Hace algunos años un amigo director de una revista de medicina
durante una conferencia que di en Zaragoza, me contaba cómo durante
un viaje reciente al Amazonas había visto a los esbirros del ejército
norteamericano intentando reclutar nativos para sus filas.
Desde hace tiempo el Ejército norteamericano tiene problemas para
conseguir nuevos reclutas.
Según recientes datos del propio Pentágono la tasa de reclutamiento
ha caído en un 40%. (1)
El Departamento de Defensa ha admitido que las pérdidas se elevaron
en mayo de 2005 a 1661, o un 25%.
Una cantidad similar a la que se viene perdiendo desde febrero del mismo
año.
Desde octubre de 2004, el ejército ha reclutado 8.000 personas
menos de las esperadas.
Las reservas del ejército, la marina y los marines también
han experimentado una disminución de sus objetivos mensuales de
un 18%, 6% y 12% respectivamente.
El reclutamiento en la guardia nacional, Army National Guard, ha bajado
en un 29% y en la Air National Guard en un 22%.
En realidad la situación es todavía peor ya que el ejército
ha ido disminuyendo sus objetivos de reclutamiento progresivamente de
8.050 a 6.700 personas.
Estos efectivos del ejército son mayoritariamente ciudadanos norteamericanos
o residentes negros e hispanos pobres.
Pero a pesar de ello, ni con las campañas de reclutamiento desde
la escuela, ni con los sobornos que el ejército les ofrece (ver
artículo siguiente) se consiguen los objetivos fijados (2).
Hay varios motivos de ello y ninguno es la mejora de la situación
de los pobres en Estados Unidos que no deja de agravarse.
Las tropas invasoras siguen empantanadas en Iraq y en Afganistán
mientras que la resistencia de las poblaciones locales no cesa.
Oficialmente unos 1.900 miembros de las tropas USA han muerto en Iraq,
Afganistán y otros lugares desde que se inició la fraudulenta
guerra contra el terror con la coartada del atentado del 11 septiembre
de 2001.
La lista de muertos aumenta según algunos autores mucho más
de lo que oficialmente se admite (3).
La lista de enfermos minimizada oficialmente asciende ya a decenas de
miles, como hemos informado en boletines anteriores.
Los veteranos de la II guerra contra Iraq llevan tiempo agrupándose
con otros veteranos que enfermaron o murieron engañados por el
Pentágono en las guerras precedentes: veteranos atómicos
(víctimas de las pruebas radiactivas desde 1945), veteranos de
Vietnam (víctimas de las dioxinas del agente naranja), veteranos
de la guerra del Golfo (víctimas del uranio empobrecido), veteranos
de Afganistán (víctimas de la radiactividad de los misiles
y bombas "penetrantes").
También lo están haciendo sus familiares agrupados en
numerosas asociaciones que incluye la denominada "traed a los chicos
a casa ahora".
La disidencia dentro del ejército no sólo crece entre
los soldados. Crece incluso en los mandos; Comandantes y Coroneles del
propio ejército USA están denunciando el crimen contra
la humanidad que supone el uso de las nuevas armas radiactivas.
A la luz de estos hechos la viabilidad del ejército norteamericano
para llevar a cabo los ambiciosos planes definidos en el documento de
estrategia militar para el nuevo siglo es cada vez más dudosa.
Los planes en curso pasan por seguir reclutando efectivos para el ejército
profesional USA en todos los países pobres, como ya se lleva
haciendo desde hace años, para asesinar a los pobres de otros
países igual que el suyo.
Además pasan por apoyarse en un ejército de asesinos de
elite y de mercenarios internacionales (más de 20.000 en Iraq)
especialmente para proteger las empresas multinacionales.
Pero como esto tampoco está funcionando, hay planes mucho más
siniestros, como nos advertía Leuren Moret (4):
"Donald Rumsfeld está llenando de miles de millones de
dólares "las áreas de investigación de los
laboratorios federales y universidades privadas" a lo largo y ancho
de EEUU para crear "super-soldados".
