FOTO: Michel Chossudovsky, “America's War on Terrorism" Second edition, Global Research, 2005.

En cuestión de horas ya se sabía quién era el responable, igual que en el asesinato de Kennedy. El chivo expiatorio era Osama Ben Laden como lo fue Oswald en el caso Kennedy, y estaba claro que en ambos casos habían sido elegidos de antemano.

Como la reina de corazones en “Alicia en el país de las maravillas”, el gobierno de Bush estableció primero la sentencia y luego el juicio, con la diferencia de que aquí no hubo ni siquiera juicio.

El Secretario de Estado Powell declaró que tenía "pruebas abundantes " de la implicación de Ben Laden.

Se puso precio a la cabeza de Bin Laden según la mejor tradición de las películas del Oeste americanas. La recompensa fue, según algunas informaciones, de 67 millones de dólares.

El informe prometido por el gobierno de la responsabilidad de Ben Laden en los atentados nunca se presentó.

Incluso cuando los talibanes en la mesa de negociaciones ofrecieron extraditarlo, a condición de que se presentaran evidencias de su responsabilidad, no se presentó absolutamente nada.

Lógico, ya que como explicamos en nuestros boletines anteriores la guerra estaba decidida de antemano y no había ninguna intención de negociar por parte de EEUU (4).

El 4 de octubre, Tony Blair presenta en la Cámara de los Comunes un informe titulado “Responsabilidad de las atrocidades terroristas cometidas en Estados-Unidos”.

Su argumentación es tan contundente como la que utilizó más tarde para justificar la invasión ilegal de Iraq:

"Ninguna otra organización tiene a la vez las motivaciones y la capacidad de llevar a cabo ataques como los del 11 de septiembre, a parte de la red Al-Qaeda dirigida por Osama Ben Laden"(7).

Riaz Muhammad Khan, ministro paquistaní de Asuntos Exteriores, país aliado de los Estados Unidos, declaraba ese mismo día que “las pruebas americanas transmitidas a su gobierno proporcionaban una base suficiente para llevar a Ben Laden a los tribunales de justicia".

El 7 de octubre, John Negroponte, que dirigió los escuadrones de la muerte en Honduras y la contra en Nicacaragua, entre otros méritos, escribió: " Mi gobierno ha obtenido informaciones claras e indiscutibles de que la organizacion Al-Qaeda, apoyada por el régimen taliban en Afganistan, ha jugado un papel central en los ataques"(8).

El 7 de octubre, los embajadores de los Estados-Unidos y Gran Bretaña informaron a la ONU de la acción militar ilegal que sus gobiernos habían emprendido en Afganistán.

Es preciso recordar que está demostrada la participación de Bin Laden en la operación de la CIA en Afganistán a finales de los 70 (4).

Las primeras declaraciones de Ben Laden niegan que fueran él o Al- Qaeda los responsables de los atentados (9).

Las pruebas de su responsabilidad nunca se hicieron públicas con la excusa de que eran secreto de defensa y tampoco se transmitieron nunca al Consejo de Seguridad de la ONU.

Siete años después las evidencias siguen sin haber sido presentadas, con la excepción de algunos vídeos impresentables.

Pero numerosos expertos han considerado que los vídeos y las grabaciones de audio de Bin Laden son falsas (10).

Basarse en ellos para argumentar que Ossama Ben Laden ha revindicado los atentados, es ignorar que el vídeo de la supuesta confesión de Ben Laden es una fabricación (11, 12).

La única evidencia que se tiene a este respecto es una sospechosa grabación en vídeo misteriosamente encontrada por militares anónimos en un vídeocassette que se olvidaron en una gruta afgana.

Algo que, de entrada, huele muy mal.

El probablemente mayor experto en Ben Laden de Norteamérica, Bruce Lawrence, la considera una falsificación (13).

De hecho ninguna de sus apariciones en vídeos ha sido autentificada (14).

