Boletín 519

26 Noviembre 2013

¡Libertad para Bahar Kimyongür ya!

  • ¿Acusar a Bahar o a Interpol?
    Alfredo Embid

  • Bahar Kimyongür encarcelado en Italia
    Jean Flinker
    Comité por la Libertad de Expresión y Asociación (CLEA)

  • Intervención sobre Siria al margen de la 22 sesión del Consejo de los derechos humanos de la ONU
    BAHAR KIMYONGÜR

  • Video: Bahar Kimyongür, Synthèse sur la situation en Syrie; 19 minutes de vérités
    Intervención en la conferencia sobre Siria organizada por el Human Right Council en Ginebra. 18/9/2013

  • Entrevista a Bahar Kimyongür
    Olivier Mukuna

  • Los árabes de Turquía, a favor de la paz en Siria.
    Bahar Kimyongür

  • “Un halcón del régimen de Erdogan me persigue”
    Bahar Kimyongür

  • Erdogan ordena, Bruselas, La Haya y Madrid ejecutan
    Bahar Kimyongür


 

¿Acusar a Bahar o a Interpol?

Alfredo Embid

Bahar Kimyongür ha sido encarcelado de nuevo, esta vez en Italia, la semana pasada en base a una vieja orden de Interpol que amenaza con su extradición a Turquía.

Hace unos meses, en junio también fue encarcelado cuando se encontraba en Córdoba durante su estancia en España con su mujer y sus dos hijos. Tras el pago de una fianza de 10.000 euros se le autorizó a volver a Bélgica a condición de permanecer a disposición de las autoridades judiciales españolas.


Foto: En España algunos medios lo acusaron de terrorista sin pruebas.

 

Foto: Otros medios además hicieron el ridículo ¡confundiéndolo con una mujer!

Tampoco era la primera vez, en abril de 2006, tras una orden de arresto internacional (emitida por Ankara) fue detenido en Holanda. Tras 68 días de cárcel, la justicia holandesa le puso en libertad. Consideró que las acusaciones turcas carecían de objeto, eran infamantes y anticonstitucionales. Reconocieron que nunca había “amenazado y atacado al ministro de Asuntos Exteriores turco, Ismail Cem” una de las principales acusaciones. Respecto a la otra acusación “Ser dirigente del DHKP-C” (bautizado como partido terrorista), dos tribunales belgas establecieron por dos veces lo contrario[1] .«Kimyongur Bahar no es un terrorista..." Tras cuatro procesos y dos casaciones, tal es la sentencia dictada por los tribunales belgas.
"Bahar es un manifestante, un opositor político", tal es la convicción de la justicia holandesa que se negó, desde 2006, a extraditarlo a Turquía."
[2]
Así que puedes preguntarte
¿Por qué la Interpol sigue haciendo circular un mandato de detención contrario a las decisiones de la justicia ya tomadas en varios países europeos?La abogada Selma Benkhelifa te lo explica[3] :“Bahar es belga y Bélgica no extradita a sus ciudadanos. Es lo que lo protege en territorio belga. Por el contrario, en otros 188 países (miembros de Interpol), puede ser detenido a petición de Turquía.
Holanda tomó una decisión judicial que indica muy claramente que el mandato Turco se basaba en una persecución de carácter político, lo que está prohibido en todas las leyes relativas a la extradición y en el estatuto de Interpol. Sin embargo, si el juez holandés podía impedir que se ejecutase la orden en los países bajos, era impotente contra el mandato en sí mismo. En España también, el juez muy pronto entendió que la institución había sido desviada de su propósito, con el fin de perseguir a un opositor político. Sin embargo, mientras la Interpol no suprima el mandato, Bahar continuará siendo detenido cuando cruce una frontera.”
La situación no es excepcional, todos los oponentes kurdos son perseguidos internacionalmente con un mandato similar dirigido por Turquía.
La abogada Selma Benkhelifa concluye:
“La situación es injusta. Los derechos de la defensa frente a Interpol se reducen a cero. Interpol solo se dirige a los estados, el simple ciudadano no es un interlocutor. Por esta razón es necesario exigir que el gobierno belga haga lo necesario para eliminar el mandato y en general los mandatos cuya naturaleza política ya fue juzgada por un tribunal.
Además, creo que también debe considerarse perseguir a Interpol por falta. Sus estatutos le impiden difundir un mandato de carácter político. Al hacerlo (como en este caso) a pesar de la decisión del juez holandés, Interpol es responsable.”

Tiene razón, el caso de Bahar es un ejemplo de la ilegalidad con la que actúa Interpol y de su sumisión a la agenda política de la OTAN (de la que Turquía es miembro) en contra de sus propios estatutos.

Aunque tiene nacionalidad belga Bahar Kimyongür conoce bien el terreno ya que es de origen sirio.

Bahar Kimyongür y su familia son originarios de Antioquía en la provincia de Hatay que en el reparto de la tarta del Imperio Otomano, tras la primera guerra mundial, le correspondió a Siria aunque luego los invasores franceses (1920-1946) se la regalaron a Turquía en 1939.
Esta provincia es curiosamente la cuna del actual partido Baas árabe socialista sirio cuyo antecesor fue la “liga de acción nacional” fundada en Antioquía en 1933 y bastión de la resistencia pan árabe a la dominación colonial francesa.

Bahar Kimyongür ha publicado un excelente libro titulado “Syriana, la conquista continua”. [4]
Su libro es breve pero muy recomendable para entender lo que está pasando en Siria realmente y puedes conseguirlo en el siguiente enlace: [5]

En anteriores boletines hemos citado frecuentemente los comentarios de Bahar Kimyongür denunciando las mentiras mediáticas cotidianas sobre Siria:  Boletín nº486, Boletín nº476, Boletín nº465, Boletín nº454, Boletín nº445, Boletín nº 456-2 , Boletín nº440. Demostrar en cada caso concreto que nos están engañando es algo esencial para parar la guerra y el lo ha hecho.

Ayer, lunes 25 de noviembre, tuvo lugar una manifestación frente al consulado italiano en Bruselas, Bélgica, por la liberación inmediata de Bahar. Organizado por el comité para la libertad de expresión y de asociación, en un discurso durante el acto Daniel Flinker recordó brevemente quién es realmente el estado turco actual que persigue implacablemente a Bahar:
“Más de 2 millones de personas en 80 ciudades, se han manifestado este verano en Turquía.
¿Que quieren?: la dimisión del primer ministro; su grito de unión: "la rebelión está en todas partes!" su ambición: acabar con el actual régimen autoritario de Ankara.
Policíal, esa ha sido la única respuesta del gobierno al movimiento ciudadano: el terror de masas, las balas de goma, las cápsulas de gas disparadas incluso a la cabeza.
La reacción del AKP (partido en el gobierno): considerar a los médicos que socorren a los manifestantes, a los abogados que los defienden, a los periodistas que informan sobre estos sucesos... considerarlos a todos como terroristas.
La actitud de Erdogan frente a los manifestantes de Gezi y Taksim: represión, nada más que represión. Su balance: 68 muertos, 500 heridos.
Es este estado, un estado que dispara sobre su propia población; es este estado, un estado que define a todos aquellos que se oponen a su acción como criminales, es este estado el que acusa a Bahar de ser un terrorista.”[6]

Su hermana Gülay os pide que le escribáis a la prisión:
Bahar Kimyongür
Casa Circondariale di Bergamo
Via Monte Gleno 161
24125 Bergamo
Italia
Y os agradece vuestro apoyo.

Hemos preparado rápidamente este dossier con artículos, entrevistas y videos de Bahar que te pedimos difundas. Juzga tú mismo si se trata de un “terrorista” y ten en cuenta que, dadas las actuales tendencias policiales, mañana puedes ser tú el acusado de terrorismo...


Notas
[1] Bahar Kimyongür, ¿a merced del Estado turco? Comunicado del Cléa (Comité pour la Liberté d'Expression et d'Association) Ayudadnos a difundir: http://www.leclea.be/affaire_dhkp-c/2013_la_turquie_reclame_bahar/pdf/clea-octavilla_a-merced-del-estado-turco_07-2013.pdf
www.leclea.betraducción español: la Haine. http://www.lahaine.org/index.php?p=71561
[2] Bahar Kimyongür n’est pas un terroriste! »
Daniel Flinker. 26 novembre 2013 http://www.michelcollon.info/Bahar-Kimyongur-n-est-pas-un.html
[3] Qu'est-ce qu'Interpol et quel rôle joue cette organisation internationale?
Selma Benkhelifa Interview par Maïté Cardon 23.11.2013
http://www.michelcollon.info/Bahar-sera-t-il-arrete-dans-188.html
[4]   Syriana, la conquête continue, Ed. Investig’action et Couleur Livres, Charleroi, 2011
[6] Bahar Kimyongür n’est pas un terroriste ! »
Daniel Flinker. 26 novembre 2013 http://www.michelcollon.info/Bahar-Kimyongur-n-est-pas-un.html

Bahar Kimyongür encarcelado en Italia

Jean Flinker
Comité por la Libertad de Expresión y Asociación (CLEA)

A las 8:30 de la mañana del jueves 21 de noviembre 2013, Bahar Kimyongür es arrestado en Milán. Cuando tenía que asistir a una conferencia internacional sobre Siria, la policía lo ha detenido en su avión.
Después de ser interrogado por las autoridades judiciales, Kimyongür fue encarcelado en Bérgamo.
Esta nueva prisión es, obviamente, siguiendo la orden de detención dictada contra él por las autoridades de Ankara, que demanda continuamente su extradición. Recordatorio: esta orden ya había tenido lugar en junio pasado en Córdoba por tribunales nacionales pero la justicia española lo había dejado en libertad bajo fianza en espera de una decisión emitida por la Audiencia Nacional...

Durante meses, nadie lo ignora, Bahar Kimyongür no escatima ni tiempo ni energía, ni su condena  por denunciar al creciente papel del Estado turco en el terrible conflicto en Siria. Una guerra vil y brutal en la que el gobierno interviene directamente y Erdogan/Ankara permite total libertad a los grupos yihadistas para organizar en el territorio turco la sedición en Siria, o sea, Ankara permite abiertamente en su territorio entregas de armas turcas a al Qaeda y otros grupos sectarios tafkiristas financiados por Arabia Saudita y Qatar, los delegados de Ankara cultivan  los sectores islamistas más radicales sembrando de violencia en las poblaciones que viven en la región turca de Hatay, poblaciones que no aprueban la postura de línea dura del AKP *.

¿O son todas estas revelaciones debidamente documentados por Kimyongür lo que Turquía no puede tolerar...?

Una vez más: tenemos que movilizar cielo y tierra para conseguir la liberación de nuestro compañero.
Una vez más: necesitamos defender la legalidad en Bélgica, que se concentra en uno de sus ciudadanos:  Bahar Kimyongür tiene esta nacionalidad.

A nivel europeo, Bélgica tiene que cancelar (por cualquier medio de la Ley) una orden de " cargos " que han sido declarados infundados, ya sea por la justicia holandesa o por los tribunales belgas (a través del juicio de extradición por la Cámara de la Haya en 2006, y luego por las sentencias dictadas por el Tribunal de Apelación de Amberes en 2008 y por el Tribunal de Apelación de Bruselas en 2009).

Notas

AKP partido turco en el gobierno

Su libro SYRIANA (en francés) puede obtenerse en;
http://www.michelcollon.info/spip.php?page=produit&ref=SYR&id_rubrique_thelia=&lang=fr

 

Fuente

Bahar Kimyongür emprisonné en Italie !
Jean Flinker. 22 novembre 2013
http://www.michelcollon.info/Bahar-Kimyongur-emprisonne-en.html

Contacto: Jean Flinker, miembro de la Comisión de Libertad de Expresión y Asociación www.leclea.be

 

Intervención sobre Siria al margen de la 22 sesión del Consejo de los derechos humanos de la ONU

BAHAR KIMYONGÜR

Intervención de Bahar Kimyongür, autor del libro Syriana, la conquista continua, durante la Conferencia sobre Siria– organizada por el Instituto Internacional por la Paz, la Justicia y los Derechos Humanos (IIPJHR) – al margen de la 22 sesión del Consejo de los derechos humanos de la ONU. “Aquellos que pretenden apoyar al pueblo sirio le harán un favor muy grande el día en que se resuelvan a describir con imparcialidad el sufrimiento de todas sus componentes.”