Las investigaciones para crear drogas y aparatos electromagnéticos
para el cerebro están dirigidas por la Agencia de Proyectos de
Investigación Avanzados de Defensa (DARPA en inglés) bajo
la dirección de John Poindexter. Este "programa de mejora
del soldado de guerra" involucrará "inyecciones de
sustancias hormonales, neurológicas y genéticas a hombres
y mujeres jóvenes; la implantación de microchips y electrodos
en sus cuerpos para controlar sus órganos internos y sus funciones
cerebrales; e inundarlos con drogas que acaben con sus tendencias humanas
normales -la necesidad de dormir, el miedo a la muerte, el rechazo a
matar a otros seres humanos como uno mismo" (5).
¡Qué maravilla¡. Un ejército de seres drogados
y deshumanizados a los que se les habrán implantado máquinas
para controlarlos más perfectamente.
¿No queréis apuntaros a tan seductor proyecto?
¿Y EN ESPAÑA QUÉ?
En España en el año 2001 la tropa profesional, en vez
de aumentar, disminuyó. Concretamente, en 1.613 efectivos. La
caída de 2002 ha sido, como mínimo, un 55% superior a
la experimentada entonces (6).
Últimamente las cosas se han puesto todavía peor para
los militares.
Más de 20.000 soldados profesionales han abandonado las Fuerzas
Armadas en los dos últimos años.
No se ha cumplido la cifra de 71.083 efectivos para los tres ejércitos
a 31 de diciembre de 2003.
Según datos hechos públicos por el Gobierno las previsiones
de Defensa para 2003 eran que el contingente militar se aproximara a
los 86.000 efectivos, cuando la cifra real está casi un 20% por
debajo.
Durante todo el año 2003, 10.385 soldados abandonaron las Fuerzas
Armadas, en tanto que hasta el 20 de diciembre del 2004 lo habían
hecho 10.128 profesionales de la milicia.(7)
Y esto a pesar de los 12 millones de euros gastados en campañas
publicitarias ligadas a deportes de masas embrutecedores, a pesar de
haber aumentado la soldada, a pesar de estar reclutando en América
del Sur, a pesar de haber bajado los requisitos para el ingreso, por
ejemplo la talla mínima.
Aquí no necesitamos cyborgs, ni drogas ni mariconadas, debió
pensar el Ministerio de Defensa cuando adoptó además otra
inteligente medida para paliar la falta de ingresos y el aumento de
bajas: Bajar (todavía más) los requisitos de la inteligencia
mínima (Cociente Intelectual) para ingresar en el "glorioso
ejército español".
Referencias
enlaces y contactos:
1.- US army to face draft dilemma
Monday 13 June 2005 1:05 AM GMT .
Aljazeera de AFP.
http://english.aljazeera.net/NR/exeres/9C147024-ABD2-4635-BF41-7EAC782D9296.htm
2.- video contra el reclutamiento de activ8media, "Army of None:
What Military Recruiters Aren't Telling You". Pueden encontrar
más información sobre este proyecto en activ8media.org.
3.- Official US Body Count Is A Lie. Linda Gale. http://www.rense.com/general54/off.htm
4.- LEUREN MORET 'Shock and Awe' The Pentagon's Fiery Crucibles of War.
El articulo se puede encontrar en:
Centre for Research on Globalisation
UN Observer & International Report
Electronic Iraq/electronicIraq.net
5.- Staff, Utne "Monster INC." The Ecologist (Marso 2003).
6.- Las Fuerzas Armadas pierden 2.500 soldados profesionales en el primer
año sin mili forzosa El país (21.01.03)
C:\Documents and Settings\AMC\Escritorio\Las Fuerzas Armadas pierden
2_500 soldados en el primer año sin mili.htm
7.- 20.000 soldados profesionales se dieron de baja entre 2003 y 2004
El Mundo. 26.01.05 C:\Documents and Settings\AMC\Escritorio\20000 soldados
profesionales baja entre 2003 y 2004.htm
El caso del
Sargento Camilo Mejía, militar del ejército USA condenado
a prisión por no querer participar en crímenes de guerra.
