[ Volver a la página anterior ]
 

- ¿Quieres que tus hijos, tus nietos, los hijos de tus nietos y todas tus generaciones futuras tengan más cánceres, leucemias, monstruos, que se deteriore el patrimonio genético y la herencia de la humanidad?
- La respuesta unánime de los ciudadanos, será ¡¡NO!!. Al menos de todos los que conserven un mínimo de sano juicio.
Podemos demostrar que la nueva guerra producirá exactamente todo eso y no sólo para los iraquíes y los veteranos de la Guerra del Golfo que ya lo padecen desde hace 12 años.
Queremos aportar un arma muy importante al creciente movimiento contra la guerra de Irak y contra las próximas.
Esta guerra será una guerra radiactiva ya que los EEUU han declarado que van a seguir utilizando armas del fraudulentamente llamado "Uranio empobrecido" UE, o penetrantes. Algunas mentiras:

Mentira nº1- Las bajas dosis de radiactividad no son peligrosas.
La Agencia Internacional de Energía Atómica, la OMS y sus organismos reguladores mienten. Todas las evaluaciones que presentan la contaminación por bajas dosis de radiactividad (incluyendo las emitidas por el mal llamado Uranio Empobrecido) como inocuas son un fraude demostrado.
Algunos de los más prestigiosos científicos que han trabajado para la Comisión de Energía Atómica Norteamericana, John Gofman, Karl Morgan, Thomas Mancuso y Alice Stewart han sido amenazados por demostrar desde hace tiempo que las bajas dosis de radiación son peligrosas.
En 1990 un revisión de las dosis admisibles hecha por el muy oficial ICRP (ligado a la AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica), las redujo 5 veces. Los Estados Unidos no han aceptado esta revisión.
Más recientemente un grupo de unos 30 científicos del más alto nivel de la Comisión Europea de Riesgos Radiológicos (ECRR) ha ido más lejos. Han revisado los efectos de las bajas dosis de radiación y denuncian las insuficiencias y los errores de los estudios anteriores en un informe muy crítico que concluye que las mínimas dosis de irradiación son peligrosas. La teoria de las dosis mínimas aceptables es un fraude.

Mentira nº2. El uranio empobrecido no es peligroso.
El término uranio empobrecido (UE) fue elaborado por el lobby militar-industrial para engañarnos.
Las municiones llevan cabezas de metales penetrantes porque son gratuitos, muy duros e inflamables (pirófobos) originando temperaturas de más de 1000-3000 grados. En resumen una maravilla para destruir tanques, bunkers y cocer o volatilizar a las personas. Pero tienen un pequeño problema: son radiactivas...
Tras las explosiones, se transforman en aerosoles, sus partículas invisibles de 1-5 milésimas de milímetro son respirables. Estas partículas radiactivas en su mayoría son insolubles y no se eliminan por la orina.
Emiten radiaciones alfa (además de radiaciones beta y gamma) que bombardean a las células desde dentro. Los efectos nocivos de esta irradiación interna están descritos en los manuales de protección nuclear del Pentágono desde los años 50. Hay centenares de trabajos científicos posteriores que los corroboran. Evidencias que son ocultadas. Además esta contaminación es indetectable por los métodos convencionales de medida que se utilizan como coartada por los ejércitos para no reconocer que han contaminado, enfermado y mentido a sus propios soldados como denuncian incluso expertos militares en guerra nuclear como el Comandante M.E. André del ejército belga o el Comandante Médico D. Rokke veterano de Vietnam y del Golfo, máximo encargado por el Pentágono de la limpieza de los vehículos norteamericanos alcanzados por "tiros amigos" durante la guerra de Irak en 1991.
- Investigaciones recientes del más alto nivel científico demuestran que una sola partícula de UE puede producir alteraciones cromosómicas que almacenan nuestra herencia (inestabilidad genómica).
- El resultado de las aberraciones cromosómicas es un aumento de cánceres, leucemias, abortos y monstruos que ya son evidentes en Irak y en los veteranos de la Guerra del Golfo.
- Recientes estudios sobre los veteranos de las guerras del Golfo, Bosnia y Kosovo demuestran que tienen 14 veces más anormalidades en sus cromosomas, tienen de dos a tres veces más hijos con monstruosidades.