Señoras y Señores,
En el momento en que celebramos con rabia, impotencia y duelo el segundo aniversario de la guerra en Siria, una enésima mirada retrospectiva sobre la cobertura mediática no está de más para entender el extremismo de los beligerantes que ha conducido a la descomposición de la situación que conocemos hoy.
Hay que constatar que en los países alineados con la política extranjera estadounidense, en especial Francia, Bélgica, los Países Bajos e Inglaterra, sólo un puñado de periodistas ha intentado comprender la complejidad de la situación siria, nadando a contracorriente en un ambiente hostil, dominado como lo está, por batallones de intelectuales sentimental y políticamente adictos a la causa rebelde.
Desde el comienzo de la crisis siria, los observadores independientes han pescado numerosos casos de manipulación mediática que algunos profesionales de la información vehicularon a veces de manera involuntaria.
Creyendo servir a la disidencia siria y someterse así a los valores humanistas de los que se jactan ser guardianes, los periodistas serios se han convertido en en ministros de una propaganda tan torpe como nociva.
Los análisis minuciosos y la moderación que se esperaba de ellos cedieron el lugar unas veces a efectos de anuncio y otros comunicados triunfalistas cantando los éxitos militares de la rebelión, y otras veces a panfletos incendiarios que, mediante una demagogia de superlativos excesivos, vilipendian las prácticas represivas reales o fabricadas de los servicios de seguridad sirios.
Por ingenuidad o convicción, por cobardía o pereza, los periodistas se han mofado de los principios elementales de su profesión como son: la investigación de terreno, la verificación de las fuentes o el cotejo de la información.
Protestaron por la censura al mismo tiempo que la aplicaban hacia las voces criticando la doxa* occidental sobre Siria.
Algunos de entre ellos no tuvieron miedo de caer en la caricatura o en la calumnia para desacreditar las voces disidentes que ofrecían una visión independiente de la situación en ese país.
Los rumores propagados en las redes sociales, como la pretendida huida al extranjero del presidente sirio, su pretendido tren de vida fastuoso, su pretendido plan de repliegue en un territorio alauí imaginario o aún su pretendida retirada en un portaaviones ruso, fueron complacientemente difundidos por seriecísimas agencias de prensa.
El entusiasmo mediático planetario fabricado a partir de salvas de hoax anti régimen tuvo por principal efecto el de radicalizar las fuerzas lealistas y de ridiculizar a los partidarios de una democratización sincera de su país.
Haciendo eso, los principales medios occidentales no manifestaron el mismo entusiasmo cuando se trataba de hablar de ciudadanos progubernamentales desmembrados, ametrallados o despedazados por las bombas de los rebeldes y de sus aliados takfiristas.
Las decapitaciones rituales organizadas por éstos no suscitaron la misma indignación que las exacciones cometidas por el ejército gubernamental. Ni las llamadas al genocidio de los alauís y de las otras minorías « impías » lanzadas desde el comienzo de la crisis siria en algunas mezquitas del país y mediante cadenas satélite del Golfo en horarios de gran audiencia.
No es sino un año y medio después de las primeras manifestaciones cuando la prensa occidental ha descubierto a los tele coranistas del odio, como el sirio exiliado en Arabia Saudí Adnane Arour, quien se jacta sin embargo de tener millones de adeptos en Siria y en el mundo.
No hay peor sordo que el que no quiere oír, dice un viejo adagio.
En lo que concierne a los atentados terroristas dirigidos contra civiles, numerosos periodistas han caído en las teorías del complot mas grotescas, acusando al bando lealista de matar deliberadamente a sus propios hijos para desacreditar a la oposición.
Respecto a los activistas por la paz y la soberanía de los pueblos que, en Bruselas, Paris o Londres, predican desesperadamente en el desierto, se han visto prohibir simbólicamente toda expresión de empatía hacia los civiles inocentes, que tenían la mala suerte de morir bajo la bandera equivocada.
Cuando un equipo de la cadena Al Ikhbariya, la de la famosa periodista Yara Saleh, fue tomado como rehén por el Ejército sirio libre (ASL) durante el verano de 2012, los grupos de prensa occidentales jugaron a los tres monos.**
Ninguno de los medios dominantes, sin embargo tan proclives a defender la libertad de la información, evocó el final trágico de Hatem Abou Yahya, el asistente de cámara del equipo ejecutado por sus secuestradores.
La liberación de los otros tres miembros del equipo por el ejército gubernamental sirio no suscitó mayor entusiasmo entre nuestros fabricantes de opinión.
Quienquiera que desee conocer la amplitud del apagón mediático que afectó al equipo de Al Ikhbariya no tiene más que teclear el nombre de uno de sus desgraciados periodistas en un motor de búsqueda. No se encuentra casi ninguna huella de su secuestro.
Los horrores de la guerra fueron imputados sistemáticamente al régimen sirio, incluso aquellos que la rebelión reivindicó orgullosamente.
Durante dos años, algunos pretendidos expertos de Siria pregonan el « final inminente » del régimen, basándose entre otras en las afirmaciones del Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH).
Según dicen, el régimen estaba « cada vez más aislado ». Estaba « acorralado, rodeado por todas partes ». El presidente sólo contaba con « algunos fieles corrompidos surgidos de su comunidad ».
Pareciera incluso que toda la población estaba movilizada contra la dictadura de una « secta », un « clan », una « familia », una « mafia ». Los días, o las horas del presidente estaban contados.
En diciembre de 2001 el ministro de asuntos exteriores israelí Ehud Barak no daba más que algunas semanas o meses antes de la caída de Assad. (Le Monde, 6 diciembre 2011).
El antiguo diplomático francés Wladimir Glasman alias Ignace Leverrier, quien anima el blog de propaganda « Un œil sur la Syrie » alojado en Le Monde creyó necesario crear un hilo de información con una « crónica de la fragmentación del régimen ». Pero su torrente de noticias triunfalistas se agoto rápidamente.
En agosto 2012, Gerhard Schindler, el jefe de los servicios secretos alemán BND, va más allá que sus homólogos israelíes. Se une al club de los profetas y oráculos declarando que (no ya los meses o semanas sino) los días del régimen del presidente Assad estaban contados (RFI, 20 août 2012). Esta brillante predicción que data ya de más de seis meses viene a ser lo mismo que afirmar que todos los seres vivos morirán con certeza algún día.
El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan prometía por su parte celebrar la victoria de los rebeldes yendo muy próximamente a rezar a la mezquita de los Omeyades en Siria. (Hürriyet, 5 septembre 2012).
Desde entonces, mucha agua, sangre y lágrimas han corrido bajo los puentes que atraviesan el Orontes.
Las amenazas de intervención armada, el chantaje, los arrebatos de chulería, las estrategias subversivas que van desde las operaciones « false flags » hasta la puesta a disposición de un sobre de 300 millones de dólares por las petromonarquias árabes para alentar a las defecciones en el seno del gobierno sirio y del ejército, no han acabado con la combatividad del régimen (Le Figaro, 3 abril 2012; Russia Today, 11 août 2012).
¿No resulta sorprendente que sólo una ínfima minoría de altos funcionarios de un Estado, sin embargo tachado de venal y corrupto, haya cedido a los cantos de sirena mancillados del Golfo y sucumbido a la tentación pecuniaria incitada por monarcas tan barrigones como sus barriles de petróleo?
Ninguno de entre esos señores de la gran prensa, pretendidamente bien informados, juzgó oportuno asociar la flema del presidente sirio al apoyo popular, en efecto difícilmente cuantificable, pero bien visible y real, del cual disfruta y en el que deposita su confianza en el futuro.
En lugar de analizar la realidad tal cual es, los francotiradores de nuestros medios de masas, atónitos por la actitud zen del presidente sirio se consagraron a bosquejar el retrato psicológico de un « asesino a sangre fría ».
Con una mala fe cuyo secreto solo ellos detentan, no vieron sino factores externos y militares en su mantenimiento en el poder: la mano invisible de Hugo Chávez, el armamento ruso e iraní, el apoyo logístico del Hezbollah, el terror de los moukhabarats y de los chebbihas, la potencia de su aviación...En cuanto al pueblo, era según ellos, unánimemente adicto al derrocamiento del régimen.
Sólo unos raros periodistas honestos intentaron comprender cómo una dictadura podía concentrar cientos de miles de simpatizantes en la calle sin peculio ni bayoneta.
A las alegaciones que describían un ejército sirio desmoralizado, respondían las imágenes de soldados de infantería vivarachos y motivados.
Raros han sido los observadores europeos que han analizado objetivamente la combatividad del ejército árabe sirio y del Baas sirio, padre de todos los baasismos.
Los estrategas occidentales y sus subordinados árabes apostaban por un desmoronamiento comparable al del régimen iraquí a la víspera de la caída de Bagdad en 2003. En vano.
Esperaban ver a partes enteras del ejército sirio unirse a la rebelión, como pasó en la guerra civil libia en 2001. En vano.
Hace poco, Rami Abdel Rahmane tuvo que reconocer en la cadena de información France 24 que el peso de las defecciones se sobreestima. « Las defecciones no han pesado en el ejército sirio » afirmó. (France 24, 23 enero 2013).
En la misma entrevista, interrogado sobre la creación de las Fuerzas de defensa nacional por el ejército sirio, una formación paramilitar de 50.000 mujeres y hombres encargada de defender sus barrios contra las incursiones rebeldes, Rami Abdel Rahmane echó por tierra un prejuicio más, en menoscabo de aquellos que tachan al gobierno de Damasco de « régimen alauí ».
Efectivamente, dijo: « Esas nuevas fuerzas están formadas de personas de todas las confesiones. (...) Simplemente son personas que apoyan al régimen y contrariamente a lo que se piensa, hay de todas las comunidades ».
« Contrariamente a lo que se piensa », señala. Y he aquí que la fuente siria más creíble a los ojos de Occidente cuestiona una idea ampliamente difundida. ¿Difundida por quién?
Por los fabricantes y traficantes de opinión que pueblan las oficinas de redacción de nuestras gacetas, hemiciclos, cátedras universitarias, centros de estudios estratégicos y platós de televisión.
Hoy, tras dos años de guerra sin piedad, frente a la tenacidad del régimen y de la población lealista, las mismas fuentes reconocen tímidamente haberse precipitado.
Dos años y 70.000 muertos después, han tenido que repasar sus exámenes.
Veamos ahora cuatro de los estereotipos mas rumiados, recalentados y servidos hasta la saciedad por nuestros medios mainstream.

Teoría n°1: Al comienzo, el movimiento sirio de contestación era pacifico.
Es verdadero y falso a la vez. Varias decenas de manifestantes pacifistas fueron torturados y asesinados, especialmente en Deraa. Ese terrorismo de Estado es injustificable. Pero desde el comienzo de la contestación, las fuerzas de seguridad fueron igualmente el blanco de disparos provenientes de los manifestantes. Numerosos policías y militares fueron asesinados bajo las balas de los opositores desde los primeros días de la contestación. Se descubrieron redes de túneles y escondites de armas, inclusive en mezquitas. La tesis de la implicación de una « tercera fuerza », compuesta por elementos infiltrados y provocadores, nunca ha sido evocada por la prensa occidental. Por otra parte, llamadas al odio anti alauí, anti cristiano, anti chií y anti iraní fueron pronunciadas durante varias manifestaciones, en especial en Jableh, Idleb et Jisr Al Choughour. Los sonidos e imágenes de esos motines disfrazados en manifestaciones pacificas para la destinación del publico internacional abundan en la red, pero los medios mainstream no le prestaron apenas atención.

Teoría n°2: el extremismo religioso no existe en Siria. Y si existe, es el régimen quien lo ha fabricado.
Doblemente falso. Aunque la aplastante mayoría de los musulmanes suníes sirios rechazan el extremismo religioso, no por ello no se trata de una amenaza bien real, tanto para los musulmanes como para los no musulmanes. El takfirismo, esa versión facticia y fascista del Islam constituye desde siempre una amenaza existencial tanto para el nacionalismo árabe como para la cohabitación pacífica entre las comunidades religiosas. Los takfiristas sirios consideran efectivamente el baasismo como una causa comunista, atea y perversa que hay que combatir sin piedad mediante el yihad. Las creencias surgidas o inspiradas del Islam como el chiismo, el alauismo o el ismaelismo están en el mismo barco, al igual que el cristianismo o el judaísmo. Varios imames suníes sirios han sido asesinados por los takfiristas ya que se les juzgó desviados o progubernamentales. Un ejemplo reciente, el cheikh Abdoullatif al Jamil fue asesinado por los rebeldes en la mezquita de Salahaddin en Alepo a principios de este año.
Dos fuentes de inspiración se encuentran a la disposición de los islamo-fascistas sirios y extranjeros : los textos antiguos como las fatwas del teólogo sirio medieval Ibn Taymiyya y las cadenas satélites tele coránicas del Golfo como Iqraa TV, Wessal TV, Safa TV, Quran y Kerim TV que, sin interrupción, destilan el odio anti-chií, anti-iraní, anti-Hezbollah y anti nacionalismo árabe. Adnan Arour y todos los demas predicadores de odio se benefician de una cobertura mediática planetaria desde mucho antes que la « primavera siria ». Los yihadistas instalados en territorio libanés bajo el impulso del clan Hariri, apoyado a su vez por los saudíes desde los acuerdos de Taëf, que pusieron fin a la guerra civil libanesa (1975-1990) juegan un papel de primer orden en la fragmentación de la sociedad siria sobre una base religiosa.
Las confrontaciones entre el régimen laico sirio y el takfirismo tienen una larga y sangrienta historia. Culminaron con la masacre de Hama en 1982. Las minorías fueron varias veces el blanco de masacres de carácter sectario. El atentado que tuvo como objetivo el mausoleo chií de Saida Zeinab en Damasco por parte de los terroristas de Fatah al Islam el 27 de septiembre de 2008 prefiguran la guerra sectaria actualmente dirigida por la rebelion takfirista contra el gobierno de Damasco y sus apoyos populares.