Alfredo Embid
El Sargento de la Guardia Nacional de Florida, Camilo
Mejía, es originario de Nicaragua, hijo del cantautor Carlos
Mejía Godoy (1). Pasó su infancia allí hasta los
15 años; así recuerda a sus padres "involucrados
con la Revolución Sandinista, y cómo el gobierno de Reagan
intervino en la guerra civil que tuvo lugar en Nicaragua y fundó
la Contra. Era una guerra mercenaria que sacudió la economía,
y bueno, era una sociedad muy justa.
Era una sociedad y una forma de gobierno sin afiliación oficial
con nadie. Fui a una escuela católica privada cuando estuve ahí,
así que no pueden decir que era un país comunista. Había
empresa privada, así que en realidad no pueden decir que Nicaragua
era comunista o incluso socialista. Era solamente un país, saben;
era solamente una forma de gobierno que trataba de construir una sociedad
más justa para todos.
Recuerdo que daban vacunas a todos los niños. Enseñaban
a todos a leer y a escribir. Todos cosechaban café, y era un
sueño, era una sociedad soñada por un tiempo. No es un
buen ejemplo si eres una superpotencia en el mundo, y la única
forma de alimentar tus necesidades es a través de la opresión.
Y así que promueves la inestabilidad y alientas y financias guerras
mercenarias -y saben que viví ahí. Fui sacado de alguna
manera de esa realidad porque era muy privilegiado. Pero se quedó
en mí; permaneció conmigo en alguna parte, dentro de mi
mente, en mi memoria de alguna forma.
Ese sentimiento de injusticia resurgió en Iraq, no mientras
era oprimido sino mientras era un instrumento de opresión. Regresó
de alguna parte de mi conciencia, de mi memoria, de la historia de mi
vida, y tomó completamente el control, así que aquí
estoy." (2)
Después de 3 años en Costa Rica, a los 19 años
su familia lo llevó a Estados Unidos donde su abuela era ciudadana
norteamericana.
Camilo entró en el ejercito de los EEUU en 1995 atraído
por los sobornos que los reclutadores ofrecían entre 30.000 y
40.000 dólares como "ayuda" para pagar sus estudios
universitarios. Fue reclutado en el último año de su escuela
secundaria (1).
De 1995 a 1998, fue un soldado de infantería en una unidad mecanizada
en Texas. Luego regresó a la universidad de psicología
y se unió a la Guardia Nacional. Cada contrato militar se firma
por tres años, pero en realidad dura ocho años, así
que aún tenía cuatro y medio antes de que terminase su
plazo. Apenas un semestre antes de obtener su graduación universitaria,
y justo dos meses antes del término del contrato de ocho años,
su unidad fue activada para ir a Iraq en apoyo a la Operación
"Libertad para Iraq" a donde fue destinado en abril de 2003.
Antes de incorporarse ya tenía sus dudas sobre los motivos de
esa guerra.
" No estaba de acuerdo con la tendencia del gobierno a gritar "¡Guerra!"
pese a carecer de evidencias de armas de destrucción masiva,
y de nexos entre los ataques terroristas del 11 de septiembre y Saddam
Hussein. Acerca de casi todo lo que decían por lo que íbamos
a la guerra, porque no parecía tener sentido. Así que
estaba en desacuerdo con las razones que daba el gobierno
"
(2)
Pero cuando llegó allí comenzó a dudar seriamente
sobre la moralidad y la legalidad de la guerra.
"Una vez que fuimos a Iraq y comenzamos a meternos bajo fuego,
y comenzamos a ser emboscados y atacados con cohetes y morteros y dispositivos
explosivos artesanales en el camino, comenzamos de hecho a mirar el
rostro real de la guerra, saben: gente muriendo
" (2)
En octubre de 2003 regresó a Estados Unidos con un permiso de
dos semanas, y sus dudas se convirtieron en certezas. Antes de acabar
su permiso ya sabía que no se reincorporaría a su unidad
en Iraq.
"empiezas a hacerte preguntas sobre la validez de las razones dadas
para la guerra, intentas encontrar tus propias justificaciones para
hacer todo lo que hiciste, y bueno, por ser parte de una guerra.
