Boletín 528

12 Febrero 2014

Mas pruebas de la conexión de Al Qaeda con el gobierno Turco, el estadounidense, la Hermandad musulmana y la OTAN.

  • Estados Unidos, primer financiero mundial del terrorismo
  • Al-Qaeda, eterno auxiliar de la OTAN
    Thierry Meyssan
  • Sobre los Origenes de Al Qaeda
    Alfredo Embid. Hispan TV
    [VIDEO]

  • El primer ministro turco se reunía en secreto con el banquero de al-Qaeda.
  • Confisca la policía turca cargamento de armas enviadas a la oposición siria 
  • La justicia turca acusa a la la asociación humanitaria de la Hermandad Musulmana IHH de vínculos con al-Qaeda
    Red Voltaire

 


Estados Unidos, primer financiero mundial del terrorismo

Thierry Meyssan

Desde la guerra de Afganistán contra los soviéticos, numerosos autores han mencionado el papel de Estados Unidos en el financiamiento del terrorismo internacional. Pero hasta ahora se trataba de acciones secretas cuya existencia Washington nunca reconocía mientras estaban teniendo lugar. En el caso de Siria se ha dado un paso decisivo: el Congreso estadounidense ha votado financiamiento y armamento para dos organizaciones que representan a al-Qaeda. Lo que hasta ahora fue un secreto a voces se ha convertido en la política oficial del «país de la libertad»: el terrorismo.

 
En violación de las resoluciones 1267 y 1373 del Consejo de Seguridad de la ONU, el Congreso de Estados Unidos ha votado financiamiento y armamento para el Frente al-Nusra y el Emirato Islámico en Irak y el Levante, dos organizaciones vinculadas a al-Qaeda y clasificadas como «terroristas» por la propia ONU. Esa decisión del Congreso estadounidense estará vigente hasta el 30 de septiembre de 2014.

Muchas sorpresas marcaron la primera semana de la conferencia de paz Ginebra 2. Desgraciadamente, la censura impuesta a los grandes medios de difusión no permitió que el público occidental fuese informado sobre esos acontecimientos.

En eso reside la principal paradoja de la guerra contra Siria: se divulgan imágenes que ofrecen un panorama contrario a la realidad. Según los medios de prensa internacionales, en este conflicto un grupo de Estados, reunidos alrededor de Washington y de Riad, que supuestamente defienden la democracia y encabezan la lucha mundial contra el terrorismo, se enfrentan a Siria y a sus aliados rusos, presentados a su vez como dictaduras que manipulan el terrorismo.

Si bien todo el mundo está perfectamente consciente de que Arabia Saudita no es una democracia sino una monarquía absolutista, la tiranía de una familia y una secta sobre todo un pueblo, Estados Unidos tiene la reputación de ser una democracia y hasta se le considera como «el país de la libertad».

Sin embargo, la información más importante de toda la semana fue censurada en el conjunto de los países miembros de la OTAN: el Congreso de Estados Unidos se reunió en secreto para votar financiamiento y armamento destinados a los «rebeldes en Siria» hasta el 30 de septiembre de 2014.

Sí, querido lector, ¡usted ha leído bien! En Estados Unidos, el Congreso realiza reuniones secretas que la prensa ni siquiera tiene derecho a mencionar. Es por esa razón que la información, originalmente transmitida por la agencia británica Reuters [1], ha sido cuidadosamente ignorada por toda la prensa escrita y audiovisual, tanto en Estados Unidos como en la mayoría de los medios de difusión de Europa occidental, al igual que en los llamados países del Golfo. Esa verdad sólo tienen derecho a conocerla los habitantes del «resto del mundo».
La libertad de expresión y el derecho de los ciudadanos a la información son –al menos eso se supone– condiciones sine qua non de la democracia. Y resulta que son más respetadas en Siria y en Rusia que en Occidente.
Como nadie ha leído la ley que adoptó el Congreso estadounidense, ni siquiera se sabe exactamente lo que en ella se estipula. Lo que sí ya se hace evidente es que los mencionados «rebeldes» ya no están tratando de derrocar el Estado sirio –han tenido que renunciar a ello– y que su nuevo objetivo es «desangrarlo». Por eso es que no se comportan como soldados sino como terroristas.