Teoría n°3: el régimen sirio es alauí
Archifalso. Esta alegación simplista es, por añadidura, una ofensa para todas las partes en conflicto. Es una ofensa para los numerosos ministros, diputados, dirigentes de sindicatos y de cuerpos profesionales, jefes de estado mayor, oficiales superiores y medios, soldados, policías, y otros cientos de miles de funcionarios no alauíes. Es igualmente una ofensa para los numerosos opositores alauís que luchan contra el gobierno. El origen alauí del presidente sirio y de algunos miembros de su entorno no hace del Estado sirio un « régimen alauí ». Siria es un Estado culturalmente marcado por el Islam suni de rito hanefí y a la vez el único Estado laico del mundo árabe. La laicidad siria está consagrada por una formula omnipresente en boca de los sirios: Al din la Allah wal watan lel jemi’ : « La religión es de Allah y la patria es de todo el mundo ». Curiosamente, ningún medio ha oído hablar de este principio fundamental que hace de Siria un remanso de paz intercomunitario.
Pero a esos mismos periodistas no les importuna utilizar los mismos términos que los yihadistas relacionados con Al Qaeda para calificar al Estado sirio. Ven privilegios alauíes en todas partes. Sin embargo, los alauíes viven la mayor parte con medios precarios y ni siquiera se les reconoce oficialmente como a una comunidad religiosa. Bajo la presidencia de Bachar el Assad, cerca de 5.000 mezquitas suníes y 250 iglesias han sido construidas o restauradas. En cambio, jamás el Estado sirio dedicó un solo céntimo al mantenimiento de los lugares santos alauíes ni a la remuneración de los cheikhs alauíes.
La obsesión de algunos medios y expertos en querer designar su enemigo por su identidad étnica o religiosa es sintomática de ese viejo reflejo racista y colonial que consiste en inferiorizar al otro encerrándole en una identidad simplista, englobante, despersonalizadora y llegado el caso claramente estigmatizante.
Estigmatizante, puesto que algunos medios occidentales y yihadistas tienen a los alauíes por colectivamente responsables de los crímenes cometidos por escuadrones de la muerte progubernamentales sin embargo surgidos de todas las comunidades del país. Nos parece normal decir « el presidente alauí Bachar el Assad » pero nos chocaría si alguien dijese « el ministro judío de los asuntos exteriores Laurent Fabius ».
Teoría n°4: La rebelión es popular. Al ejército se le detesta.
Tesis mitad verdadera y por lo tanto mitad falsa. Esta teoría ampliamente difundida en Occidente sin embargo fue desmentida por los líderes del Ejército sirio libre.
Interrogado por la agencia Reuters, Abou Ahmed, jefe de una milicia de la Brigada al Tawhid activa en Alepo desde julio de 2012 declara: «  El ESL ha perdido su apoyo popular ».
Estima que el 70% de la población de la ciudad es progubernamental (Yara Bayoumi, Reuters, 8 janvier 2013). En varios barrios alepinos administrados por la rebelión, la población se queja de actos de pillaje y de malos tratos infligidos por las milicias del ESL. La población excedida se manifiesta con regularidad a los gritos de « ESL ladrones, queremos al ejército regular » (Jaych al Hour harami, bedna jeych el nizami).
Del otro lado de la barricada, la población solicita constantemente al ejército. Basta con visionar las cadenas televisuales gubernamentales para darse cuenta de la importancia de esa otra realidad siria. Se ve a los soldados acogidos como héroes, alimentados y halagados por la población.
Si los medios tomasen ejemplo de Anastasia Popova o Robert Fisk, si se tomasen la molestia de mirar lo que hay detrás del escenario, si fueran a interrogar a los millones de sirios progubernamentales, neutros o no politizados, si se dieran cuenta de que esos ciudadanos prefieren permanecer bajo la protección del ejército y bajo la administración gubernamental, que les asegura los medios de subsistencia: un salario, una jubilación, cuidados médicos, enseñanza, etc.
Las mentiras y medias verdades en lo que concierne a Siria son tan numerosas que elaborar una lista sería un verdadero desafío.
Aquellos que pretenden apoyar al pueblo sirio le harán un favor muy grande el día en que se resuelvan a describir con imparcialidad el sufrimiento de todas sus componentes.
Quizás ese día, los sirios lleguen a sobrepasar sus diferencias y a encontrar las vías de la reconciliación, única condición de su supervivencia como pueblo libre.

Ginebra, 28 de febrero 2013

Bahar Kimyongur es autor de los libros
"Turquie, terre de diaspora et d'exil" y "Syriana, la conquête continue"

Notas CIAR
* del griego 'opinión'.
** 3 monos hace alusión a la imagen

 

Fuente
Investig’Action,  www.michelcollon.info
Traducción: Collectif Investig’Action

 

Intervención en la conferencia sobre Siria organizada por el Human Right Council en Ginebra

18/9/2013

Video Bahar Kimyongür: Synthèse sur la situation en Syrie; 19 minutes de vérités

http://www.youtube.com/watch?v=dzE1WObsFAw

 

Entrevista a Bahar Kimyongür

Olivier Mukuna

El activista Bahar Kimyongür es el autor de muchos textos sobre el conflicto sirio desde hace más de dos años. Invitado a dar una conferencia en un acto paralelo al Consejo de derechos humanos de la ONU, Kimyongür se ha convertido en el mejor especialista belga de una Siria azotada por el fuego y la muerte. Sus convicciones antiimperialistas y sus orígenes alauíes siguen haciendo de él “un sospechoso” en opinión de los medios obedientes o de los partidarios de aventuras bélicas. A pesar de ello, este historiador de formación ofrece incontestablemente una mirada densa, pertinente y critica sobre un dossier complejo. Bahar Kimyongür también es el portavoz del Comité contra la injerencia en Siria (CIS). « Syriana, la conquista continua » es su última obra.

¿Piensas que puede ser confirmada la utilización de armas químicas contra su población por parte del régimen sirio?

La utilización de armas químicas, sí. Los investigadores de la ONU lo han confirmado claramente. Por el régimen sirio, no. Afirmarlo es demasiado precipitado.
Primero, ningún investigador ha sido capaz de determinar los lugares exactos de los disparos ni de comunicar el numero exacto de las victimas de gas sarín. La presunción de culpabilidad es la norma absoluta cada vez  que ocurre una masacre no identificada en Siria, por lo cual podemos dudar con razón de la versión franco-americana  de la masacre química del 21 de agosto. Sin tan siquiera haber estado en el terreno, Human Rights Watch  incrimina a la brigada 104 de la guardia republicana apostada  en el Monte Qassioune.
La ONG estadounidense también dice que en el aspecto tecnológico, los rebeldes están de entrada excluidos del banco de los acusados, porque serian incapaces de fabricar gas sarín y de utilizarlo tan masivamente. Simple deducción, si la pequeña secta Aoum, marginal y torpe, pudo servirse de gas sarín y matar a 12 personas en un metro de Tokyo, no veo por qué una rebelión siria superpoblada y muy bien equipada militarmente no puede matar de 20 a 100 veces mas…
Mas aún cuando los principales grupos rebeldes sirios disponen de armas sofisticadas confiscadas en los almacenes del ejército gubernamental: baterías de misiles tierra-tierra, tanques, cañones, lanzamisiles múltiples, etc.
Hace unos días, el Estado Islámico de Irak y del Levante (EIIL), grupo terrorista vinculado a Al Qaeda, confisco varias baterías de misiles antiaéreos S-125 Neva en la base 66 de la región de Hama. Eso demuestra hasta qué punto esos combatientes pueden ser eficaces…
Recordemos por otra parte que varios grupos rebeldes exhiben desde hace un ano su intención de gasear a las fuerzas lealistas. Además, el número de expertos que dudan de la versión oficial del Eliseo y de la Casa Blanca no es despreciable. Citando fuentes rusas, el periodista británico Robert Fisk afirma que los proyectiles que habrían servido para diseminar los gases tóxicos el 21 de agosto, podrían proceder de los almacenes de armas libios, egipcios o yemeníes. Y las milicias libias que derrocaron y asesinaron a Gadafi no son precisamente tacañas en lo que respecta al envío de armas hacia Siria.
En lo que concierne al periodista italiano Domenico Quirico y a su compañero de infortunio belga Pierre Piccinin, los dos rehenes de la rebelión siria durante cinco meses, son categóricos (sobre el dossier de las armas químicas): unos dirigentes rebeldes reivindicaron el ataque lamentando a su vez el número elevado de víctimas. Los indicios que abruman a los rebeldes son demasiado numerosos como para ser ignorados…

¿Cómo valoras el lugar y la importancia real de los grupos islamistas radicales en el seno de las fuerzas rebeldes?

El islamismo no es el término mas adecuado para calificar a esos grupos, por la sencilla razón de que no tienen el monopolio del Islam. Se trata más bien de sectas que practican el takfir, es decir la guerra contra las herejías musulmanas.
Esos grupos afirman defender el sunismo. Ahora bien, los suníes sirios también son el blanco de su ideología excluyente. En las zonas controladas por esos grupos, se obliga a la población a someterse a las imposiciones de un emir, o de una choura de predicadores cuyo discurso es incompatible con el modo de vida de los suníes sirios.
Si el Islam suní sirio es moderado, es en parte porque el Estado sirio ha garantizado la equidad entre los cultos y el derecho a la diferencia. Si una franja del Islam suní, sin embargo, se ha radicalizado, es también porque el régimen fue despiadado hacia las corrientes islámicas que escapaban de su control. Dicho esto, sin el marco normativo del Estado sirio, los musulmanes y las minorías no musulmanas de Siria habrían estado desde hace tiempo a la merced de usurpadores apoyados por las teocracias del Golfo y por la corriente takfiri siria, que estos últimos años se ha atrevido dar el paso gracias al éxito fulgurante del yihadismo internacional.
Recordemos que el movimiento social sirio fue contaminado desde el inicio del conflicto por la ideología takfiri, de una violencia inaudita hacia los supuestos “apostatas”, en especial los alauíes y los chiíes.
En nuestros medios, no hay una sola palabra sobre los objetivos de esos grupos, sobre su rechazo de la ciudadanía siria, es decir la idea de que musulmanes, alter- o no-musulmanes, estén en igualdad de condiciones. Mucho antes de la militarización del conflicto, los grupos sectarios querían imponer la oración en el seno del ejército, destruir la base ideológica sobre la cual se construye la Siria plural, practicar el apartheid confesional y forzar a las minorías a convertirse a un Islam estrictamente inspirado por la sunna.
A este respecto, los medios occidentales han hecho oídos sordos, bien haciéndonos creer que el takfirismo no existía en Siria, bien contándonos que era el régimen quien lo favorecía para sabotear el movimiento democrático sirio. Los complotistas titulados de Le Monde, Libération y France 24 se han abstenido de señalar el odio anti-chií inoculado por las cadenas satélites del Golfo.  Esta aversión profunda se deriva de la frustración wahabita de ver como una formación chií como el Hezbollah, fue capaz de humillar a Israel, liberando el Sur del Libano el 25 de mayo del 2000, y luego forzando a batirse en retirada a Tsahal durante la agresión de julio del 2006.
Cuando en febrero de 2010, es decir un año antes de la revuelta siria, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y el presidente iraní en esa época, Mahmoud Ahmadinejad, se exhibieron junto al presidente sirio en Damasco, los reyezuelos del Golfo sintieron la tierra hundirse bajo sus pies.
Necesitaban agitar el fantasma del complot chií-alauí y provocar un sobresalto de repliegue identitario construido sobre el sunismo victimista, para debilitar a su enemigo iraní. Gracias a una formidable campaña de desinformación, en parte por las televisiones Al-Arabiya et Al-Jazeera, su plan ha tenido éxito. La hostilidad anti-iraní fabricada en Doha y en Riad ha sido uno de los catalizadores de la revuelta anti-régimen de marzo de 2011.
Pero aquí, se hace como si nada…Se nos ha ocultado los verdaderos nombres y objetivos de la multitud de grupos armados activos en el seno del llamado Ejército sirio libre o a su lado.  Además, en Siria el takfir no es una exclusividad de Al Qaeda.
Recordad al terrorista que arranco las vísceras de un soldado sirio y que hacía como si estuviese comiendo su corazón, amenazando de un genocidio a todos los alauíes: formaba parte  de una sucursal del Ejército sirio libre (ESL) y no de Al Qaeda.
Resumiendo, claro que hay rebeldes laicos que combaten al régimen sirio, pero movimientos rebeldes laicos en Siria, eso no existe. El pasado 25 de septiembre, los románticos revolucionarios del Eliseo y de la oposición siria en el exilio pasaron por una amarga experiencia cuando los 13 principales grupos rebeldes llamados “moderados”, declararon que querían imponer la charia a la sociedad siria.

¿Por qué Occidente debería intervenir en Siria y no en otra parte (en la República Democrática del Congo, en el Tíbet, en Palestina, etc.)?

Occidente no tiene vocación de sembrar “el bien en la tierra”. Nadie le ha otorgado ese derecho. Por otro lado, tenemos que acabar con esa propaganda que hace creer que Occidente se ha mantenido pasivo en el conflicto sirio. Es precisamente la injerencia a ultranza de Occidente, la que ha corrompido a la oposición siria y ha radicalizado el régimen de Damasco. El único papel saludable que todavía puede jugar Occidente es de tipo diplomático. Cuanto antes se callen Hollande et Obama, más rápidamente se recuperará Siria.

¿Cuál es la legitimidad de Occidente (EEUU +UE) y de sus aliados árabes ( Catar, Arabia Saudí) para intervenir militarmente en el mundo?

Ninguna. La no-injerencia es una regla de oro en el derecho internacional. Pero ese principio se viola sistemáticamente por los responsables estadounidenses y europeos…La pregunta central que habría que plantear es: “¿Para quién y por qué razón habría que intervenir en Siria?”. A pesar de la potencia militar del ejército sirio, cerca de la mitad de las victimas de esa guerra son lealistas, civiles o militares. Se nos ha dicho que “el dictador asesina a su pueblo”, pero la rebelión siria hace tres cuartos de lo mismo…Por consiguiente, si dejamos de entregar misiles Milan o Red Arrows a los rebeldes por intermedio de Arabia Saudí; si cerramos el paso a los yihadistas que afluyen desde Turquía, el Líbano o Jordania hacia Siria, el pueblo sirio estará a salvo, los refugiados sirios podrán volver a sus hogares, y los beligerantes podrán sentarse y negociar.
La ecuación es sencilla…pero no conviene a Paris ni a Washington, que apuestan más bien por una guerra de usura, a falta de tener un aliado sólido e inquebrantable en el conflicto.

¿Asistimos desde hace dos años a una depuración étnica de los cristianos de Siria?