Y al final encuentras que es
es una guerra imperialista, y es
una guerra para el beneficio corporativo, y bueno, ni una persona debería
morir por eso. Así que con la conciencia clara, no podía
regresar. No podía ser parte de ello. Así que decidí
no regresar." (2)
El 16 de marzo de 2004 solicitó ser licenciado como objetor de
conciencia, afirmando que creía que la guerra y la ocupación
de Iraq eran "ilegales e inmorales" y desaprobando la conducta
de las tropas estadounidenses con los civiles y prisioneros iraquíes.
En su solicitud para que se le concediera la condición de objetor
de conciencia, Camilo Mejía describió las condiciones
de detención de los prisioneros iraquíes, antes de que
los medios de comunicación a finales de año dieran a conocer
algunos casos presentados como excepcionales. Describió como
a los soldados se les ordenaba "quebrar la voluntad del detenido"
utilizando métodos como impedirles dormir golpeando paredes de
metal con mazos y cargar armas al oído. También contó
cómo presenció el asesinato de civiles, mujeres y niños
incluidos.
"Intenté hacer legal mi caso a través de los canales
legales apropiados entre los militares. Las cosas no funcionaron, así
que busqué consejo civil me escondí y escribí mi
solicitud para ser objetor de conciencia." (2)
En marzo del año pasado Camilo abandonó valientemente
la clandestinidad y dio la cara. "públicamente expresé
mi oposición a la guerra, en términos morales, religiosos,
espirituales, éticos y políticos. Dije que esta es una
guerra por el petróleo, y que no soy un mercenario, y no iba
a participar de la guerra, y procedí a entregarme al derecho
militar luego de eso".(2)
Incluso participó en programas de TV y fue entrevistado por Michael
Moore.
El 21 de mayo de 2004, un tribunal militar estadounidense le condenó
a un año de cárcel por deserción. Además
en la prisión fue condenado a confinamiento solitario sin duda
para intentar evitar que contaminase a otros presos con su visión
crítica. Fue condenado también a degradación de
E6 a E1, reducción de dos tercios de su paga y una licencia por
mala conducta.
Amnistía Internacional lo consideró desde 2004 preso de
conciencia, al contrario que el tribunal militar que lo juzgó,
encarcelado por negarse a participar en la guerra por motivos de conciencia
(3).
El ex fiscal general del estado Ramsey Clark, comparando el caso con
el de los torturadores del ejército hizo referencia a "la
increíble ironía que supone el hecho de que estamos juzgando
a soldados en Iraq por violar el derecho internacional y a un soldado
en Estados Unidos por negarse a hacerlo".
Con 28 años, pasó su sentencia en Fort Sill, Oklahoma,
encerrado en una instalación de confinamiento durante ocho meses
y tres semanas (salió antes por buena conducta y trabajo cumplido).
Desde su liberación ha seguido comprometido con el movimiento
contra la guerra dando conferencias por todo el país:
"Estoy acá para decir que continúo en desacuerdo
no solamente con esta guerra sino con todas, y sigo diciendo que esta
es una guerra por el petróleo y por la dominación imperialista,
y sigo prestando mi voz para hablar y decir que no deberíamos
estar allá."
Su madre Maritza Castillo, que intentó infructuosamente que no
entrara en el ejército y le apoyó durante su encarcelamiento,
ha resaltado en una entrevista:
"Es importante que el mundo sepa que hay miles de soldados, jóvenes
resistiendo a la guerra; mi hijo fue el primero en denunciarlo públicamente,
pero hay muchos que están huyendo a otros países, y dentro
de los EEUU muchos viven escondidos, en la oscuridad, huyendo para no
ir. Hay además un movimiento que se está organizando de
veteranos de Iraq contra la guerra, junto con veteranos de Vietnam,
y hay cientos de jóvenes que se están aplicando a la objeción
de conciencia".(1)
Referencias enlaces y contactos.
(1) Omar sierra "entrevista a Maritza Castillo "
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=9138
(2) Ron Smith "El largo viaje de conciencia de Camilo Mejía
desde Nicaragua a Iraq y hasta la prisión militar". "
The Narco News Bulletin. 10 de mayo de 2005
http://www.narconews.com/Issue37/articulo1284.html
(* ) Nota de la editorial: El uranio empobrecido no es uranio empobrecido.
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Carta publicada por - A.N.S.W.E.R. Coalition. Act Now to Stop War &
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