución tecnológica haría que el plutonio que se obtiene de este reproceso iba a alcanzar un desarrollo mucho mayor del que finalmente ha tenido. Este plutonio que se obtiene, necesita del funcionamiento de unos reactores nucleares rápidos, diferentes de los tradicionales de las centrales nucleares típicas.

La realidad actual es que los reactores nucleares rápidos son muy caros. Todo ello unido a que a la aparición de nuevos yacimientos de uranio que ha hecho que el suministro de uranio esté asegurado, siendo el precio del mismo, relativamente bajo, debido también a que el crecimiento de nuevas centrales nucleares ha sido casi nulo en los últimos años.

Todo esto ha provocado, que el sistema de reproceso no avance, a pesar de los cantos de sirena de Ana Palacio, que lo único que hace es defender los intereses de su empresa multinacional francesa Areva y así justificar su multimillonario contrato como ejecutiva.

Actualmente, en sólo queda en funcionamiento un reactor rápido, el antiguo y pequeño Fénix. En 1997, el ex primer ministro francés Lionel Jospin firmó la parada de otro reactor rápido, el Superfénix, debido a su excesivo coste. Por eso, resulta grotesco que se nos presente el reproceso como alternativa verde para la energía nuclear. A esto se le llama intentar engañar a la gente con cosas que están fuera de la realidad.

La técnica de reproceso implica la necesidad de construir carísimos reactores rápidos (que nunca se harán) para dar salida al plutonio que genera el reproceso. Todo ello requiere cantidades ingentes de dinero, difícil de conseguir y de asimilar a un proceso en crisis como el actual.

En el año 2003, el Instituto Tecnológico de Massachussets alertaba del aumento del uso de la energía nuclear, pues consideraba que el actual régimen de salvaguardia internacional sería insuficiente. No cabe más que recordar los problemas nucleares con países como Corea del Norte, Irán o Israel.

El Foro Nuclear Español en su defensa de la energía nuclear, nos recuerda que ésta en España, es la única que nos puede suministrar grandes cantidades de energía, con bajo consumo de combustibles fósiles y sin emitir contaminantes en la atmósfera. Según ellos, las centrales nucleares españolas han evitado la emisión de 40 millones de toneladas de CO2 cada año. En este canto verde de la energía nuclear que nos venden se les olvida recordarnos que esta fuente de energía genera gran cantidad de residuos radioactivos muy peligrosos por decenas de miles de años de vida.

Las recientes fugas radioactivas muy graves que se han dado principalmente en Ascó pero también en otras centrales españolas, unido a los problemas de seguridad que estas generan, con una actuación del Consejo de Seguridad Nuclear absolutamente escandaloso y de una gran incompetencia hacen que la energía nuclear en nuestro país sea difícilmente vendible.

Estas actuaciones nefastas por continuas y reiteradas del Consejo Nuclear donde se da una defensa de los intereses de las empresas eléctricas, cuando lo que debería garantizar es la defensa de todos los ciudadanos. Su opacidad y su falta de transparencia requieren que con carácter urgente se haga una remodelación absoluta de su funcionamiento de este organismo alejada de los intereses económicos de las empresas eléctricas.

Como vemos, lo verde empieza a vender ante las evidencias del cambio climático, pero resulta chocante que aquellas empresas que nunca han tenido el menor respeto por el medio ambiente y la ecología, ahora nos quieran vender sus productos como seguros y respetuosos con la Tierra, cuando ha sido y es todo lo contrario.

Es fundamental desenmascarar todas estas campañas y publicidades de lo verde, como la energía nuclear, el agua embotellada, la industria del automóvil etc. Lo que debemos pedir es un cambio radical del modelo de desarrollo actual y que vayamos a formas de vida más sostenibles, teniendo claro que la energía nuclear no es una forma de vida sostenible en el futuro. Una vez más debemos decir NO a la energía nuclear nos la pinten de verde, rojo o azul.

Fuente: Edmudo Fayanás Escuer La verde energía nuclear
Rebelión. http://rebelion.org/noticia.php?id=86062


 