No exactamente. Algunos grupos rebeldes han intentado tranquilizar a los cristianos, garantizarles la libertad de culto y la protección de sus bienes en una Siria post-baasista.
La ventaja de los cristianos a corto plazo es disponer de una religión y de un libro que les son propios. Esa singularidad les pone a salvo provisionalmente de la Inquisición takfiri. Lo que no es el caso de los alauíes, los drusos o los chiíes, culpables según los batallones yihadistas de hacer referencia al Islam sin retomar la totalidad del dogma islámico, lo cual les hace más detestables que las otras comunidades sirias.
Al contrario de las minorías musulmanas heterodoxas, los cristianos tienen la opción entre su conversión al Islam y a la sunna, el pago de un impuesto llamado “dhimmi” o la muerte…Sin embargo, en 30 meses de conflicto, los cristianos han sufrido muchos ataques terroristas. Varias decenas de iglesias han sido profanadas deliberadamente, algunos hombres de las iglesias han sido ejecutados o secuestrados por una recompensa, a las mujeres cristianas se les ha obligado a llevar el velo y se ha informado en muchas partes de tentativas de conversión forzadas. Si se comparan con la suerte corrida por los “musulmanes heréticos”, las atrocidades anti-cristianas siguen siendo relativamente limitadas. Estas tienen por objetivo expulsar a los cristianos antes que exterminarlos.  Los takfiries nos habían prevenido: “los alauíes a la tumba, los cristianos a Beirut”, era su grito de guerra durante las manifestaciones anti-régimen…

¿Cómo analizas la propuesta rusa de situar el arsenal químico sirio bajo vigilancia internacional? ¿Etapa saludable hacia una solución política o respiro provisional antes de la reanudación de la guerra?

El ministro sirio de la reconciliación Ali Haidar ha recordado muy oportunamente que las armas químicas son las armas nucleares del pobre.
Sabemos de fuente fiable que el presidente sirio ha obtenido compromisos de Rusia para la protección de Siria frente al expansionismo israelí como condición previa al desmantelamiento de su arsenal químico.
Esa propuesta es un golpe maestro de la diplomacia rusa. Ha permitido evitarle a la humanidad una escalada regional o incluso una guerra nuclear, guardar las apariencias de Obama y Hollande tras sus amenazas de expediciones punitivas de consecuencias imprevistas, y lanzar de nuevo el proceso de negociaciones llamado Ginebra 2.
¿Cuál es la principal pista de resolución del conflicto que la comunidad internacional debería defender a día de hoy?
El régimen sirio es una dictadura paradójica que ofrece muchas ventajas a la población: libertad de culto, protección de las minorías y del patrimonio histórico, promoción del arte y la cultura, sistema médico eficaz, soberanía alimentaria, enseñanza de calidad, seguridad social, etc.
La otra cara de la moneda consiste en un clima de sospecha y de violencias insoportables: torturas, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, amenazas e intimidaciones contra los opositores, impunidad, censura.
La oposición siria tenía razón de rebelarse. Pero la escalada militar ha eclipsado cualquier perspectiva de democratización del país. Ni la salida o incluso el asesinato del presidente sirio cambiarían  la situación, por la sencilla razón de que Bachar Al-Assad esta apoyado por millones de sirios que lucharan para sobrevivir.
Además, de ahora en adelante, los beligerantes están enfrentados a un enemigo común: Al Qaeda y sus numerosos satélites sirios. Como en Iraq, los grupos rebeldes sirios podrán verse obligados a crear, conjuntamente con el ejército sirio, “sahwas”. Es decir, unidades de combate anti-terroristas. Las sahwa aparecieron en Iraq como consecuencia de las masacres cometidas por Al Qaeda contra la población. Pero el defecto de las sahwas iraquíes fue que su dirección estuvo a cargo del ocupante americano, el mismo que favoreció la emergencia de Al Qaeda en el país…
En el plano militar y de resolución del conflicto sirio, un frente patriótico anti-terroristas, reuniendo a lealistas y a rebeldes tránsfugas, podría allanar el camino a la reconciliación y la transición política.
En el plano diplomático, la conferencia de Ginebra 2, ampliada a Irán, parece ser la única salida realista para el conflicto. Sin embargo, una iniciativa Sur-Sur bajo la forma de una conferencia internacional apadrinada por los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), los gobiernos progresistas de América Latina reunidos en el Alba (Alianza bolivariana para las Américas), el África Forum y los Estados árabes no alineados como Argelia o el Líbano, sin duda habrían sido mas eficaces …
De todas formas, aislando a Washington y a Paris en el expediente sirio, la comunidad internacional ha hecho saber claramente que deseaba privilegiar la paz y la diplomacia.


Fuente

Entrevista  a Bahar Kimyongür realizada por Olivier Mukuna
 29 de septiembre de 2013
 Michelcollon.info (Investig’Action)
Traducción: Alex Anfruns, Colectivo Investig’Action

 

Los árabes de Turquía, a favor de la paz en Siria

Bahar Kimyongur

Turquía cuenta con numerosas comunidades de creencias y sensibilidades políticas «desviadas». La mayor parte viven en Samandag, una localidad de la provincia meridional del Hatay, que se parece a una Siria en miniatura. Considerados anteriormente como «espías sirios» por el general turco Kenan Evren, autor del golpe de estado de 1980, sospechados por el gobierno islamo-militarista del AKP de ser propagandistas del régimen de Damasco, los árabes alauíes de esa provincia acusan al Occidente colonial de desestabilizar la región. Se preocupan por la degradación de las relaciones sirio-turcas, así como del impacto de los crímenes de carácter confesional cometidos del otro lado de la frontera por ciertas componentes de las fuerzas de oposición sirias.

 

Al pie de tres montañas sagradas
Samandag. Soueydiye en árabe. Una ciudad perdida en los confines de Turquía. Ultima franja litoral antes de llegar a la frontera siria. Es allí donde el Orontes, « el río rebelde », como lo llaman los árabes, desemboca sin fuerza en el Mediterráneo, tras una carrera loca de 600 km a través del Líbano y Siria. Es allí donde empiezan los primeros pliegues de la cadena del Amanus, un telón de piedras ocres, de pinos y garrigas que remontan hasta el Taurus. Es allí también donde los fenicios habrían transmitido su alfabeto, que gracias a los marineros griegos de la factoría de Al-Mina, se convertiría en el nuestro. Tres montañas de altitudes diversas delimitan el territorio de Samandag : la Djebel Samaan, cuyo nombre proviene del monasterio de San Simeón el Estilita [1] que domina su cima, la majestuosa Casius, llamada por los árabes « la montana pelada » (Djebel El-Aqraa) y que culmina a 1709 metros de altitud, y el monte Moisés de dimensiones más modestas. De este último macizo habla Franz Werfel, el novelista austriaco que escribió en 1933 Les Quarante jours du Musa Dagh. Es allí donde los armenios se enfrentaron con las tropas jóvenes-turcas en abril de 1915 antes de ser evacuadas por la marina francesa. De aquella resistencia sobrevivirá un pueblo: Vakifli. El único pueblo armenio de Turquía.

Samandag, una ruina de hormigón en medio de un Edén
A primera vista, con sus fachadas de hormigón surcadas por las arenas marinas, sus carreteras destrozadas y sus canalizaciones al aire libre, Samandag, por sus encantos naturales, parece haber sido abandonada como objeto de los celos. Hay que reconocer que la ciudad, una especie de Borinage-sur-Mer, no tiene nada que ver con las demás estaciones balnearias de la Riviera turca. Samandag está sin embargo rodeada de interminables vergeles donde se cultivan cítricos, olivas, ciruelas, granadas. Más del 60% del perejil turco proviene de Samandag y de sus alrededores, perejil que llega a encontrarse hasta en el mercado de Singapur. Lejos de los circuitos balizados de los tour-operadores, pocos turistas se aventuran en esa lejana tierra olvidada de la historia. Sin embargo es una parte del mundo agradable para vivir. Los templos alauíes, las mezquitas y las iglesias se erigen unas al lado de otras.

Un entrelazado de creencias
En la playa de Samandag, se encuentra por ejemplo un templo alauí, un « ziyara », el de Al-Khidr, el Siempre-verde, un misterioso santo citado en el Corán [2] y asimilado a veces al San Jorge de los cristianos. Los alauíes, pero también los musulmanes suníes y los cristianos van allí para recogerse. Los choferes de vehículos motorizados le dan la vuelta tres veces. Parece que trae suerte. Al igual que la tela verde que se encuentra en el templo y de la que se arranca un trozo delicadamente para atarlo alrededor del cuello o de puño. En país alauí, se bendice y se promete por Al-Khidr más que por todos los otros santos. Según los más supersticiosos, es peligroso nadar frente al templo. Cuando un aprendiz de natación se ahoga en esa parte del Mediterráneo especialmente agitada, el suceso se atribuye a una maldición de Al-Khidr. La sacralidad del lugar no parece datar de la presencia alauí en la región, que remonta al siglo XI, ni tan solo de la era cristiana. Efectivamente, según una leyenda local inspirada por la sura de la Caverna, la ubicación del templo seria el punto de encuentro entre el Siempre-verde y Moisés. Sir Leonard Wolley, el arqueólogo que excavó la región en los años 1930, pretende que en el lugar del templo se elevaba antaño un altar dedicado a Poseidón. Así, en Samandag, es incontable el número de religiones que se superponen y yuxtaponen.

El Hatay, tierra judía a pesar de Israel
Pero la religión que hoy cuenta con más fieles que todas las demás juntas, es sin ninguna duda la alteridad. Efectivamente, la mayoría de alauíes, de musulmanes suníes, de cristianos ortodoxos, de judíos y de armenios que pueblan esta pequeña ciudad y sus alrededores se jactan en primer lugar de pertenecer a una tierra fraternal antes de declinar su pertenencia étnica, filosófica o religiosa. Cultivan los valores que les unen a los otros antes que las diferencias. Antes del programa de desjudeización lanzado por el Estado de Israel en tranquilas ciudades árabes como Antioquia [3], vecina de Samandag, el día del Sabbat, los musulmanes que atravesaban el barrio judío apagaban su cigarrillo en signo de respeto. [4] Cuando llegaba la hora de la oración para los comerciantes suníes, sus colegas judíos se ocupaban de su puesto. [5] Todo el mundo se reunía para celebrar las fiestas religiosas de cada uno. Eran momentos de solidaridad interconfesional únicos en el mundo. [6]

Una mini-republica soviética
En Samandag más que en cualquier otro lugar, hay una correlación manifiesta entre esa cultura ambiente de la alteridad y la orientación política de sus habitantes que se forjó en la resistencia al nacionalismo monolítico y a la asimilación suní preconizados por el régimen de Ankara. Samandag tiene efectivamente una reputación de ciudad roja. Se le apoda la «pequeña Moscú». Innumerables militantes o veteranos de la izquierda revolucionaria pueblan la ciudad y los pueblos próximos.
Es en las riberas de Samandag donde los equivalentes turcos del mayo 68 embarcaban para alcanzar los campos palestinos del Fatah y del FPLP y entrenarse en la lucha armada.
Deniz Gezmis, el «Che turco» es el revolucionario más célebre de Anatolia que pasó por Samandag. [7] En cualquier caso, numerosos pescadores del pequeño puerto de Cevlik [8] se jactan de haber servido de pasador para el revolucionario. A menos que no se trate de una leyenda de marineros… Es igualmente a través de Samandag por donde numerosos revolucionarios turcos y kurdos efectuaron un repliegue en el Líbano tras el golpe de Estado fascista del general Kenan Evren, perpetrado el 12 de septiembre de 1980.
Hoy, incluso el alcalde de la ciudad, un veterinario que responde al nombre de Mithat Nehir, proviene de la izquierda radical [9]. Por cierto que es el único alcalde marxista del país. Ignoro si es fruto del azar, pero se encuentra en Samandag, desde hace lustros, una flota inextinguible de motos que datan de la época soviética. Si hay un sonido que recuerde a Samandag, ése es el zumbido infernal de los Csepel 250 húngaras y otras Jawas checoslovacas.

La Múnich del Oriente
Con sus múltiples originalidades étnicas, culturales y políticas, uno llega a veces a preguntarse si Samandag se sitúa de verdad en territorio turco. Poblada esencialmente de árabes alauíes, acoge a una importante minoría cristiana ortodoxa en un barrio denominado «Zeytouniye» [10]. Se encuentran igualmente turkmenos suníes, un pueblo armenio como ya hemos mencionado e incluso una comunidad católica. Esa diversidad étnica y religiosa es típica de los campos sirios. Es que además, Samandag forma parte del Hatay, una provincia que antes era siria y que Turquía sustrajo hábilmente a los nacionalistas árabes haciendo aprobar por la Sociedad de Naciones (SDN) un referéndum completamente amañado a favor de la minoría turca de la provincia. En 1938, el gobierno kemalista hinchó artificialmente la presencia turca en la provincia a base de programas de poblamiento para lograr que su anexión a Turquía fuese aceptada. El Hatay, también llamado Liwa Al-Iskandarun (literalmente el Arco de Alejandreta) fue en cierta manera un regalo ofrecido por la Francia colonial a la Republica kemalista para evitar que ésta pasase al bando de la Alemania hitleriana. Para Lucien Bitterlin, el abandono del Hatay a Turquía por la Francia mandataria, hace de esta provincia la «Múnich del Oriente». [11]

Libios en el Hatay
En nuestros días, la población de Samandag y, por extensión, la provincia del Hatay, se ve afectada de manera particular por el deterioro de las relaciones sirio-turcas y los disturbios que sacuden al país vecino. Esa población se queja de la presencia de yihadistas en los campos de refugiados sirios que el gobierno turco instaló en la primavera de 2011 en la región. Se sorprende de que las víctimas del seísmo de Van no se hubiesen beneficiado del mismo confort. Reprocha al gobierno turco el hecho de albergar a organizaciones paramilitares como el Ejército sirio libre (ESL), que aterrorizan a la población siria, arriesgándose así a sembrar la discordia entre las comunidades de la provincia del Hatay. Señala la presencia inhabitual de libios en la región, probablemente combatientes de Abdelhakim Belhadj, el gobernador militar de Trípoli con la marca de Al Qaeda. [12]

Campanas, muecines y hazanes
Afortunadamente, el Hatay, provincia multiconfesional donde resuenan armoniosamente las campanas de las iglesias, las llamadas a la oración de los muecines y los salmos de los hazanes [13] es extranjera a los discursos sectarios preconizados por los combatientes islamistas de tendencia takfirista [14] que se infiltran en territorio sirio para combatir el régimen baasista. Pero el equilibrio étnico de la provincia turca esta cada vez mas fragilizado por las practicas despóticas, comunitarias, y por eso discriminatorias del AKP hacia la comunidad alauita en particular, especialmente en materia de empleo, alojamiento y urbanismo.

