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Abolir la Agencia Internacional de energía atómica y la Comisión Internacional de Protección Radiológica. Transcripción de la intervención de la Dra. Rosalie Bertell en la sesión sobre Chernóbil del Tribunal Permanente de los Pueblos*.

Traducción: Fabio Gallego.
Notas: Alfredo Embid.

El presidente:

- Agradezco al secretario del Tribunal Permanente de los Pueblos (1), el Dr. Gianni Tognoni por esta introducción tan importante, y le doy la palabra a la Dra. Rosalie Bertell (2), Presidente de la comisión Médica de Chernóbil, (3)que es el origen de esta sesión.

- La comisión médica de Chernóbil aprecia mucho el hecho de que el Tribunal Permanente de los Pueblos haya aceptado estudiar el caso de Chernóbil. Me gustaría para empezar, recordar a una persona muy importante que ya no está entre nosotros hoy. Me gustaría recordar a Petra Kelly (4), que habría sido la primera en venir a este Tribunal.

Los problemas de Chernóbil están arraigados profundamente en nuestra sociedad. Se trata realmente de problemas estructurales. Debemos identificar los mecanismos de represión estructural de los que trataremos aquí. Debemos igualmente llevar el problema de Chernóbil a la opinión publica. Chernóbil se presenta como un problema científico, pero eso es falso: se trata de una represión, de decisiones políticas que han dado resultado a las consecuencias dramáticas que podemos observar.

Hoy en día, dado que la Conferencia de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) acaba de reunir los autores del informe de 1991 sobre Chernóbil (los que declararon que los problemas habían sido exagerados y que las enfermedades no tenían nada que ver con la radiactividad). Estos expertos se encuentran en el centro de las críticas. (5)

No obstante estimo que las raíces son aún más profundas. Precedieron lo que pasó en la AIEA. Esta organización no es más que una fuerza que aplica de manera irracional mecanismos preestablecidos. Actualmente es la AIEA la que más criticas recibe. Estimo que su manera de aplicar el régimen de protección contra la radiación a sido muy cruel, pero no son ellos quienes han creado este régimen.

Trabajo desde 1968 como investigador sobre los efectos de la radiación en la salud y me ha sorprendido descubrir en la literatura que las investigaciones realmente detalladas fueron hechas antes de 1951.

Desde 1951, un mito fue establecido, según el cual sería imposible detectar los efectos de las débiles dosis de radiación. 1951 es una fecha muy importante, la de la apertura del centro de pruebas atómicas en la atmósfera, en Nevada, el primer centro abierto en el continente americano.
Los efectos de más de 500 pruebas atómicas se propagaron en todo el hemisferio norte (6).
A partir de esta época, una propaganda sabiamente orquestada decretó que las débiles dosis de radiación no tenían peligro, que era imposible atribuirles ningún efecto negativo.

Cuando observamos lo que paso en Hiroshima y en Nagasaki, vemos que a partir de ese momento, la búsqueda se limitó casi solo a las consecuencias de los escenarios de la guerra. Se trataba de saber cuantas personas morirían rápidamente, cuantas quedarían fuera de combate. (7)
He ahí cuales eran las preocupaciones de los investigadores, y el objetivo de los que cálculos que efectuaron. No se interesaban ni en los abortos, ni en los niños muertos durante el nacimiento, ni en los niños enfermos, ni en las consecuencias a largo plazo. Su investigación era muy selectiva y los daños debían ser mínimos. Quise resaltar este desarrollo en un estudio que pongo ahora en disposición de los jueces.

Estimo que el número de víctimas de la radiación se eleva a una cifra alrededor de los 32 millones de personas, que es una cifra prudente: técnicos nucleares, población japonesa, victimas de las pruebas nucleares en la atmósfera y victimas de diversos accidentes e incidentes ocurridos. El más grave es la catástrofe de Chernóbil, que es un terrible desastre del que hablaremos durante los próximos días.

Debemos evocar también la definición que dan los burócratas de lo que debemos calificar como "serio", una "seriedad" que definen para el conjunto de la comunidad. Esto no concierne al individuo, el punto de vista individual es muy diferente.