De nuevo ha leído bien, estimado lector. Estados Unidos, el país que supuestamente fue víctima de al-Qaeda el 11 de septiembre de 2001 y que desde entonces encabeza la «guerra global contra el terrorismo», financia ahora el principal vivero del terrorismo internacional, donde actúan dos organizaciones oficialmente subordinadas al-Qaeda: el Frente al-Nusra y el Emirato Islámico en Irak y el Levante. Y ya no se trata de una oscura maniobra de los servicios de inteligencia sino de una ley, plenamente asumida y legalizada, aunque haya sido adoptada a puertas cerradas para no entrar en contradicción con la propaganda oficial.

Por otro lado, ¿cómo podría la prensa –la prensa que afirma desde hace 13 años que al-Qaeda es el autor de los atentados del 11 de septiembre, la prensa que nunca ha mencionado el hecho que aquel 11 de septiembre el presidente George W. Bush fue destituido por los militares–, cómo explicaría esa prensa a su público esta decisión del Congreso? En Estados Unidos hasta el procedimiento mismo de «Continuidad del Gobierno» (CoG) está protegido por la censura. Así que el público del mundo occidental nunca supo que el 11 de septiembre de 2001 se produjo en Estados Unidos una transferencia del poder de manos de los civiles a manos de los militares a las 10 de la mañana y hasta bien entrada la noche, ni que durante todo aquel día Estados Unidos estuvo gobernado por una autoridad secreta, en violación de las leyes y de la Constitución de ese país.

En tiempos de la guerra fría, la CIA financiaba al escritor George Orwell, cuando este autor concebía la dictadura del futuro. Washington creía que despertaría así las conciencias ante el peligro soviético. La realidad es que la URSS nunca llegó a parecerse a la pesadilla que describió Orwell en su novela 1984, mientras que Estados Unidos se ha convertido en su encarnación misma.

Así que el discurso anual de Barack Obama sobre el Estado de la Unión se transformó en un ejercicio excepcional de la mentira. Ante los 538 miembros del Congreso que lo aplaudían de pie, el presidente declaró: «Hay algo que no cambiará: nuestra determinación de que los terroristas no lancen otros ataques contra nuestro país.» Y también dijo: «En Siria, apoyaremos a los grupos de oposición que rechazan los planes de las redes terroristas.»
Sin embargo, cuando la delegación siria que participa en Ginebra 2 propuso a la delegación que supuestamente debería representar a la «oposición» una moción basada única y exclusivamente en las resoluciones 1267 y 1373 del Consejo de Seguridad de la ONU condenando el terrorismo, los «opositores» rechazaron ese documento, sin que Washington protestase en lo absoluto. Pero es normal que no hubiese tal protesta dado que es Estados Unidos quien estimula el terrorismo… y que la delegación de la «oposición» recibe órdenes directamente del embajador estadounidense Robert S. Ford, incluso presente en Ginebra.

Robert S. Ford, trabajó como asistente de John Negroponte en Irak. A principios de los años 1980, John Negroponte dirigió la guerra estadounidense contra la revolución sandinista en Nicaragua contratando para ello miles de mercenarios que, junto a algunos colaboradores locales, fueron rápidamente identificados por la población nicaragüense como «los Contras». La Corte Internacional de Justicia, o sea el tribunal interno de las Naciones Unidas, condenó a Washington por aquella injerencia, cuyo verdadero carácter se trataba de esconder. Más tarde, en los años 2000, Negroponte y Ford aplicaron el mismo escenario en Irak. En aquel momento, el objetivo era acabar con la resistencia nacionalista iraquí utilizando contra ella a los hombres de al-Qaeda.

Esta vez, en enero de 2014, mientras que los sirios y la delegación de la «oposición» discutían en Ginebra, en Washington el presidente Obama proseguía su ejercicio de hipocresía diciéndole al Congreso –cuyos miembros lo aplaudían mecánicamente– que «luchamos contra el terrorismo no sólo a través de las actividades de inteligencia y las operaciones militares sino también cuando permanecemos fieles a los ideales de nuestra Constitución y dando el ejemplo al mundo (…) y seguiremos trabajando con la comunidad internacional para dar nacimiento al futuro que merece el pueblo sirio, un futuro sin dictadura, sin terror ni miedo».
La guerra de la OTAN y del Consejo de Cooperación del Golfo contra Siria ya ha dejado un saldo de 130 000 muertos –según las cifras del MI6 divulgadas por el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH)–, muertos cuyos verdugos son los mismos que atribuyen la responsabilidad de sus muertes al pueblo que se atreve a oponerles resistencia y a su presidente, Bachar al-Assad.
Thierry Meyssan