La crisis diplomática se convierte en crisis económica
Los habitantes del Hatay conocen otras fuentes de inquietud, en especial las consecuencias económicas de la crisis siria. El 18 de diciembre de 2011, el presidente de la Cámara de comercio e industria de Antakya (ASTO), el Sr. Hikmet Cincin, anunció un déficit comercial de 300 millones de dólares en un año. «Ignoramos lo que va a ocurrir con las inversiones realizadas durante el periodo en el que las relaciones con Siria eran florecientes. Los hoteles que estaban completos al 90% de su capacidad ya no están ocupados más que al 40%, con la pérdida de los clientes sirios. Siria, para nosotros, no es cualquier país. Es la mitad de nuestro corazón. Cerca del 70% de mi familia materna vive en Siria», añadió. [15] El impuesto de 30% impuesto en esa época por el gobierno sirio sobre los productos en procedencia de Turquía y sobre el paso de los camiones de transporte turcos en represalia por la actitud ofensiva de Ankara hacia Damasco, no va a arreglar la situación.

Manifestaciones por la paz
Es por esas múltiples razones que el 22 de diciembre de 2011, Samandag acogió a una manifestación titulada «No queremos la guerra con Siria». Esa concentración estaba organizada por una plataforma de organizaciones llamada «Fuerzas democráticas».
Estaban presentes en ese mitin el Sr. Süleyman Sayar en nombre de la Asociación de valores alauitas, el presidente del centro cultural de Samandag el Sr. Adil Nural, un administrador de la casa del pueblo de Samandag, el Sr. Seyifi Altın, un responsable de la Asociación de solidaridad y cultura mediterráneas, el Sr. Akın Rencüzogullari, un miembro del Partido de la emancipación social (T.Ö.P.G), el Sr. Tuncay Yılmaz, representante de Egitim-Sen, el sindicato de profesores progresistas el Sr. Tahsin Demir, el presidente de la Asociación de las artes, la cultura y la ayuda mutua de la municipalidad de Tekebasi (Djilliye en árabe) el Sr. M. Eser Işık, la presidenta de la asociación de la labor femenina la Sra. Gülay Firinciogullari. «No a la guerra», «Viva la fraternidad entre los pueblos», «Los USA y sus colaboradores, fuera del Próximo Oriente», eran los eslóganes pronunciados por las decenas de personas concentradas en la plaza Oytun. Algunos manifestantes gritaron incluso eslóganes favorables al presidente sirio Bachar El-Assad. El 29 de diciembre, unos cincuenta miembros del Frente popular (Halk Cephesi), una organización de izquierda extraparlamentaria, se reunieron en la misma plaza de Samandag para condenar la política islamo-militarista del AKP contra Siria, recordando que el AKP recibió las felicitaciones del ministro estadounidense de la defensa y ex director de la CIA Leon Panetta por su política anti siria durante su visita un mes antes. [16] Esas dos concentraciones contra los planes de desestabilización llevados a cabo y dirigidos contra Siria no son los primeros de ese tipo en Samandag. En junio de 2011, la ciudad había acogido a una manifestación anti-AKP y pro Bachar, de la cual informó el periódico The Independent. [17] Y en julio, banderolas favorables al gobierno sirio fueron desplegadas durante un concierto realizado al borde del mar por Grup Yorum, un grupo etno-rock de tendencia marxista.

¿Corredores humanitarios o pasillos de la muerte?
Para la población del Hatay testigo y rehén de las maniobras políticas y militares llevadas a cabo por las grandes potencias, «los corredores humanitarios» de Alain Juppé (ex-ministro de exteriores francés) y de su homologo turco Ahmed Davutoglu ya existen pero se parecen más a corredores terroristas, por los cuales transitan armas, medios de comunicaciones, dinero y combatientes. De ahora en adelante, esos pasillos de la muerte se extienden desde la frontera turca hasta el maquis islamista del Djebel Zaouia, en el corazón de la provincia siria de Idleb.
«Razón humanitaria» es un vez más el pretexto invocado por el gobierno islamo-militarista del AKP para alojar al coronel Riad El-Assad, tránsfuga y nuevo mercenario de los reinos del Golfo, el Estado turco, la CIA, Francia y la Otan.
Puesto bajo protección turca, ese mismo coronel dirige un ejército de conjurados instalado no muy lejos de Samandag. Vista la importancia y el horror de su cuadro de caza, difícilmente se podrá concluir que el Ejército sirio libre (ESL) se comporta de manera humanitaria con los soldados y los ciudadanos sirios que muestran su simpatía por el régimen. Mientras tanto, las minorías religiosas de la región se ven abandonadas a sí mismas y no saben a qué “santo” encomendarse si no es al presidente sirio, a quien consideran como un mal menor.

Votos… piadosos
Esperemos que la unidad de las fuerzas sociales árabes y europeas antiimperialistas y por ello realmente humanitarias, desarticulen la fitna y la depuración religiosa apoyada actualmente por un Occidente ansioso por enfrentarse a Irán y todos sus apoyos regionales, por la perennidad de Israel.
Por mucho que se sea ateo o agnóstico, cuando se es originario de una provincia como el Hatay, por donde Moisés, Al-Khidr, San Pedro y San Simeón supuestamente pasaron, y donde además se festeja Navidad, no puede uno impedirse expresar unos votos piadosos.
He aquí el comunicado leído en la plaza Oytun en Samandag durante el mitin del 22 de diciembre 2011:
"En este siglo XXI, el mundo conoce progresos excepcionales en ciencias y tecnologías. Sin embargo, los pueblos continúan sufriendo las guerras, la miseria y el hambre. La codicia y la sed de beneficios de los países capitalistas e imperialistas, con los Estados Unidos a la cabeza, se materializa para los pueblos en sangre, sufrimientos y en lagrimas.
Vemos hoy que para resolver su crisis, los Estados imperialistas recurren al Proyecto del Gran Medio Oriente (GMO).
La invasión de Afganistán y de Irak fue la primera etapa de ese proyecto. Cerca de dos millones de seres humanos murieron como consecuencia de esas intervenciones y tres veces más fueron heridos. No menos de 5 millones de personas fueron forzadas al exilio.
Los Estados imperialistas vomitaron la muerte con sus aviones furtivos, sus misiles de cabeza inteligente, sus tanques y blindados. Torturaron, violaron y asesinaron. Y cometieron todos esos crímenes invocando de manera vergonzosa la democracia y los derechos humanos"

La realidad del GMO: Atrocidades y barbarie
Siria es hoy el teatro del mismo guion utilizado en Afganistán, en Irak y en Libia. En cuanto al AKP, su papel es el de subcontratista del belicismo imperialista. Es interesante constatar que el AKP no es un simple simpatizante del GMO, sino un actor veterano. Erdogan se llama a sí mismo por cierto vice-presidente del GMO mientras que su gobierno declara la guerra a los países vecinos preparando la instalación de un escudo antimisiles de la OTAN en Malatya y apoyando grupos paramilitares.
El AKP pretende tener una sensibilidad musulmana. Deseamos aquí dirigirnos a su comunidad: atentar al pudor, a los bienes y a la vida de esos vecinos, ¿no es contrario a todas las religiones?
Es tragicómico ver que los sermoneadores de democracia y derechos humanos a otros países guardaron silencio cuando Arabia Saudí lanzo sus tanques contra los opositores en Bahréin. Esos mismos apóstoles de la democracia no logran resolver los problemas de los obreros, mujeres, Alevis, cristianos, musulmanes, armenios, árabes, circasianos, siriacos, kurdos y otras comunidades étnicas de nuestro país. Peor aún, nos dirigen recurriendo a métodos dignos de la junta militar del 12 de septiembre. Una política de tensión con los países vecinos tiene un impacto negativo sobre la economía turca. Ese efecto se siente todavía más en las provincias frontaleras. Esas provincias no conocen otra cosa que dificultades económicas. Debido a lazos familiares e históricos que unen a la gente más allá de las fronteras, las tensiones provocadas por el gobierno turco tienen repercusiones directas sobre una población que son el blanco de tensiones sociales y culturales. La provincia del Hatay es un lugar donde cohabitan diversas religiones, culturas y etnicidades en paz y fraternidad. La paz y la tolerancia son dos cualidades que caracterizan a nuestra provincia. No queremos que nuestra provincia se vea asociada a la guerra. Las principales actividades económicas que constituyen el nervio vital de la provincia del Hatay desde unos años, como el transporte, el comercio transfrontalero y el turismo están casi en un punto muerto. Las tensiones con Siria tienen no solo consecuencias económicas sino también consecuencias sociales. Teniendo en cuenta las intensas relaciones comerciales, lazos familiares e históricos que unen a la gente más allá de las fronteras, la estrategia de la tensión preconizada por el gobierno AKP, así como los enfoques racistas y provocadores de ciertos grupos de prensa, siembran un clima perjudicial entre la población del Hatay.
Como ONG’s y organizaciones democráticas de Samandag, declaramos que:
-No tenemos problema alguno con los pueblos de los países vecinos como Siria, Irak e Irán.
-Toda intervención en uno de esos países es inoportuna y eso, sea cual sea la razón invocada.
-Nos oponemos a toda intervención guerrera.
-Nos oponemos al alojamiento en nuestra provincia pacífica, tolerante y fraternal, de toda fuerza paramilitar.
- Denunciamos la autorización dada por el gobierno turco a las fuerzas imperialistas, en especial a los USA, de hacer de nuestro territorio una base de actividades hostiles hacia los países vecinos y exigimos el cese de esas actividades.
- Pedimos la paz en nuestro país y en el mundo y el retorno a una política de cero problemas con los países vecinos."

Bahar Kimyongür es autor del libro Syriana, la conquête continue, disponible en Investig’Action

 

 

[1] Ese lugar santo dio su nombre a la vez al relieve montañoso y a la ciudad (Saman Dagi significa en turco la montana de Simeón).
[2] Sura XVIII llamada « La Caverna »
[3] Es interesante notar que en Antioquia se encuentra la primera iglesia del mundo, la de San Pedro y que la primera mezquita de la ciudad, construida en 636 lleva el nombre del primer habitante de la ciudad en convertirse al cristianismo, a saber Habib el carpintero (Habib Al-Najjar).
[4] He encontrado una anécdota similar transmitida en un libro que habla de la ciudad de Zakho. Cf. Moti Zaken, Juifs, Kurdes et Arabes entre 1941 et 1952, Errance, et terre promise, Juifs, Kurdes, Assyro-chaldéens, dans Etudes kurdes, Ed. L’Harmattan, 2005, p. 8
[5] Nota de prensa Cihan aparecida en Hatay Gündem, 26 de enero 2010
[6] Como consecuencia del colonialismo sionista, Antioquia se vio desposeída de su población judía por Israel. Actualmente, desafortunadamente no quedan más que unos cuarenta judíos en Antioquia, según el presidente de la comunidad judía del Hatay, el Sr. M. Saul Cenudioglu.
[7] Deniz Gezmis fue ahorcado por la junta el 6 de mayo 1972.
[8] Cevlik es una palabra derivada de Séleucie de Piérie, ciudad construida en 301 antes J.C. por Séleucos Nicatôr, general de Alejandro Magno.
[9] Mithat Nehir es miembro de Partido de la libertad y la solidaridad (Özgürlük ve Dayanisma Partisi)
[10] El web de los árabes de rito griego ortodoxo de Samandag es: www.samandagortodoks.com
[11] Alexandrette, le « Munich » de l'Orient ou Quand la France capitulait, Éd. Jean Picollec, 1999
[12] Daniel Iriarte, reportero del periódico español ABC, se encontró con esos combatientes libios en la provincia siria de Idleb, vecina del Hatay. Ver: ABC, Islamistas libios se desplazan a Siria para « ayudar » a la revolución, 17 diciembre 2011
[13] « Çan-ezan-hazan » (respectivamente la campana, la llamada musulmana a la oración y el canto de sinagoga) es el eslogan trinitario de la ciudad de Antioquia, capital del Hatay.
[14] El takfirismo es una tendencia surgida del sunismo ortodoxo que preconiza la exterminación pura y simple de todos los no-musulmanes.
[15] Ziya Özisik, Radikal, 18 diciembre 2011
[16] Halkin Sesi TV, 31 diciembre 2011 ( www.halkinsesitv.com )
[17] The Independent, 15 junio 2011

 

Fuente

Los árabes de Turquía, a favor de la paz en Siria. Bahar Kimyongür
michelcollon.info
Traducción: Collectif Investig’Action

 

“Un halcón del régimen de Erdogan me persigue”

Bahar Kimyongur

Desde 2005 a 2009, el régimen Turco de Erdogan tuvo como embajador en Bélgica a un señor llamado Fuat Tanlay. Su misión diplomática coincidió con el proceso anti-terrorista y la orden de extradición de los cuales fui objeto tanto en Bélgica como en los Países Bajos. En 2009, Fuat Tanlay fue nombrado consejero-jefe de asuntos exteriores del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. Actualmente, su nombre reaparece en mi expediente de extradición español. ¿Pura coincidencia?

A pesar del poco interés que tiene la justicia española en extraditarme a Turquía por haberme manifestado pacíficamente en el Parlamento Europeo, el régimen de Erdogan sigue embistiendo contra mi persona con provocaciones y hostigamientos totalmente inverosímiles y ridículos.