Para mí, 1954 constituye otro cambio en la historia. En 1954 tuvo lugar la primera explosión con éxito -desde el punto de vista militar- de la bomba de hidrógeno. La bomba H ha dado una potencia de fuego ilimitada a la explosión atómica. (8)
La potencia de fuego de las bombas atómicas del tipo de bombas que utilizamos en Hiroshima y Nagasaki era muy limitado.
No es el caso de las bombas de hidrógeno. Por lo tanto es en 1954 cuando los Estados Unidos en particular y las potencias occidentales decidieron poner la bomba en el centro de su doctrina estratégica.

El lanzamiento del programa del átomo comercial data de esta época, llamada "pacífica" (9). Permitió convertir América del norte en una gran fábrica de bombas, inclusive las minas de uranio, las fábricas de enriquecimiento, pero también la implicación de las universidades encargadas de enseñar física y tecnologías nucleares, etc. Había que asegurarse de la cooperación de los civiles y es en esta época en la que nace la organización de la Comisión Internacional para la Protección contra la Radiación (CIPR). (5)

Nacida en el secreto de las armas atómicas, esta organización ha estado desde su creación bajo el secreto de la seguridad nacional. Se trata de una comisión compuesta por 13 hombres (10) (hasta la llegada de la primera mujer en 1990), que elabora todas las definiciones y toma todas las decisiones. Sus miembros se reemplazan por cooptación y se auto-perpetúan. Son ellos los que elaboran las recomendaciones para las normas de radioprotección que son posteriormente adoptadas por todos los países y sobre las cuales se basan en particular los reglamentos aplicados por la AIEA. La AIEA las aplicó de manera muy cruel, en Chernóbil y en muchas otras ocasiones.

Es importante estudiar los documentos de la CIPR. Me impresionó mucho leer en su edición de 1990 que hablaban de efectos "transitorios" de la radiación, efectos que ellos estimaban no ser suficientemente graves para ser indemnizados o reconocidos. No obstante se trata precisamente de los problemas que sufren las poblaciones y que habría que dar a conocer al mundo entero. La existencia de estos problemas es negada de manera constante por la AIEA, cuando en realidad es admitida por la CIPR. La CIPR está muy al margen, apartada; en efecto su credibilidad profesional está en juego.
Estos 13 "expertos" no pueden permitirse afirmar que estos efectos no existen, que no tienen ninguna relación con la radiación. Dejan a los ingenieros y a los físicos de la AIEA al cargo de hablar sobre las consecuencias de la radiación en la salud. Este es un aspecto determinante del problema.

Hay varias maneras de utilizar definiciones, lo que la universidad de Harvard califica como "disrepresentación". Hay maneras muy hábiles de mentir, si queremos evitar ser llevados ante la justicia. Una es definir "el accidente". No conozco bien la definición exacta del accidente de Chernóbil, pero me acuerdo que para Three Mile Island, su definición del accidente sólo tiene en cuenta los 7 primeros días : todo lo que paso después está dentro de la definición de "descontaminación". Cuando hablan de dosis que las personas recibieron después del accidente, los limitan en consecuencia a los 7 primeros días. Por otra parte, en el cálculo sustraen la dosis que la gente habría recibido trabajando en una central nuclear en funcionamiento normal, sustraen además la radiación de fondo, sustraen además las recaídas de las pruebas nucleares chinas (en atmósfera en esa época), dado que todo esto era posible. La dosis recibida de manera efectiva después del accidente es la que habían recibido los 7 primeros días solamente, menos todo lo que habrían podido recibir por otra parte pero que no recibieron efectivamente. Todo esto constituye un engaño en sí.