Referencias

[1] «Congress secretly approves U.S. weapons flow to ’moderate’ Syrian rebels», por Mark Hosenball, Reuters, 27 de enero de 2014.
Fuente
Estados Unidos, primer financista mundial del terrorismo
por Thierry Meyssan Al-Watan (Siria) Red Voltaire | Damasco. 3 de febrero de 2014
http://www.voltairenet.org/article182002.html

 

Al-Qaeda, eterno auxiliar de la OTAN

Thierry Meyssan

La revelación de los lazos del primer ministro Recep Tayyip Erdogan con al-Qaeda está provocando un verdadero terremoto político en Turquía. No sólo Ankara respaldaba muy activamente el terrorismo en Siria sino que además lo hacía en el marco de una estrategia de la OTAN. Para Thierry Meyssan, el escándalo muestra también el carácter completamente ficticio de los grupos armados que agreden al Estado y el pueblo sirios.

 
 
Recep Tayyip Erdogan y Yasin al-Qadi

Hasta este momento, las autoridades de los Estados miembros de la OTAN afirman que la corriente yihadista internacional que ellas mismas respaldaron desde el inicio de su formación –durante la guerra contra los soviéticos en Afganistán (en 1979)– se volvió contra ellas en el momento de la liberación de Kuwait (en 1991). Los miembros de la alianza atlántica acusan a al-Qaeda de haber atacado las embajadas de Estados Unidos en Kenya y Tanzania (en 1998) y de haber orquestado los atentados del 11 de septiembre (en 2001), pero reconocen que después de la muerte oficial de Osama ben Laden (en 2011) algunos elementos yihadistas colaboraron nuevamente con ellos en Libia y en Siria. Sin embargo, sostienen que Washington puso fin a ese acercamiento en diciembre de 2012.
Los hechos desmienten esa versión. Al-Qaeda luchó siempre contra los mismos enemigos que la OTAN. Así lo revela nuevamente el escándalo que hoy sacude Turquía.
Ahora nos enteramos de que Yasin al-Qadi –el hombre abiertamente señalado como el banquero de al-Qaeda y por lo tanto buscado por Estados Unidos desde los atentados contra las embajadas estadounidenses en Kenya y Tanzania (en 1998)– era amigo personal tanto del ex vicepresidente de Estados Unidos Dick Cheney como del actual primer ministro de Turquía Recep Tayyib Erdogan. Ahora se descubre también que ese «terrorista» vivía a todo lujo y que incluso viajaba en un jet privado, mofándose así de las sanciones que la ONU había adoptado contra él. Así visitó a Erdogan en Turquía, al menos 4 veces en 2012, llegando a ese país a través del segundo aeropuerto de Estambul, donde –luego de haberse desconectado previamente las cámaras de seguridad de la instalación– este personaje era recibido por el jefe de la guardia personal del primer ministro turco, quien lo introducía en el territorio nacional sin pasar por la aduana.
Según los policías y magistrados turcos que dieron a conocer esos hechos y que detuvieron a los hijos de varios ministros implicados en el escándalo el 17 de diciembre de 2013 antes de verse separados de la investigación e incluso de sus funciones por orden del primer ministro, Yasin al-Qadi y Recep Tayyip Erdogan habían montado un amplio sistema de malversación de fondos para financiar a al-Qaeda en Siria.
En el momento mismo en que salía a la luz este increíble doble juego, la gendarmería turca interceptó cerca de la frontera siria un camión cargado de armas destinadas a al-Qaeda. Una de las tres personas detenidas declaró que transportaba un cargamento de la IHH, la asociación «humanitaria» de la Hermandad Musulmana turca y otra dijo ser un agente secreto en pleno cumplimiento de su misión. En definitiva, el gobernador acabó prohibiendo a la policía que hiciera su trabajo, confirmó que el envío del cargamento de armas era una operación secreta del MIT (los servicios secretos de Turquía) y ordenó que el camión siguiera su camino… con su cargamento de armas.
La investigación muestra también que el financiamiento turco para al-Qaeda transitaba a través de una vía iraní, tanto para disponer así de una excelente cobertura en Siria como para realizar operaciones terroristas en Irán. La OTAN ya tenía cómplices en Teherán en tiempos de la operación «Irán-Contras» [también conocida como «Irángate»], y esos cómplices se movían entre las personas cercanas al ex presidente Rafsandjani, como el actual presidente Hassan Rohani.
Esos hechos se producen en momentos en que la oposición política siria en el exilio trata de probar suerte con una nueva teoría en vísperas de la conferencia Ginebra 2. Según esa teoría, el Frente al-Nusra y el Emirato Islámico en Irak y el Levante (EIIL) no serían otra cosa que agentes de los servicios secretos sirios encargados de asustar a la población para que esta se incline a favor del régimen. Así que la única oposición armada válida sería entonces la del Ejército Sirio Libre (ESL), que a su vez reconoce la autoridad de la oposición externa, lo cual resolvería el problema de representatividad que se plantea con vista a la conferencia de paz,
Así que nos van a pedir que nos olvidemos de todos los elogios que la misma oposición siria en el exterior había venido prodigando a al-Qaeda desde hace 3 años. Y también del escandaloso silencio de los Estados miembros de la OTAN sobre la generalización del terrorismo en Siria.
Sin embargo, si es posible admitir que la mayoría de los dirigentes de la alianza atlántica nada sabían del apoyo que esa organización aportaba al terrorismo internacional, habrá que admitir también que la OTAN es el principal responsable mundial del terrorismo.
Thierry Meyssan