Harvey Wasserman. El catastrófico aspecto económico de la energía nuclear

En un devastador par de informes financieros que podrían ser llamados “El emperador no tiene recipiente de presión”, el New York Times ha arrojado nueva luz sobre el lado catastrófico de la nueva construcción francesa en Okiluoto, Finlandia, y el virtual colapso de Atomic Energy of Canada. En un mundo sano incluirían un epitafio para el “Átomo de la Paz”. Pero vienen simultáneamente demandas republicanas por hasta 700.000 millones de dólares o más en nuevas construcciones de reactores.
“En Finlandia, el renacimiento nuclear tiene problemas” de James Kanter en The Times es “una historia admonitoria” sobre el “más poderoso reactor jamás construido” cuyo diseño modular “supuestamente haría que fuera más rápido y barato en su construcción” así como más seguro en la operación.
Pero cuatro años después de iniciado un proceso de construcción que debía terminar aproximadamente ahora, el precio de la planta de 4.200 millones de dólares ha aumentado en un 50% o más. Areva, el grupo gubernamental francés, no predice cuándo estará listo el reactor. Los servicios públicos finlandeses ya no tratan de adivinarlo.
Los inspectores finlandeses dicen que Areva “permitió que subcontratistas inexpertos trataran de hacer agujeros en los sitios equivocados en un vasto recipiente de acero que sella el reactor.” Los finlandeses también mencionan a Areva por “la actitud o falta de conocimiento profesional de algunas personas.”
Areva espera construir reactores similares en EE.UU. Sus impulsores han prometido una construcción más barata, limpia y rápida de reactores con diseños estandarizados como el de Okiluoto. Pero “la experiencia anterior sugiere que esos nuevos reactores no serán más fáciles o baratos de construir que los de hace una generación” cuyos precios han aumentado en un 700% o más, y cuyos programas de conclusión tardaron décadas.
El proyecto de segunda “nueva generación” en Flamanville, Francia, también excedió el presupuesto y está atrasado. Han aparecido grietas en componentes críticos de acero y hormigón, así como revelaciones de que soldadores no cualificados realizaron trabajos críticos.
La Comisión Reguladora Nuclear de EE.UU. no ha aprobado el diseño de Areva en uso en Okiluoto y Flamanville. Otros cuatro diseños también están empantanados en el proceso de estudio. Un tema posterior al 11-S es su capacidad de resistir el impacto de un avión a reacción, que los 104 reactores de EE.UU. que actualmente poseen licencia para operar no tuvieron que considerar.
Los fiascos en Finlandia y Flamanville han lanzado a Areva al caos económico que ahora se refleja en Atomic Energy of Canada, Limited. Otrora alabada como un buque insignia global, AECL se tragó el año pasado 1.740 millones de dólares canadienses en subsidios y ha estado perdiendo dinero hace mucho tiempo lo que ha llevado al anuncio del gobierno de que ahora desea venderla.
El diseño de AECL de uranio natural y agua pesada ha sido un fracaso en el mercado mundial. “Problemas de diseño” en sus plantas instaladas requieren mucho mantenimiento. La instalación de investigación de AECL en Chalk River, que sufrió un importante accidente en 1952 necesita 7.000 millones de dólares canadienses para trabajos de saneamiento. Su instalación de isótopos médicos de 51 años de antigüedad tuvo recientemente una importante filtración que podría clausurarla para siempre.
El experto en energía Mycle Schneider basado en París informa que de 45 reactores que están siendo construidos en todo el mundo, 22 están atrasados y nueve no tienen una fecha oficial de encendido.
A pesar del torrente de malos indicadores económicos, republicanos como el senador Lamar Alexander siguen pidiendo un masivo financiamiento gubernamental para la construcción de reactores. Alexander dice que quiere que EE.UU. construya hasta 100 nuevos reactores, aunque el sector privado no los financiará o asegurará. Los medios mencionan la idea como un paquete de 700.000 millones de dólares, pero en realidad el precio proyectado de construcción aumenta, y según algunos cálculos cada uno ya ha excedido los 10.000 millones. El Departamento de Energía ha mencionado a cuatro finalistas para 18.500 millones de dólares en garantías de préstamos aprobadas con el Plan de Energía de Bush de 2005. Florida y Georgia han aumentado las contribuciones para pagar anticipadamente por las propuestas de nuevos reactores.
Pero Missouri ha rechazado una propuesta de aumento de contribuciones para un nuevo proyecto de Areva. Y activistas verdes han rechazado tres veces paquetes de garantías de préstamos federales de 50.000 millones de dólares para financiar la construcción de “nueva generación”. Hay fuertes batallas en la base para impedir el re-licenciamiento de reactores viejos como Vermont Yankee e Indian Point de Nueva York.
Mientras el Congreso considera una amplia gama de leyes relacionadas con la energía, la industria nuclear se aferra desesperadamente a todo el dinero federal que puede conseguir. Se ha presentado una ley tras la otra con dádivas nucleares ocultas en por doquier.
Mientras cae el precio comparativo de la eficiencia y de las energías renovables, puede que la ventana se esté cerrando para la posibilidad de construir nuevos reactores nucleares en EE.UU., lo que aumenta la desesperación de esa industria.
Esa batalla continuará ciertamente durante años. Pero la aparición de noticias tan brutalmente malas de Finlandia y Canadá en la Sección de Negocios del New York Times no promete nada bueno para una industria que, después de cincuenta años, no puede conseguir financiamiento privado o seguros de responsabilidad civil, que no puede ocuparse de sus desechos, y que no puede demostrar su capacidad de producir productos nuevos a tiempo o dentro de sus presupuestos.
En el mejor de los casos, dice al Times Paul Joskow, la aparición de nuevos reactores podrá ser “bastante más lenta que lo que supone mucha gente.”

Fuente : Harvey Wasserman. El catastrófico aspecto económico de la energía nuclea CounterPunch. http://www.counterpunch.org/wasserman05292009.html
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Referencias:

1 Alfredo Embid. “Nesterenko ha muerto. El trabajo criminal de las ONG de “ayuda” a Chernóbil.” Boletín nº 205. 2008. http://ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol205.htm

4 IGNACIO MANGA. Areva fait rêver le Niger. lundi 7 mai 2007. 
La consécration d’Anne Lauvergeon, la patronne d’Areva, souffre quelque peu d’une ridicule affaire d’eau empoisonnée à l’uranium au Niger. http://www.bakchich.info/Areva-fait-rever-le-Niger,01095.html

5 Ver en nota 1 el índice de trabajos publicados sobre el tema.

 

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