Me gustaría resaltar la diferencia entre las consecuencias del accidente de Chernóbil y las del accidente de Bhopal (11) : en Bhopal, la mayoría de los efectos eran visibles inmediatamente. Había daños directos en las personas expuestas, y estos daños eran flagrantes, tanto para las personas como para el público. En cuanto a las lesiones debidas a la radiación, se producen a nivel de la célula y transcurre un cierto tiempo hasta que la persona afectada cae enferma. Por lo tanto, no ponemos inmediatamente en común la enfermedad y la exposición a la radiación. Cuando esta lesión afecta a un espermatozoide o a un ovocito, el resultado solo aparece en las generaciones siguientes. Se perpetúa y esto es precisamente lo que la industria nuclear pretende negar.
Los expertos han minimizado constantemente las consecuencias genéticas y las consecuencias para las generaciones futuras. Como una persona de Chernóbil me ha explicado, se trata de un accidente que comienza a pequeña escala y se agrava con el tiempo. Chernóbil al contrario que Bhopal se agrava sin cesar. Desde un punto de vista psicológico, este aspecto es esencial pues el temor de transmitir lesiones a las generaciones futuras aumenta en la población.
Querría enunciar aquí, para el Tribunal por una parte los daños a las salud atribuidos a las radiaciones reconocidas por la AIEA, y por otra parte los daños reales que rehúsa reconocer. La AIEA ha creado dos categorías, tres desde que ha sido obligada a reconocer la leucemia.
Los expertos reconocen en principio los "cánceres mortales radio-inducidos", siendo cada palabra esencial. Reconocen por tanto los cánceres mortales, pero son muy reticentes a reconocer los cánceres que no serán mortales o los tumores benignos. Por otra parte no consideran nada más que los cánceres "radio-inducidos", rehusando admitir que las radiaciones favorecen los cánceres inducidos por otras causas. Esto es porque imponen un límite de 10 años y no reconocen ningún otro cáncer que haya sido favorecido por las radiaciones. Esta categoría no es indemnizada.
La otra categoría está constituida por "las enfermedades genéticas graves en el caso de los niños nacidos vivos". Aquí también cada palabra tiene su importancia. Es necesario que se trate de una "enfermedad genética grave", es decir, una enfermedad clásica, codificada , "enfermedad muy rara y muy grave". Los daños más corrientes como el asma no son reconocidas. Es necesario, por otra parte, que se trate de niños nacidos vivos, es decir, que no reconocen la mortalidad perinatal, ni los abortos causados por malformaciones congénitas del feto.
En lo que concierne a los efectos teratogénicos, lesiones del feto in útero, no aceptan en el presente nada más que "el retardo mental grave" y limitan la exposición a 8-15 semanas del embarazo. Para la industria atómica, "el retardo mental grave" implica la incapacidad de una persona en responder a un saludo. o la incapacidad de alimentarse por sí misma. Nada más es tenido en cuenta. Se trata visiblemente de estados límites, mientras que los habitantes de las regiones contaminadas sufren otras enfermedades, como van a mostrar los testimonios que vamos a oir. La mayor parte de estos daños no son reconocidos.
Debemos comprender que esta denegación es de orden estructural, inherente a la situación política. A menudo se dice que la mayor parte de los problemas de Chernóbil venían de que se trataba de un régimen comunista, y que las estructuras políticas de entonces eran las responsables. Sin embargo, el mismo grado de secreto existe en Occidente. Me gustaría citar a título de ejemplo el accidente de Three Mile Island que se produjo en 1979 en Estados Unidos.
2000 víctimas de Three Mile Island no han sido todavía atendidos por los tirbunales. En efecto, la industria atómica ha apelado ante la Corte Suprema, para hacer admitir que el nivel de radiaciones a la que los habitantes fueron expuestos en Three Mile Island era incapaz de causar los daños a la salud y que en consecuencia ninguna demanda legal podía ser admitida. Esto ha sido rechazado en marzo 1996, y el procedimiento acaba por fin de ser abierto para casos que datan de 1979. Los 11 primeros casos serán juzgados en junio de 1996 por el Tribunal Federal de Harrisbourg.
La industria atómica ha intervenido una segunda vez, invocando una ley que reglamenta las exposiciones de expertos. Pretenden que un experto solo pueda testificar si su metodología y sus resultados concuerdan con los que sus pares en el terreno de los daños a la salud radio-inducidos. Ellos se auto-proclaman pares en este terreno.
En consecuencia, 11 sobre 12 de los expertos acaban de ser revocados por la Corte. Actualmente las víctimas serán reducidas a defenderse sin la asistencia de sus expertos, lo que representa una denegación estructural del derecho de expresión y de la justicia legal.
Me gustaría llamar la atención del Tribunal sobre lo que yo llamaría los daños atómicos inminentes que nos amenazan a todos, ya que la industria atómica se prepara para el próximo accidente nuclear. Pienso que los daños inherentes a esta tecnología no son solamente los accidentes estadísticamente previsibles, inherentes a toda industria, sino igualmente a las emisiones rutinarias de materias radiactivas en el curso del funcionamiento normal.

Creo que el Tribunal debería pronunciarse sobre la definición extremadamente limitativa de los daños radio-inducidos que da la CIPR.