En efecto, la justicia turca quiere ahora mi cabeza por una carta que escribí en mayo del 2007 y que dirigí al, por aquel entonces, embajador turco en Bélgica, el señor Fuat Tanlay.

Cuando leamos este texto en el que me declaro (con un toque provocador) como un patriota de mucha mayor talla que el propio embajador de Turquía, los defensores de la libertad de expresión se emocionarán al conocer el hecho de que, según el clan Erdogan, exponer una opinión como la que expongo es sinónimo de terrorismo por lo que indudablemente merezco ser castigado severamente.

Tampoco se sorprenderán en cuanto se enteren de que este “diplomático” a quien dirijo la carta, hizo en el 2009 una declaración en un periódico turco diciendo que: “Inchallah, Bélgica llegue a sufrir el yugo del terrorismo”.

El señor Tanlay justificó este pequeño desliz debido a su gran desesperación al contemplar la supuesta apatía con la que la justicia belga estaba llevando mi caso. La verdad es que este “diplomático” turco no podía soportar verme en libertad.

Después de una acción organizada el 2 de octubre de 2009, provocada por la visita de Ahmet Davutoglu a Bruselas, en la que tuve por cierto un dialogo directo con el ministro turco, el mencionado embajador turco declaró a su vez que yo “podría haber aparecido en la sala de conferencias armado”.

Fuat Tanlay es un auténtico halcón del régimen y una vez cumplida su labor en Bélgica fue nombrado consejero principal de asuntos exteriores del primer ministro Erdogan.

Es por lo tanto, cómplice directo del apoyo incondicional por parte del régimen de Erdogan al terrorismo internacional que sacude hoy en día a Siria.

El hecho de que mi carta dirigida al sr. Tanlay aparezca en el expediente de extradición español confirma dos cosas; la primera, que el clan Erdogan es capaz de utilizar todo tipo de manipulaciones fraudulentas para conseguir encarcelar a sus oponentes y la segunda, que evidencia la clara belicosidad del régimen de Ankara en asuntos de política extranjera.

Adjunto a continuación la carta que escribí al Sr. Tanlay y que apareció en el expediente de extradición español; documento que justificaría mi condena a 15 años de cárcel en Turquía.

Carta abierta a D. Fuat Tanlay, embajador de la República de Turquía en Bélgica.
Bruselas, 8 de mayo de 2007

Señor,
Soy plenamente conocedor de la enérgica reacción que ha tenido con respecto a mis opiniones, pero también contra la redacción del periódico flamenco “De Standaard” por haber permitido expresarme en sus páginas.
Después de haberle leído, he advertido que muy a mi pesar, todos sus ataques no han hecho sino confirmar las ideas preconcebidas que tenía de usted, es decir, la de un mero comerciante que, desde su tiendita de la calle Montoyer [dirección de la embajada de Turquía en Bruselas], intenta vendernos una imagen seductora y edulcorada de un país como Turquía que, tanto usted como yo, conocemos muy bien.
Empezaremos pues por su alegato sobre la no-violencia el cual considero intelectualmente deshonesto.
En efecto, señor Tanlay, sabe usted tan bien como yo que la violencia por parte de los oprimidos puede constituir un papel positivo y progresista en el desarrollo de la historia. Solo hace falta echar la vista atrás hacia nuestro pasado, para darnos cuenta de ello.
Por ejemplo, si Mustafa Kemal Atatürk consiguió fundar la República Turca, fue gracias a la Guerra de Liberación, y, a pesar de todos los desacuerdos que tengo con él, con su ideología, su forma de gobernar o con el trato que tuvo hacia las minorías étnicas; debo admitir mi respeto hacia uno de sus logros, el de haber dado una clara lección a las fuerzas colonizadoras y el de haber devuelto la dignidad a la región de Anatolia.
En realidad, antes de entrar de lleno en el tema, me gustaría tener la oportunidad de llevar a cabo un diálogo fructífero con usted. Es decir, me gustaría que se alejase un poco de su tiendita y se quitase el disfraz que lleva, para que nos encontremos en un lugar neutral donde yo por mi parte me comprometeré a quitarme la boina del DHKP-C que algunos magistrados Belgas se han esmerado en colocarme encima de mi cabeza.
También aprovecho para comentarle que se ha precipitado usted un poco al acusarme de terrorista, ya que mi condena por terrorismo acaba de ser revocada.
De todas formas, si me he dignado a hablar con usted a pesar de todas nuestras infinitas diferencias ideológicas, es porque creo que a pesar de todo, ambos compartimos un mismo fin; el de querer apoyar a nuestro país en el extranjero para que sea conocido y querido.
La verdad es que, si no me hubiese sumergido en la historia contemporánea de Turquía, si no hubiese investigado la dura realidad en la que viven nuestros pueblos, ni vivido las prácticas brutales de las autoridades de nuestro país, ni llevado a cabo mi examen de conciencia, ni hubiese hecho el esfuerzo de repensar una nueva sociedad opuesta al régimen actual, entonces y solo entonces, quizás podría haber sido uno de sus colegas. La suma de todas estas diferencias pueden efectivamente, conllevar carreras diametralmente opuestas. Sin embargo nada hacía prever que me iba a desviar hasta el punto de que usted me llegaría a calificar de terrorista.
En los años 80, como casi todos los adolescentes turcos víctimas de la inmigración, yo también sufrí las consecuencias de mi doble identidad (o incluso triple, ya que mis padres provenían de la provincia arabo parlante de Hatay), por la xenofobia e incluso, por ridículo que parezca, por la frustración de ver tanta derrota en competiciones internacionales como Eurovisión o en los partidos de fútbol de la selección. Todas estas derrotas eternas alimentaron en mí una profunda ansia de revancha contra toda aquella Europa invencible y poderosa.
Reviso los ocho goles que nos metió el Reino Unido en 1988 a nuestro equipo rojo y blanco, soldados bajitos y rapados contra al poder Británico.
Todavía quedaba muy lejos nuestra era futbolística actual, llena de jóvenes efebas musculosos, jugando en los equipos de Estambul, peinados extravagantemente y poseedores de grandes triunfos internacionales.
Nuestros coches, los pequeños “Fiat”, rebautizados en “Murat” por las fábricas Tofas eran feos, nuestras películas de acción de “Yesilçam” (nuestro Hollywood nacional) eran realmente mediocres con efectos especiales totalmente penosos.
Estaba celoso de este occidente cargado de arrogancia y opulencia, y sobre todo cuando viajaba a Turquía donde me veía confrontado cara a cara con la insostenible indigencia de nuestro pueblo.
Gracias en parte a mi ignorancia, llegué incluso a despreciar a los pobres, a rechazar los barrios malolientes y ruidosos llenos de vendedores ambulantes y pitidos de coche por todos lados. Y eso que yo provengo de una familia campesina de clase baja. Sin embargo, felizmente, y gracias a mi interés por los problemas sociales de Turquía y a los orígenes de la miseria de nuestro pueblo, puse un punto y final a mi auto fobia pueril.
Y al final, fueron todos estos problemas los que se convirtieron en el verdadero manantial de mi orgullo patriótico, mientras que la mayoría de los turcos de mi edad prefierían canalizar su frustración de perdedores desraizados a través de un nacionalismo radical y arrogante, vengativo y reaccionario al grito de « En Büyük Türkiye », “Turquía es la más grande”.
A medida que iba descubriendo más acerca de la realidad bipolar de Turquía, me veía más identificado con mis orígenes procedentes de la “Turquía de abajo”.
Y de esta manera aprendí a amar todo aquello que el poder intentaba disimular, erradicar o acallar.
Amé la diversidad en unos tiempos donde el poder imponía la uniformidad.
Amé la fraternidad a pesar de que el poder proclamaba que “el único amigo del turco, es el turco”.
Amé la humildad, mientras el poder alardeaba su poderío militar haciendo recuento de sus numerosos enemigos: los enemigos exteriores eran todos países limítrofes y los enemigos interiores eran los Kurdos, los comunistas, los Armenios, los Alevíes etc…
Me interesé por las novelas, los poemas, las canciones y películas prohibidas, primero por curiosidad y después por la belleza de sus mensajes.
Y cuanto más aprendía sobre nuestra historia y sobre el trato que recibían nuestros patriotas, nuestros revolucionarios, nuestros demócratas, más me daba cuenta de que servir al régimen actual era sinónimo de traición a la patria.
Fue en los versos de nuestro ilustre poeta Nazim Hikmet donde descubrí el significado de la patria, en aquellos versos que dice:
“Si la patria son vuestras mansiones
Si es lo único que encontramos en vuestras cajas fuertes y en vuestras chequeras, la patria
Si la patria es morir de hambre en las calles,
Si la patria es tiritar de frío como un perro y retorcerse de paludismo en verano,
Si significa beber nuestra sangre escarlata en las fábricas, la patria,
Si la patria son las uñas de vuestros grandes terratenientes,
Si la patria es catecismo armado de lanzas, si patria es el ataque de la policía,
Si son vuestros créditos y remuneraciones, la patria
Si la patria son las bases americanas, las bombas americanas, los cañones americanos,
Si la patria no es evadirse de nuestro sombrío pasado
Entonces, soy un traidor a la patria”
Seguramente encontrará mis referencias y propuestas demasiado ideológicas.
Pero dígame señor Tanlay, acaso nuestro compromiso al lado del imperialismo americano nos ha proporcionado algún beneficio a lo largo de los últimos 60 años?
Quitándole la propiedad a los campesinos, empobreciendo a los pobres y enriqueciendo a los ricos.
Dejando morir 790 soldados de una guarnición de 4500 soldados turcos en la guerra de Corea, donde la vida de un turco no significaba nada para Washington.
O persiguiendo a nuestros poetas, filósofos y profesores en nombre de la “lucha contra el comunismo”. Algunos tan valiosos como Sabahattin Ali (asesinado en 1948), Enver Gökçe, Nazim Hitkmet, Rifat Ilgaz, Müeyyet Boratav, Behice Boran, Mihri Belli, Arif Damar (en esta época el DHKP-C todavía no existía).
O asesinando a nuestros estudiantes, Vedat Demircioglu el 24 de julio de 1968 tirándolo por una ventana, o a Taylan Özgur el 23 de septiembre de 1969 disparándole por la espalda.
O asesinando a nuestros estudiantes Duran Erdogan, Ali Turgut Aytaç convirtiendo el 16 de Febrero de 1969 en nuestro “domingo sangriento.”
O asesinando a nuestros estudiantes Mehhmet Cantekin el 19 de septiembre de 1969, o a Mehmet Büyüksevinç el 8 de diciembre o a Mehetoglu el 14 de diciembre de 1969, unos estudiantes que decidieron protestar legítimamente contra la presencia de la sexta flota americana en el Bósforo (en esta época el DHKP-C todavía no existía).
O regalando nuestros recursos naturales, nuestros minerales, nuestras cosechas a las compañías extranjeras
O favoreciendo la aparición de una oligarquía codiciosa, parasitaria y hostil que apoyó los golpes militares de 1971 y de 1980.
O desentendiéndonos de los países del sur, del tercer mundo o de los que estuvieron en plena ola de descolonización. O incluso combatiendo a los nuevos gobiernos nacionalistas o anticoloniales ensuciando nuestra querida Turquía con su anexión a la OTAN en 1952, instalando bases americanas como la de Incirlik con el Pacto de Bagdad de 1955.
Supongo que argumentará que se trataba de defenderse de la “amenaza soviética”.
De hecho, para mí, la “amenaza soviética” no era mucho peor que el arrodillarse ante el Tío Sam a cambio de un puñado de dólares. Y es que hablando claramente, el imperio Americano es y ha sido el más agresivo y sanguinario de la historia. No tengo más que mencionar Hiroshima, Nagasaki, Corea, Vietnam o Irak con la certeza de que usted reconocerá estos crímenes atroces de vuestro “aliado estratégico”.
Por otro lado, la ayuda que proporcionó Lenin fue clave para el triunfo de Mustafa Kemal Atatürk en la Guerra de Liberación, y es más, en los decenios siguientes, los acuerdos comerciales con La URSS en industria siderúrgica, textil, energética, refinamiento del petróleo o la industria del vidrio fueron mucho más equitativos y correctos que los nuevos tratados firmados hoy en día con los Yankees, que han convertido a Turquía en una auténtica Neo-Colonia.
Tampoco he querido jamás una relación estrecha o una subordinación de Turquía hacia la URSS (tampoco el DHKP-C), de hecho, el socialismo tal y como fue aplicado en la URSS está lejos de ser el modelo ideal de la sociedad a la que aspiro.
En definitiva, deberíamos haber preservado nuestra independencia, unirnos al grupo de los países no-alineados y porque no, constituirnos como el epicentro del antiimperialismo.
Esta es la vía que eligió el DHKP-C pero que fue combatida por el poder neo-colonial de Ankara utilizando el terror.
De hecho, para contentar las inquietudes americanas, los dirigentes turcos no dudaron a la hora de sacar a relucir los cañones, las horcas o la tortura contra nuestra juventud, nuestros trabajadores, nuestros campesinos o nuestros escritores.
El 30 de marzo de 1972 ejecutaron a Mahir Cayan y a nueve compañeros.
El 6 de mayo de 1972 ahorcaron a Denis Gezmis y a dos compañeros.
El 18 de mayo 1973 torturaron hasta la muerte a Ibrahim Kaypakkaya.
Nuestros gobiernos por otro lado, tampoco han sido muy dóciles con las minorías étnicas.
Acuérdese usted de los “acontecimientos del 6 y 7 de septiembre de 1955”, las conocidas como “noches de cristal” donde las comunidades Griegas y Armenias de Estambul fueron atacadas. O las matanzas de Kahramanmaras de 1978, de Corum de 1980 y de Sivas de 1993, que apuntaron a las comunidades Alevíes.
Ni que decir de las persecuciones ancestrales contra nuestros hermanos Kurdos.
Es cierto que el PKK ha cometido crímenes imperdonables. Pero esto no nos impide que compartamos el sufrimiento del pueblo Kurdo privado hoy y siempre de sus derechos básicos, ni que rechacemos totalmente la destrucción de miles de pueblecitos Kurdos a manos del ejército Turco, ni que olvidemos las decenas de dirigentes kurdos como Cheikl Said o Seyid Riza ahorcados por defender su derecho a una vida digna, ni que nos indignemos por la barbarie de los militares que coleccionaban las orejas de los resistentes Kurdos que habían muerto en combate o ejecutados.
¿Por qué no reconocemos que el pueblo Kurdo no goza de los mismos derechos? ¿Por qué los Kurdos no pueden enseñar en su propio idioma? Esta es la única posibilidad para que su cultura e identidad no desaparezca…Sabemos tanto usted como yo que una lengua condenada a su desuso está condenada a muerte. Y con ella la cultura de los pueblos que la hablan. Y con ella, el pueblo mismo.
Hoy en día, incluso la burguesía turca y la organización de empresarios turcos (la TÜSIAD) están cansados de tantos años de inestabilidad en las provincias kurdas y del obcecamiento de las autoridades en negar los derechos fundamentales del pueblo Kurdo.
Porqué acusamos a las ONG por defender los derechos de las minorías, como hace por otro lado también el patronato? Tendría usted entonces que acusar también a su vez a sus superiores de “separatistas”.
Por otro lado, estoy totalmente en contra de las acciones que perpetraron algunas organizaciones nacionalistas Armenias como Tachnak y Hintchak que cometieron crímenes imperdonables contra campesinos, turcos y kurdos.
Pero estoy de lejos mucho más indignado con el régimen de Ankara que continúa negando lo evidente, es decir la “desarmenización” brutal de Anatolia que fue minuciosamente programada por el gobierno otomano de 1914. Este genocidio evidente fue el resultado de muchos años de masacres anti-armenias de 1895-1897 y de 1909.
Como usted sabe, Enver Pacha y Talat Pacha, ministros de guerra y del interior del antiguo régimen, organizaron en abril de 1915, una deportación masiva de miles de mujeres, niños y viejos armenios, asirios y caldeos por el desierto sirio.
Y como usted sabe también, aquella deportación trajo ejecuciones, saqueos, torturas y violaciones.
Durante la segunda guerra mundial, la supuestamente neutral Turquía, aunque estaba aún dirigida por el partido republicano del pueblo (CHP) de Mustafa Kemal Atatürk, se alió hasta tal punto con la Alemania nazi que incluso adoptó algunas de sus prácticas racistas e indecentes, abrió por ejemplo un campo de concentración en la región de Askale en la provincia de Erzurum; uno para los armenios y otro para los “no musulmanes” que no hubiesen podido pagar el impuesto sobre los bienes (el conocido como “varlik vergisi”).
Durante muchos años, bastantes políticos de alto rango se jactaron del plan de exterminio contra el pueblo armenio, como el nazi Nihal Atsiz. Hoy sin embargo nadie se acuerda.
Siguiendo con esta cierta hipocresía en cuanto a este genocidio, en marzo del pasado año, el gobierno de Erdogan organizó por todo lo alto una ceremonia que inauguraba la restauración de la iglesia armenia de la Santa Cruz, al borde del lago de Van.
Pero nadie se creyó todo este cuento, nadie había olvidado tampoco el asesinato dos meses antes del periodista armenio Hrant Dink a manos de un adolescente manipulado por los servicios secretos. Ni tampoco habían olvidado el episodio de odio acaecido contra los armenios y contra todos los demócratas que, proclamaron durante el funeral de Hrant Dink, “todos somos armenios”.
Todos estos episodios tan trágicos de nuestra historia nos ilustran pues que nuestros gobiernos siempre han impuesto su autoridad contra los oprimidos a través de la violencia y el ejército.
Para justificar todas estas atrocidades, como buenos demagogos y manipuladores, los gobiernos “civiles” y militares de nuestro país han reducido a la oposición al nivel de simples terroristas. Han confundido deliberadamente las causas y las consecuencias como quien ataca a un pobre en lugar de atacar a la pobreza, como quien ataca al justiciero en lugar de a la injusticia.
A pesar de todo, al igual que tantos millones de ciudadanos turcos, como Mahir, Deniz, y tantos miles de militantes asesinados, al igual que esos centenares de prisioneros en huelga de hambre que murieron o quedaron mutilados, al igual que las decenas de miles de trabajadores que fueron el último 1 de Mayo a manifestarse a pesar del miedo causado por el terror policial, a pesar de todo esto, tengo el sueño de una Turquía soberana, próspera, justa, humilde, fraternal liberada de ese Jano con una cara con turbante y otra militar.
Estamos hartos de que la sociedad esté dividida con una base religiosa.
Hartos de que nos impongan un integrismo laico a punta de pistola.
Hartos del nacionalismo clasista que sobrepone la “raza de los señores” turcos por encima de los demás pueblos.
Hartos de estar dentro del eje de la vergüenza manejado por el imperialismo americano.
Hartos de que busquen nuestra salvación en los clubs de los todo poderosos: Unión Europea y sus consorcios.
Hartos de estar sometidos al FMI, al Banco mundial y a la Organización mundial del comercio.
Hartos de la política de importación intensa en detrimento de nuestros pequeños productores.
Hartos de que vendan lo mejor de la industria turca al sector privado.
Hartos de que privaticen la sanidad, la educación, los puertos, los bancos, las empresas de telecomunicación.
Hartos de que el tránsito de gas Irakí, Azarí o Kazarí pase por territorio turco reduciendo a nuestro país a un mero corredor energético aprovechado por el estado sionista en contra del pueblo Palestino.
Hartos de que se destruyan las casas de los pobres para construir mansiones para ricos.
Hartos de que las víctimas del terremoto de 1999 estén obligados a vivir en casas prefabricadas o en tiendas de campaña
Hartos de la mano blanda que tenemos en temas de urbanismo mientras que en Estambul hay que derruir más de 26000 edificios que están en alto riesgo de derrumbe por un posible seísmo incluso de baja intensidad.
Hartos de abandonar a nuestra juventud al paro, al crimen, a la delincuencia, a las drogas, a la prostitución y a los movimientos fascistas.
Hartos de que nuestros obreros sean la carne de cañón de las guerras entre empresarios y que acaben muriendo víctimas de la ausencia de medidas de seguridad en sus trabajos.
Hartos de que despidan a los trabajadores que quieren afiliarse a los sindicatos.
Hartos de que lleven a los sindicatos a juicio para intentar disolverlos.
Hartos de que los sindicalistas sean ninguneados, excluidos o despedidos.
Hartos de los atentados contra los locales de asociaciones democráticas.
Hartos de que se prohíban conciertos.
Hartos de la censura, del arresto de periodistas y de que cierren programas de radio.
Hartos de que los torturadores y los escuadrones de la muerte del estado estén impunes.
Hartos de que disparen contra los manifestantes o que los asfixien con gases lacrimógenos.
Hartos de la tortura preventiva en las cárceles.
Hartos de que envíen al ejército y las bandas de fascistas para boicotear a los “izquierdistas” en las conferencias de prensa, los funerales o en las distribuciones de octavillas.
Hartos de que profanen las tumbas de nuestros militantes muertos por una Turquía libre.
Hartos de que nuestros mares, ríos y acuíferos estén contaminados.
Hartos de los programas de telebasura que nos idiotizan a marchas forzadas.
Ahora que nos hemos liberado aunque sea por un momento de los intereses de nuestros campos, ¿dígame usted señor Tanlay, que pensaría de una Turquía libre de toda esta corrupción, todos estos crímenes y todos estos malfuncionamientos? Acaso Turquía no sería así más humana?
Si todas estas políticas antipopulares no hubiesen sido llevadas con tanta terquedad y obstinación, piensa usted que la juventud se habría alzado en armas contra el poder en 1970?
Por una vez en su vida, le invito a ponerse en el lugar de la gente que odiáis.
Nuestra historia nos ha enseñado que ni las soluciones policiacas ni militares, ni los llamamientos al odio y a la venganza ayudan en algo a nuestra patria.
Por cierto, su demanda de auxilio y ayuda del 21 de Abril a través del diario “Hürriyet” a las organizaciones turcas de Bélgica ha sido tan irresponsable que la extrema derecha turca ha llevado a cabo algunos de sus llamamientos incendiando algunas asociaciones kurdas y asirias, o linchando a demócratas turcos en Bruselas.
Lo que padecemos los turcos de Bélgica, es precisamente el hecho de estar sometidos a su directiva y a su agenda, o incluso de que nos utilicen como sus rehenes. No piensa usted que ya es hora de dar a nuestros compatriotas que viven en Bélgica la oportunidad de conocer la realidad de nuestro país, lejos de tantos eslóganes vacíos y de tanto prejuicio? O dar a las comunidades Anatolia la posibilidad de que convivan en paz y harmonía lejos de su racionalidad diplomática calculadora? O darles la oportunidad de que se vuelvan a apropiar de su historia, la que comparten con el resto de los trabajadores del mundo y con los de sus países de origen?
Soy consciente de que seguramente la botella que he lanzado al océano de su indiferencia encallará en algún peñasco puntiagudo.
Pero también soy consciente de que este océano está lleno de pequeños peces vivos de deseo de justicia, libertad y conocimiento, como los que nos contaba el iraní Samad Behrangi. Y sé que un día, una multitud enorme de pequeños pececitos rojos tomarán el relevo y nadarán hacia una nueva Turquía. Una Turquía valiente, libre, humilde, próspera y fraternal.
Un cordial saludo