Fuente
Al-Qaeda, eterno auxiliar de la OTAN .
Thierry Meyssan . Red Voltaire | Damasco 6 de enero de 2014. Al-Watan (Siria)
http://www.voltairenet.org/article181664.html

Sobre los Origenes de Al Qaeda
Alfredo Embid. Hispan TV
[VIDEO]

La justicia turca acusa a la la asociación humanitaria de la Hermandad Musulmana IHH de vínculos con al-Qaeda

Red Voltaire

La justicia y la policía turcas mantienen el enfrentamiento con el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, iniciado el 17 de diciembre de 2013 con el arresto del director de un gran banco acusado de lavado de dinero y las detenciones de los hijos de 3 ministros del actual gobierno. En respuesta, el primer ministro denunció un complot en su contra urdido por Fethullah Gulen, el líder espiritual del Hizmet (movimiento islámico), y procedió a la destitución de 2 000 funcionarios entre los que se hallan 350 miembros de la policía de Estambul y 15 magistrados.
La investigación ya comprobó la existencia de vínculos personales entre el primer ministro Erdogan y el banquero de al-Qaeda, Yassin al-Qadi [1]. Ahora se investiga de qué manera el primer ministro turco malversaba fondos públicos para financiar las acciones de al-Qaeda en Siria y en Irak.
El 14 de enero de 2014, la policía y la justicia turcas realizaron una nueva serie de registros en los locales de la asociación humanitaria de la Hermandad Musulmana conocida como Humanitarian Relief Foundation (IHH) y detuvieron a 23 personas acusadas de mantener vínculos con al-Qaeda.
La Humanitarian Relief Foundation o IHH es conocida internacionalmente como la organizadora de la Flotilla de la Libertad, ilegalmente atacada en junio de 2010 en aguas internacionales del Mediterráneo por las fuerzas armadas de Israel [2].
A bordo del buque insignia de la Flotilla, el Mavi Marmara, se hallaba Mehdi al-Harati, un agente irlandés de la CIA. Se trata del mismo al-Harati que encabezó posteriormente la unidad de al-Qaeda que asedió el hotel Rixos en Trípoli durante la guerra de la OTAN contra Libia. Después de la caída de Trípoli, la OTAN nombró a Al-Harati como segundo del mando militar de la capital libia. El 11 de octubre de 2011, Al-Harati abandonó ese cargo para llevar la yihad al norte de Siria [3].
Durante los registros realizados en las oficinas de la IHH en 6 provincias turcas fueron detenidos Halis B., sospechoso de ser el líder de al-Qaeda en Turquía, e Ibrahim S., vicecomandante de al-Qaeda en el Medio Oriente.
Dos horas después de esa operación, 2 jefes de la policía antiterrorista turca fueron revocados por orden del primer ministro Erdogan.