Creo que el Tribunal debería condenar la ausencia de toda agencia internacional encargada de la protección de los trabajadores y de las comunidades amenazadas por esta industria. La CIPR hace compromisos teniendo en cuenta "imperativos" económicos. No habla a favor de la protección contra las radiaciones. Ningún miembro de la CIPR ha tenido jamás formación específica en el terreno de la salud pública o de la medicina del trabajo. Más del 50% de entre ellos son físicos, defienden el compromiso, pues prácticamente todos ellos están ligados a esta industria.

Pienso que deberíamos reconocer públicamente los sufrimientos humanos negados por la AIEA. La "revictimización" de las víctimas por esta administración debe ser condenada.

Debemos condenar el conflicto de intereses que existe en el seno de la AIEA, encargados de la promoción de la industria atómica en los países en desarrollo. Las Naciones Unidas dan una credibilidad pseudocientífica a esta agencia.

Pero creo que la cuestión más importante es el daño al medio natural, a las bases mismas de la vida sobre la tierra. RECOMIENDO LA ABOLICIÓN DE LA CIPR Y DE LA AIEA, MEDIDA ESENCIAL PARA UN FUTURO VIABLE.

Es igualmente necesario poner en marcha una de las recomendaciones de la conferencia de Río. La Agenda 21 firmada por los países miembros prevé en efecto dos nuevas agencia internacionales, la Agencia Internacional del Medio Ambiente encargada de fijar las normas internacionales para la exposición a las materias peligrosas y una Corte Internacional del Medio Ambiente, sección especializada de la Corte Internacional de Justicia. Recomiendo igualmente la creación de un Instituto Mundial para la Energía Sostenible, una agencia internacional neutra, abierta a todos los asuntos y opciones energéticos.

Muchas gracias.

Notas:

1-Tribunal Permanente de los Pueblos. Permanent People´s tribunal.
Via Dogano Vecchia 5. I-00100 Roma Italia.

2-Dra. Rosalie Bertell
Sobre R. Bertell hemos publicado el boletín nº 102. "VÍCTIMAS DE LA ERA NUCLEAR". Hasta 1.300 millones de personas asesinadas, mutiladas, y enfermas por las pruebas y las centrales nucleares. Dra. Rosalie Bertell.
- Precisiones y comentarios de la Dra. Rosalie Bertell sobre el artículo.
- Esbozo biográfico de la Dra. ROSALIE BERTELL y presentación de su centro de documentación.. Alfredo Embid.

3-Comisión Médica de Chernóbil, Internacional Medical Comisión on Chernobyl.
IICPH,710-264 Queens Quay West. Toronto, Ontario, M5J. 1B5, Canada.

4- Petra Kelly. Activista del movimiento ecologista europeo.

5- Hemos criticado a la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) y a la Comisión Internacional para la Protección contra la Radiación (CIPR) en diversos documentos ya publicados anteriormente. Boletines nº 6, 34, 86, etc.

6- Pruebas nucleares realizadas entre 1945 y 1998: 2.055. aproximadamente la mitad a cielo abierto. Fuente: Bull. Atomic Scientist.

7-Boletín nº 86 La falsificación de la ciencia (2ª parte).
El fraude de los estudios médicos sobre los supervivientes sirvió de base para establecer los niveles "admisibles" de radiactividad que sigue contaminándonos.
Alfredo Embid.

8- La bomba H. 1953 Explosión de la primera bomba H rusa con una potencia 1000 veces superior a la bomba A.
28 de febrero y 26 de marzo de 1954 los Estados Unidos en Bikini realizan dos explosiones termonucleares, la primera "Bravo" de 15 megatones es decir 750 veces la de Hiroshima, la segunda "Romeo" 11 megatones es decir el equivalente de 500 bombas de Hiroshima.

9- La campaña de átomos para la paz tenía el doble objetivo de borrar el crimen contra la humanidad cometido en Hiroshima y Nagasaki y fundamentalmente producir plutonio para la fabricación de bombas atómicas. El complejo militar-industrial siempre ha imbricado estrechamente el uso civil y militar del átomo. Hay que recalcar que el desarrollo de la energía nuclear ha sido exclusivamente militar desde los años 40 hasta 1955. En ese año se intenta blanquear con la utilización civil los intereses militares con la grotesca campaña de "átomos para la paz".
Las centrales civiles producirán balances energéticos globalmente negativos pero producirán elementos básicos para la industria nuclear. Ver al respecto las recomendaciones en este sentido del vicepresidente de Monsanto a la Comisión de Energía Atómica de EEUU. A. Embid "Monsanto de las armas químicas a la soja" RMH nº 74 pgna. 83