Fuente
“Un halcón del régimen de Erdogan me persigue”. Bahar Kimyongur 13 noviembre, 2013
Traducción: Collectif Investig’Action

 

Erdogan ordena, Bruselas, La Haya y Madrid ejecutan

Bahar Kimyongür
Investig’Action

El lunes 17 de junio hacia las 15h45. Aprovechando unos días de vacaciones en Andalucía, me encontraba visitando tranquilamente la mezquita de Córdoba en compañía de mi esposa y de mis dos hijos (3 y 4 años), cuando una decena de policías de paisano se me echaron encima. Fuera, en la calle Torrijos, nos esperaba un convoy de vehículos camuflados. Me metieron en uno de los coches, al lado de tres de mis raptores y del chofer. Mi mujer y mis dos hijos fueron embarcados a bordo del coche que estaba estacionado justo detrás. El convoy, compuesto de cuatro vehículos, se puso en marcha rápidamente bajo la mirada petrificada de los taxistas, los turistas y de algunas familias rumanas concentrados a la puerta de la mezquita-catedral.
Unos minutos más tarde, me encontraba en el despacho de una comisaría de la ciudad. Nueve policías de paisano se movían alrededor mío. La voz de mi esposa y la de mis hijos me llegaban a ratos entre el tintineo de los teclados, las preguntas de los detectives, las conversaciones entre agentes y el registro de mis efectos personales.
Aunque mis hijos se encontraban en una habitación adyacente, se me prohibió verles y se me obligó a quedarme sentado. Tendría que esperar cinco días y mi vuelta a Bruselas para verles de nuevo, consolarles, tranquilizarles.
El sufrimiento de ver e imaginar a mis hijos soportar tal violencia psicológica y la ira que sentía hacia los actores de esa puesta en escena grotesca me carcomió durante los cuatro días en que fui privado de libertad de forma arbitraria.
Estaba aún mas encolerizado al saber, al instante de mi detención, que todo ese guión de cine se debía a la señal de Interpol lanzada por la Inquisición erdoganiana por mi participación hace trece años a un abucheo en el Parlamento Europeo de Bruselas.