Mentira nº3. Las armas penetrantes están hechas sólo con UE.
Se ha demostrado contaminación por plutonio, uranio 236 y otros elementos artificiales que no forman parte del UE en los veteranos de la Guerra del Golfo, en Irak, en Yugoslavia y más recientemente en Afganistán.
Algunos de estos trabajos han sido realizados por expertos de organismos oficiales de la ONU.
El Dr. Gunther, presidente de la asociación humanitaria la Cruz Amarilla y ex colaborador del premio Nobel de la paz Albert Sweitzer, tiene el mérito de haber sido el primero en alertarnos sobre los peligros de las municiones del falsamente denominado uranio empobrecido (UE).
El Coronel Asaf Durakovic, Doctor en medicina y especialista del Pentágono en contaminación radiactiva detectó la presencia de U236 en los veteranos de la Guerra del Golfo.
Recientemente su equipo de investigación ha detectado contaminación radiactiva debida a uranio no empobrecido en dosis hasta 2000 veces las normales en la población afgana, así como numerosos síntomas de envenenamiento radiactivo.
La munición utilizada no sólo contiene uranio empobrecido, si no también algunos de los venenos radiactivos artificiales creados por el complejo militar-industrial más peligrosos que nos contaminarán durante millones de años.

Mentira nº4- La contaminación no nos afecta ya que está localizada.
La contaminación radiactiva es ubicua, se difunde a todo el planeta.
Las particulas radiactivas pueden permanecer años en el aire. Por ejemplo, incluso el informe del convencional programa medioambiental de las Naciones Unidas ha reconocido en marzo de 2002 que siguen existiendo partículas radiactivas en el aire años después de la guerra en Yugoslavia.
Estas partículas contaminan la tierra, el agua, los ríos, los mares (todos están interconectados) y viajarán indefinidamente en el aire y en las cadenas alimenticias contaminándonos irreversiblemente a todos para siempre. Algunos de sus elementos tardarán 14.000 millones de años en dejar de ser peligrosos. Aproximadamente la edad del universo del que formamos parte.
A medio o largo plazo todos los habitantes del planeta sufriremos sus efectos, ya que, los elementos radiactivos liberados nos contaminarán internamente e inevitablemente para siempre.
Está demostrado que la contaminación radiactiva de todas las nuevas guerras se añadirá a las anteriores y acabarán afectándonos a todos.
El tema de la contaminación radiactiva no es un tema colateral, es algo que nos afecta a todos; es un buen ejemplo para entender el orden criminal que pretenden imponer los poderosos. Estos locos han escogido comprometer el porvenir de su descendenencia y de toda la humanidad con inmunodeficiencias, cánceres y malformaciones monstruosas que van en aumento. Nadie en su sano juicio puede avalar esta política demencial.
Por lo tanto, tenemos un consenso mayoritario de toda la humanidad que apela a un instinto biológico ancestral básico de perpetuación de la especie y de lucha contra las agresiones que pueden ponerla en peligro. Es evidente que nadie quiere, ya sea de derechas o de izquierdas o de ninguna parte, que sus hijos nazcan deformes, que aumenten los cánceres o las inmunodeficiencias.
En eso tenemos un acuerdo trans-ideológico y trans-político que incluye a toda la población mundial. Es muy urgente actuar ya mismo, porque los resultados de la contaminación radiactiva creciente son un irreversible crimen contra la humanidad, para todos y para siempre.
Pero para llegar a esta simple conclusión y para que este instinto se active es imprescindible que la especie humana esté informada de ese peligro. Éste es sin duda el primer paso fundamental: Difundid esta información urgentemente por todos los medios a vuestro alcance. Es una poderosa arma contra las guerras que se está utilizando poco y mal.

 


[ Volver a la página anterior ] [ Ir al siguiente boletín ] [ Boletines del 1-15]