10- En 1990 la CIPR estaba compuesta de las siguientes personas:
Presidente: Dr. J. Beninson. Comisión Nacional de la Energía Atómica, Argentina.
Vicepresidente: DR. H. Jammet, Director de Centre d'Etudes Nucléaires de Fontenay aux Roses, Francia. Secretario científico: Dr. H. Smith, Gran Bretaña. Miembros:
Profesor R.J.Berry y M.H.J. Dunster, Gran Bretaña.
Prof. W. Jacobi, Alemania.
Dr. Li Deping, China.
Prof. J.Liniecki, Polonia.
M.C.B.Meinhold, Prof. A.K. Poznanski, Dr. W.K. Sinclair, USA,
Prof. P.V. Ramzaev, URSS.
Dr. G.Silini, Austria.
Dr. E. Tajima, Japón.
En el curso de 1990, los Dres. Tajima, Ramzaev, Poznanski y Berry fueron reemplazados por los Dres. R.H.Clarke,
la Prof, A.K. Guskova (la primera mujer rusa especialista en síndromes de irradiación aguda),
el Prof. F. Mettler (redactor del estudio de la AIEA en 1991 sobre las consecuencias de Chernobil en la salud) y el Dr. S. Shigematsu.

11- Sobre Bhopal ver A. Embid. "Bhopal, la mayor catástrofe química de la historia, ¿un accidente o una consecuencia del orden mundial dominado por las multinacionales que siguen contaminándonos? Revista de Medicina Holística. Nº 68 pgna.115.

Esta intervención figura en el libro del Tribunal Permanente de los Pueblos. Sesiones celebradas en Viena 12-15 de Abril 1996. "Tchernobyl. Environemental, Health and Human Rights implications." IPB.

El libro puede obtenerse :
En Suiza:
- Mouvement Ecologique Jurassien, c/o J. Fernex-Ory, 2904 - Bressaucourt, Suisse, fax. : 041.32.466.7871.
- Bureau international de la Paix (BIP), 41, rue de Zurich, 1201 - Genève, Suisse, fax. : 41.22.738.9419, email : ipb@gn.apc.org
- PSR./IPPNW, Suisse, Mühlelochstrasse 35, 8008 Zurich E-mail : bottomup@access.ch

En Bélgica :
- Les VERTS au Parlement Européen, 97, rue Belliard, 1040 -Bruxelles, Belgique, fax. : 32.2.230.78.37.

En Canadá :
- International Institute of Concern for Public Health (IICPH), 710-264 Queens Quay West, Toronto/Ontario M5J 1B5, Canada.

Irlanda:
- Chernobyl Children Project, 8 Sydneyville, Bellevue Park, St. Luke's, Cork, Ireland, fax.: +353.21.55.15.44.
Website: http://www.aarwark.ie/ccp/, e-mail: adiroche@indigo.ie

Gran Bretaña :
- Low Level Radiation Campaign, Ammondale, Spa Rd., Llandrindod Wells, Powys LD1 5EY, U.K., Tel. & Fax.: (+44)01597.824771

USA:
- Dr. P. Mische, Global Education Associates (GEA) 475 Riverside Drive Suite 1848, New York, NY 10115, Tel: 212-870-3290, Fax: 212-870-2729


Más documentación sobre Chernóbil.
Algunos de los artículos publicados anteriormente en la revista están ya disponibles en la sección de artículos gratuitos en nuestra web. Los señalamos con asterisco *:

Hemos publicado desde el nº 64 en la revista artículos, entrevistas, peticiones de apoyo al Dr. Bandazhevsky.

- ¡Libertad para el Profesor Dr. Yuri Bandazhevsky! *

- Entrevista con el Prof. Bandazhevsk *

- Reportaje sobre la situación sanitaria de Bielorrusia. CRIIRAD. Nº 72 *

- Radiocesio y malformaciones congénitas. Dr. Yuri Bandazhevsky. Nº 72.

- Control de la contaminación por cesio en niños de Bielorrusia tras Chernobyl. Prof. Nesterenko T.V. y col, nº 72.

- Impacto de la contaminación radiactiva en el corazón especialmente en niños. Alfredo Embid. Nº 73.