Por menos de lo que valen unas aceitunas
Mientras los detectives me interrogaban sin demasiada convicción, dándose cuenta de que su presa no tenía gran interés, una policía vino a confirmarme que la orden de arresto internacional estaba motivada por mi acción en el Parlamento Europeo. Añadió que había sido reactivada el 28 de mayo de 2013, es decir sólo unos 20 días antes.
Aquella famosa manifestación que tantas miserias nos estaba costando a mí y a mi familia trece años después de su sesión concernía al Ministro de asuntos extranjeros de la época, el Sr. Ismail Cem.
Resumiendo, el 28 de noviembre del 2000, el ministro turco había venido a Bruselas para alabar los progresos de su gobierno en materia de derechos humanos, en el mismo instante en que miles de prisioneros políticos llevaban a cabo una huelga de hambre “hasta la muerte” en protesta contra las torturas de las que eran víctimas.
El gobierno que representaba el señor Cem se había hecho culpable en especial de las numerosas masacres de detenidos políticos, en Ulucanlar en septiembre de 1999, en Burdur en julio del 2000 y en la operación “Diluvio”(Tufan), el 19 de diciembre del 2000.
El contexto político de la época volvía mi acción democrática particularmente legítima. Fue, por cierto, reconocida de esa manera por las autoridades de mi país, Bélgica y por un tribunal holandés.
Notemos igualmente que en la época de aquel abucheo, el Partido de la justicia y del desarrollo (AKP) del actual primer ministro Erdogan ni siquiera existía. Respecto al ministro Cem, a quien se dirigía la acción, formaba parte del gobierno de coalición que precedió la llegada del AKP al poder.
Durante aquella acción perfectamente banal, ni siquiera pude dirigirme al ministro Ismail Cem. Efectivamente, me contenté con lanzar algunas octavillas y gritar unos eslóganes en dirección del público que había venido a escucharle.
Conviene igualmente precisar que entre el 28 de noviembre del 2000 y el 24 de enero de 2007, la fecha de su defunción, el señor Cem nunca interpuso una denuncia personalmente contra mí.
Sin embargo, a pesar de la antigüedad, la legitimidad y la ligereza de mi acción, todavía corro el riesgo de ser condenado a 15 años de prisión, a los malos tratos y a la tortura en caso de extradición hacia Turquía.
Otro detalle de importancia: el servicio de seguridad del Parlamento europeo me condujo amablemente a la salida, al igual que a la joven que participó en la acción a mi lado, sin que hayamos sido detenidos, maltratados ni entregados a la policía.
En cambio, los medios turcos progubernamentales se lanzaron en aquella época a una verdadera campaña de linchamiento hacia la joven activista y hacia mi persona: “queremos sus nombres” titulaba el periódico Star al día siguiente de la acción. “Ese hombre que vomita su odio contra nuestro estado, ahí lo tienen”, se entusiasmaba el diario Hurriyet, apoyándose en una foto.
Trece años más tarde, habiendo sido absuelto en Bélgica y Holanda por hechos que consistían únicamente en un abucheo inofensivo y un militantismo de buen gusto, me encontré una vez más como rehén de la justicia turca, y esta vez en España.
Por mucho que quise explicar a los agentes españoles el carácter ilegitimo, infundado, abusivo y absurdo de mi detención teniendo en cuenta el principio jurídico universal del “ne bis in idem” que prohíbe abrir diligencias por hechos ya juzgados, , tuve que someterme y pasar obligatoriamente por todas las etapas legales del procedimiento: extracción de huellas digitales, interrogatorio, detención preventiva, registros, esposas, comparecencia ante un juez de instrucción, traslado en furgonetas, esperas en la celda, encarcelamiento, aislamiento…
Tras cuatro días y tres noches de detención, respectivamente en los calabozos de la comisaria de Córdoba y de Moraleja en Madrid, luego en la prisión de Soto del Real cerca de la capital española, fui finalmente liberado por medio del pago de una fianza de 10.000 euros. Esa suma pudo reunirse gracias a la solidaridad y al sacrificio de padres, amigos, colegas, camaradas y de innumerables luchadores desconocidos.
Que estas líneas sirvan de agradecimiento.
Ahora, estoy obligado a responder favorablemente a cada invitación de la Audiencia Nacional. Deberé estar presente obligatoriamente a todas mis audiencias, o de lo contrario la fianza de 10.000 euros sería embargada al instante y un mandato de captura sería tramitado contra mí.
Resumiendo, una suma colosal está en juego por un asunto cuyo valor no es mayor que el de unas aceitunas…

¿Por qué en España?
Si la sola mención de la palabra terrorismo suscita fantasmas y crispaciones en un país marcado por la lucha armada independentista y la violencia de estado, me costaba entender por qué la demanda de extradición del gobierno turco había sido tomada en serio por las autoridades españolas a pesar de la vacuidad evidente de mi dossier. Más aún cuando, entre el 28 de mayo y el 17 de junio, visité cinco países además de Bélgica y España, sin que por ello hubiese los servicios de policía de esos países me hubiesen acosado.
El 3 de junio visité a Nezif Eski, un detenido político en la prisión de Fleury-Mérogis en Francia. ¿Por qué no se me detuvo entonces en territorio francés, o mejor aún, en el recinto penitenciario? De esa manera podrían haberles evitado a mis hijos sufrimientos crueles e inútiles. El estado francés, además, lleva a cabo una represión judicial por lo menos igual de salvaje que el régimen de Ankara, hacia los militantes sospechados de pertenecer al DHKP-C. Tomemos el ejemplo de Nezif Eski. Está afectado por un trastorno nervioso incurable y mortal llamado algia vascular facial. Lo único que Nezif hizo fue asistir a conciertos, montar algún stand de información y organizar manifestaciones autorizadas. La justicia francesa no le acusa de ningún acto violento o reprensible como tal. En el pasado diciembre, fue condenado por su supuesta pertenencia al movimiento revolucionario de Anatolia, a cuatro años de prisión de los cuales tres años de prisión firme. De naturaleza diplomático y pacifico, Nezif Eski prefirió dirigirse a la prisión por su propio pie. La semana pasada, Nezif fue padre por segunda vez. Sin embargo, los jueces acaban de rechazar su demanda de puesta en libertad provisional a la espera de su proceso de apelación.
Además, ya que sus conversaciones tienen lugar tras una vitrina, se le prohíbe llevar en brazos o besar a su recién nacido o a su hija de tres anos. Nezif, quien aún no ha podido ver a su hijo, se enfrenta pues al sadismo en estado puro. La policía del estado francés, sin embargo, ha evitado acosarme durante mis estancias repetidas en el país. El viernes 7 de junio, me encontraba en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra para asistir a una conferencia sobre Siria, con la intervención de Navy Pillay, la alta comisaria de los derechos humanos de la ONU. Al margen de esa conferencia, me entrevisté con embajadores de la paz sobre la repatriación de los jóvenes europeos enrolados por sectas racistas y takfiristas en el conflicto sirio. La policía helvética también se abstuvo de detenerme en virtud de la orden de arresto lanzada por la justicia de Ankara.
El sábado 8 de junio, me dirigí a Oberhausen en autocar para asistir al concierto del grupo musical turco Yorum en Alemania, pasando por los Países Bajos. Las policías holandesa y alemana visiblemente rechazaron lanzarse a las hostilidades contra mí.
El sábado 15 de junio, el avión que me llevó de vacaciones con mi familia aterrizó en Faro en el Algarve. De ese modo pude pasar un tiempo en Portugal sin el menor problema. Al día siguiente, la policía portuguesa me dejó partir hacia España.
Teniendo en cuenta todos esos elementos, varios días después de mi puesta en libertad bajo fianza por el juez madrileño Bermúdez, mi arresto en Andalucía sigue siendo todavía un enigma para mí.

¿La complicidad de Bélgica?
La otra cuestión que me atormenta concierne la eventual implicación de las autoridades belgas en mi arresto en España al igual que sucedió con la operación de espionaje dirigida contra mí el 28 de abril de 2006 en los Países Bajos.
En aquella época, el estado belga intentó deshacerse de mí, dejando la responsabilidad a las autoridades holandesas de entregarme a Turquía. Como era de nacionalidad belga, y puesto que Bélgica no permite la extradición de sus ciudadanos, los agentes secretos de mi país me tendieron una trampa durante una estancia en los Países Bajos.
Por fin, tras 69 días de privación de libertad, los jueces holandeses ridiculizaron a nuestros Hernández y Fernández locales, rechazando los honores de aceptar la demanda turca de extradición con el pretexto de que el abucheo en el Parlamento europeo no podía ser asimilado a un crimen terrorista como lo consideraba la justicia turca.
Pude volver a mi casa en Bélgica. Respecto a la reunión secreta del 26 de abril de 2006, cuyo objetivo declarado era mi entrega dos días después a Turquía a través de los Países Bajos, una investigación se está llevando a cabo en la actualidad. A la vista de los antecedentes del estado belga en el trato hacia mi persona, mis sospechas parecen lejos de ser fantasiosas.
Otro elemento inquietante: la Ministra del Interior la Sra. Joelle Milquet se encontraba en Turquía seis días antes de la reactivación por parte de Ankara de mi orden de arresto internacional mediante Interpol.
En aquella ocasión, se encontró con Hakan Fidan, el director de la Milli Istihbarat Teskilati (MIT), la Organización nacional de los servicios secretos turcos cuyas actividades ilegales e incluso terroristas son a menudo reveladas por los medios independientes y por las ONG internacionales.
Según el blog de la Ministra de Interior y los medios turcos, la discusión que tuvo lugar en Ankara habría tratado del DHKP-C, el movimiento marxista clandestino del que las autoridades turcas sospechan que yo sea miembro, lo que siempre he desmentido formalmente.
Más turbio aún, la discusión del 22 de mayo del 2013 entre la Sra. Milquet y el Sr. Fidan parece haberse centrado en la extradición de supuestos miembros del DHKP-C viviendo en Bélgica, lo que sugiere la Sra. Ministra en el pasaje siguiente:
“Más allá de la problemática de los belgas que combaten en Siria, las otras formas de terrorismo, entre las cuales las relacionadas con los atentados del DHKP-C, han sido igualmente evocadas, al igual que las recientes reformas de la legislación anti-terrorista en Turquía.
Los diferentes ministros se han puesto de acuerdo para concretar en el día a día el acuerdo de colaboración y para reforzar vivamente su marco de cooperación mediante intercambios constantes de informaciones, prácticas, ayuda mutua en el ámbito judicial y policial y con encuentros regulares, a través por ejemplo de contactos directos entre las personas de los servicios belgas y turcos competentes.
Especialmente han decidido organizar sin demora dos encuentros concretos, particularmente entre los servicios de policía, de espionaje y ciertas autoridades judiciales antes del verano: uno en Turquía sobre la problemática de los ciudadanos belgas que se encuentran en Siria, y el seguimiento reforzado y mutuo de los dossiers, informaciones y análisis que les conciernen; y otro en Bruselas para un intercambio de peritaje y de informaciones entre servicios relativos a las otras formas de terrorismo evocadas durante los encuentros.”
DHKP-C, colaboración policial, ayuda mutua judicial, intercambios de informaciones de peritaje en el día a día…¿Cómo no sentirse aludido cuando el objeto del encuentro policial belga-turco se evoca de manera tan explícita y detallada?
La Sra. Milquet no puede ignorar que me encuentro en el punto de mira de sus homólogos turcos y que por ello mismo, toda contribución ya fuese pasiva del estado belga a la represión ciega del régimen de Ankara contra los opositores turcos que viven en territorio belga, me exponen ineluctablemente a la cábala dirigida por el estado neo-otomano contra mí.

La protección de la Sra. Milquet, única prueba de su buena fe
En una respuesta dirigida a mi colega y amigo Michel Collon, la Sra. Milquet afirma que durante su estancia en Turquía, “en ningún momento fue cuestión del caso especifico del Sr. Bahar Kimyongur”.
El mismo día, la Sra. Milquet me acusó de proferir acusaciones “cercanas a la difamación” en un artículo aparecido en Le Soir (el sábado 22 y domingo 23 de junio del 2013), al mismo tiempo que recalcaba que ella “no tenía nada que ver” con mi arresto en España.
En respuesta a la reacción de la Ministra, quisiera precisar que no es necesario haber sido citado por el nombre durante una reunión oficial para sufrir la represión del estado turco. Efectivamente, dejar la vía libre a los agentes del régimen de Ankara les permite importunar a quien quieran, donde y cuando quieran.
En segundo lugar, en mi discurso difundido por los medios belgas, no se trataba de acusar a la ministra de ningún modo. Me contenté de manera estricta a expresar mis sospechas señalando la presencia de indicios inquietantes de complicidad entre la policía belga y los órganos de represión del régimen de Erdogan, quien obstinadamente instrumentaliza el antiterrorismo para silenciar las críticas de sus ciudadanos.
Si la Sra. Ministra quiere verdaderamente honrar los valores humanistas del que su partido hace alarde, tendría que haberse distanciado de la policía turca, cuya crueldad hacia el movimiento de contestación cristalizado en torno a la preservación del Parque Gezi en Istambul, alcanzó niveles difícilmente defendibles.
El hecho de que, trece años después, la justicia turca se ensañe todavía conmigo por un simple abucheo, tendría que haber llamado la atención de la Sra. Milquet sobre el estado de la “democracia” en Turquía. Desgraciadamente, no fue de ningún modo el caso.
Si la Sra. Milquet no tiene nada que reprocharse de verdad en la persecución de la que se me hace objeto sobre la base de la orden de arresto de Interpol y contra la cual no dispongo de ningún medio legal para defenderme, le pido que me proteja, que interceda en mi favor cuando la policía de un tercer país quiere ejecutar la señal de Interpol al pie de la letra.
Respecto a sus acusaciones según las cuales mis sospechas sobre su potencial participación en mi arresto en España rozarían la difamación, le recuerdo que el único difamado en todo el asunto soy yo mismo, y que ella tiene una responsabilidad personal en el asunto.
Efectivamente, el 28 del pasado mayo, la Sra. Milquet rechazó participar en un debate público sobre los belgas que van voluntariamente a combatir en Siria, con la excusa de que yo figuraba entre los oradores. El boicot de la Ministra contribuyó a reforzar la imagen que dan de mí las autoridades turcas, la de un terrorista y un individuo intratable.
Finalmente, el 13 de junio, la radio pública belga nos reunió, a mi costa, en torno a un debate sobre los jóvenes voluntarios belgas que combaten en Siria. Al otro lado de la línea telefónica, la Ministra del Interior, la Sra. Milquet, me atacó por mi compromiso en ese tema, acusándome de ser un simpatizante del gobierno sirio.
Yo le hice notar que su gobierno apoyaba a Al Qaeda en Siria. Aquel incidente verbal tuvo lugar a penas cuatro días antes de mi arresto en Córdoba.
Estaríamos tentados de creer que la Sra. Milquet organizó mi interpelación en España para vengarse de mi comentario insolente.
A pesar de nuestras divergencias políticas persistentes, personalmente rechazo sostener tal acusación.
Además, el pasado 20 de junio, interpelada por el ecologista Benoit Hellings en el Senado, la Sra. Ministra juró no haber jugado ningún papel en mi arresto en Córdoba.
Tomo nota.
Tras 13 años de criminalización, la Sra. Ministra entenderá fácilmente que para creer en su sinceridad, pido una protección activa contra toda tentativa de extradición hacia Turquía.
Es lo mínimo que la Sra. Milquet debe garantizarme si considera que soy un ciudadano belga, libre e inocente.

Bahar Kimyongür, 8 de julio 2013

 

Fuente

Erdogan ordena, Bruselas, La Haya y Madrid ejecutan. Bahar Kimyongür
Investig’Action. michelcollon.info
Traducido por Alex Anfruns

 

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