Fuente
La justicia turca acusa a la IHH de vínculos con al-Qaeda
Red Voltaire 15 de enero de 2014
http://www.voltairenet.org/article181781.html

 

El primer ministro turco se reunía en secreto con el banquero de al-Qaeda

Red Voltaire


La policía turca emprendió una gran operación anticorrupción, el 17 de diciembre de 2013, sin aviso previo al gobierno. Importantes sumas de dinero contante y sonante, imposibles de justificar, fueron así halladas por los agentes que registraron las residencias de varios personajes, como el ministro de Relaciones con Europa, Egemen Bagis, y Bilal Erdogan, hijo del primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan.
En el marco de dicha operación fueron arrestados los hijos del ministro de Economía Zafer Caglayan, del ministro de Urbanización Erdogan Bayraktar y del ministro del Interior Muammer Guler. Los tres ministros dimitieron a causa del escándalo.
La investigación abarca actualmente el destino de cientos de millones de dólares malversados que al parecer fueron destinados al financiamiento de la guerra secreta contra Siria.
El primer ministro Recep Tayyip Erdogan ha declarado que todo es una operación montada por el movimiento Hizmet, encabezado por su ex aliado Fethullah Gulen, y ordenó la revocación de más de 100 miembros de la policía turca que tenían conocimiento previo sobre el inicio de la operación anticorrupción y la realización de los registros pero que no avisaron de ello a la oficina del primer ministro. El jefe del gobierno turco también decidió separar del caso al fiscal Muammer Akkas, quien hasta entonces se había ocupado de este asunto.
Tres parlamentarios del AKP, partido actualmente en el poder, dimitieron como muestra de su indignación ante las prácticas del clan Erdogan.
Los fondos malversados por los personajes vinculados al primer ministro turco pasaban por las manos de un amigo personal del jefe del gobierno. Este amigo personal de Erdogan es Yasin al-Qadi, cuyo nombre figuraba en la lista de la ONU de las personas buscadas por terrorismo. A pesar de ello, el primer ministro turco se reunía secretamente con Yasin al-Qadi, quien aterrizaba en un jet privado en un aeropuerto de Estambul cuyas cámaras de seguridad eran desconectadas en previsión de su llegada. Ya en ese aeropuerto, Yasin al-Qadi era recibido directamente por los guardaespaldas del primer ministro, quienes lo introducían en el país sin pasar por la aduana.
Yasin al-Qadi es un banquero saudita miembro de la Hermandad Musulmana. Vinculado a Osama Ben Laden, Yasin al-Qadi ha reconocido haber sido el responsable del financiamiento de la Legión Árabe de Ben Laden en Bosnia-Herzegovina (de 1991 a 1995) y haber financiado incluso al presidente Alija Ezetbegovic.
Según el FBI, el señor al-Qadi también tuvo un papel protagónico en el financiamiento de los atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Tanzania y Kenya, en 1998.
También según el FBI, el señor al-Qadi, quien por entonces residía en Chicago, era el propietario de la compañía informática Ptech, la misma que proporcionó a las autoridades estadounidenses el programa informático utilizado por la aviación civil de Estados Unidos (FAA) en el enfrentamiento de la crisis, el 11 de septiembre de 2001.
Yasin al-Qadi es también un amigo personal del ex vicepresidente estadounidense Dick Cheney.
A partir de 2007, el nombre de Yasin al-Qadi comenzó a ser retirado paulatinamente de las listas de personas vinculadas al terrorismo. El 5 de octubre de 2012, su nombre fue retirado de la lista de la ONU pero el 10 de octubre de 2013 el consejo de ministros de Turquía promulgó un decreto que prohibía la entrada al territorio turco a un grupo de 349 personas vinculadas a al-Qaeda o a los talibanes. Entre esas personas se hallaba el señor al-Qadi.
En junio de 2013, Yasin al-Qadi sufrió un accidente de tráfico en Estambul junto al jefe de la seguridad del primer ministro Erdogan y tuvo que ser internado en un hospital, donde fue visitado repetidamente por Bilal Erdogan, hijo del primer ministro.

Fuente
Red Voltaire 2 enero 
http://www.voltairenet.org/article181625.html

 

Confisca la policía turca cargamento de armas enviadas a la oposición siria

Red Voltaire.


La policía turca confiscó un camión cargado de armas y municiones destinadas a la oposición armada siria.
El chofer del camión declaró que el cargamento le fue confiado por la Fundación de Socorro Humanitario (IHH), asociación de la Hermandad Musulmana turca, entre cuyos miembros figura el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. El IHH ha desmentido todo vínculo con el cargamento en cuestión.
Según la prensa turca, durante el segundo semestre de 2013, el gobierno de Turquía envió 47 toneladas de armas a los grupos armados que operan contra el Estado sirio, acusaciones igualmente rechazadas por el ministro turco de Defensa Ismet Yilmaz.

Fuente
Red Voltaire. 2 enero.
http://www.voltairenet.org/article181629.html