- Tchernobyl trabajos científicos Rusos (PDF). No publicado en la revista pero disponible en la web *:
- Control de la acumulación de CESIO 137 en el organismo de niños de la region de Bielorrusia en chernobyl. eficacia de las medidas radioprotectoras.
V. B. Nesterenko. Instituto para Radioprotección "Belrad", Minsk, Bielorrusia
- Cesio (cs-137) y disfunciones cardiovasculares en niños de areas radiocontaminadas
G.S. Bandazhevskaya, V.B. Nesterenko, V.I. Babenko, T.V. Yerkovich
- Observación de mutaciones inducidas por radiación en humanos. la experiencia de chernobyl
Yuri E. Dubrova. Departamento de Genética, Universidad de Leicester, Leicester LE1 7RH, Reino Unido
- Dinámica de mutagénesis de poblaciones de pequeños mamíferos salvajes expuestos crónicamente a bajas dosis de radiación a lo largo de más de 20 generaciones post-chernobyl.
R. I. Goncharova, N. I. Ryabokon. Instituto de Genética y Citología, Academia Nacional de las Ciencias de Bielorrusia
Minsk, República de Bielorrusia.


Hemos publicado también otros trabajos sobre Chernóbil en nuestros boletines de armas contra las guerras disponibles en nuestra web gratuitamente:

Boletín 33:
El profesor Youri Bandajevski, doctor en anatomopatología, ex director del Laboratorio Central de Investigación Científica de Bielorrusia y Rector de la Facultad de Medicina de Gomel sigue en prisión por haber descubierto y denunciado el impacto de la contaminación radiactiva sobre el corazón especialmente en niños.

Boletín 45:
Reportaje sobre la situación sanitaria de Bielorrusia que se oculta, en relación con la importante contaminación radiactiva. CRIIRAD. En el pasado mes de abril de 2003, dos representantes de la asociación CRIIRAD que ya hemos presentado anteriormente*, Romain Chazel, vicepresidente y Martial Mazars, doctor en física teórica, han viajado a Bielorrusia, el país más afectado por la catástrofe de Tchernobyl. Resumimos y comentamos aquí algunas de sus conclusiones en los aspectos médicos.

Boletín 88:
El Profesor Youri Bandajevsky ¡por fin libre !. Creación de un laboratorio "CRIIRAD Bandazhevsky en el Bielorrusia" Un proyecto internacional al servicio de las víctimas de Chernobyl y de todas las personas expuestas a las contaminaciones radiactivas. CRIIRAD
Carta del profesor Youri Bandazhevsky.

Boletín 108
Pruebas de enfermedades y defectos de nacimientos en Rusia, Bielorrusia, Ucrania y otros territorios afectados por el desastre de Chernóbil en 1986.
100 estudios rusos resumidos.
Low Level Radiation Campaign

Boletín 109:
- ECRR. UNA NUEVA PUBLICACIÓN REVELA LAS VERDADERAS CONSECUENCIAS DE LA EXPOSICIÓN A RADIOACTIVIDAD.
Presentación del libro Tchernobyl 20 años después.
Esta nueva publicación del ECRR presenta las verdaderas consecuencias del accidente de Chernobyl. Científicos eminentes examinan y analizan los datos y muestran que, en vez de diluirse con el tiempo, los efectos no están sino comenzando a aparecer. El fenómeno de la 'inestabilidad genómica', descubierta en laboratorio en el Reino Unido en la década de los 90, puede observarse a través de los terribles efectos que tiene sobre las víctimas animales, vegetales y humanas de las exposiciones por la catástrofe de Chernobyl. Se observa a unas dosis que todavía lo son descartadas por ser minúsculas según los obsoletos estándares marcados por las leyes de protección de la radiación.

Boletín 110.
Un análisis crítico de la Campaña de Radiación de Bajo Nivel (LLRC) de El Otro Informe sobre Chernobyl, de los Verdes, conocido como Torch que minimiza los efectos .

Boletín nº 111.
TCHERNOBYL 20 AÑOS DESPUES
Alfredo Embid.

Además hemos publicado en español el libro Recomendaciones del ECRR, 2003. los efectos de la exposición a radiación ionizante a bajas dosis sobre la salud con aplicación a la protección radiactiva.
Realizado por más de 30 científicos independientes de la Comisión Europea de Riesgos radiológicos ECRR demuestra que los efectos de la contaminación radiactiva de bajas dosis sobre la salud planetaria han sido ampliamente infravalorados por los organismos oficiales incluyendo los de la contaminación de Tchernobyl. Ver conclusiones en el boletín nº 19 y presentación en el boletín nº 58.


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