Además, como ya denuncié en su día, sospechosamente el primer vídeo fue presentado durante la guerra de Afganistán justamente al mismo tiempo que el gobierno de Estados Unidos anunciaba que se salía del tratado ABM unilateralmente (15).

El tratado ABM firmado con la ex URSS representaba una relativa protección contra la guerra nuclear. La noticia recibió una escasa cobertura en los medios que, al contrario, publicaron páginas enteras sobre el fraudulento vídeo de Ben Laden.

Una táctica clásica de los medios de desinformación para ocultar una noticia importante con una irrelevante.

Pero esto no era suficiente para reforzar la imagen de Ben Laden como enemigo público número uno de la civilización.

El 10 de noviembre, el Sunday Telegraph revelaba la existencia de otro vídeo-cassette (grabado supuestamente el 20 de octubre) en la que Osama Ben Laden reivindicaba los atentados.

Su contenido, que incluia amenazas a Bush y Blair, fue confirmado el mismo día por Tony Blair y se cita como argumento en el informe Blair como prueba de que Ben Laden era el cerebro que dirigió el 11S (16).

Pero como señaló la red Voltaire, curiosamente el contenido del vídeo nunca fue hecho público (17).

El 9 de diciembre, el Washington Post revelaba que había otro nuevo vídeo del televisivo Ben Laden (18).

En éste, rodado supuestamente el mismo 11S, Osama Ben Laden se atribuye su responsabilidad en su planificación, y según Reuters, basándose en un oficial anónimo, indica que la mayoría de los piratas no eran kamikazes e ignoraban que serían sacrificados.

De nuevo no hay pruebas de su autenticidad.

Como señala agudamente Tierry Meyssan, las confesiones en vídeo de Ben Laden "describen los atentados según la versión gubernamental... En otros términos, la función de Ben Laden, es dar crédito a las intoxicaciones de la administración Bush.

El proceso de información circular continúa:

La administración Bush afirma que Al-Qaeda es responsable de los atentados en USA y en Irak, después Al-Qaeda confirma las imputaciones de la Administración. Los hechos descritos en estas declaraciones no se verifican nunca, se contentan con este dialogo y noticias virtuales"(18)

Esta es una estrategia clásica de los medios de desinformación que se utiliza en todos los campos.

Con un intervalo variable, los medios de desinformación nos han seguido intentando aterrorizar con las amenazas nuevos vídeos de Ben Laden siempre en los momentos oportunos.

Por ejemplo el 19 de enero de 2006, Al Jazeera difundió la grabación de un discurso atribuído a Osama Ben Laden que llevaba 13 meses sin aparecer, justo dos semanas antes de que el Congreso sometiese a votación la renovación de la infame Patriot Act, que atenta gravemente contra los derechos constitucionales de los ciudadanos norteamericanos con la excusa del terrorismo (20).

En el sexto aniversario del 11 septiembre, Ben Laden volvió a aparecer, con una barba un poco más oscura de la anterior. El director de la CIA nos recordó que seguía vivo (21).

Tened por seguro que el fantasmagórico Ben Laden seguirá apareciendo en los medios de desinformación en el futuro para hacernos temblar de miedo ante su amenaza virtual, cuando los poderosos lo precisen.

Foto: Ben Laden y Bush reconociendo que ni sabe donde está ni le interesa saberlo.

Numerosos expertos dudan de que Ben Laden fuese el organizador del 11 S.

Algunos ejemplos:

En Oriente Medio hay un consenso para considerar que la versión oficial del 11S es imposible, que se trataba de una operación interna, e incluso para negar la existencia de Al Qaeda como una organización terrorista internacional (22).

Los resistentes iraquíes niegan la presencia de Al Qaeda en Irak o aseguran que se trata de agentes provocadores del ocupante (23).

En Líbano Hezbollá, como he informado (5), se burla de la versión estadounidense de Al Qaeda acusándoles de ser sus organizadores.

¿Propaganda islámica?

No

El general Léonid Ivashov, en un artículo reproducido en el nuevo libro de Meyssant, afirma no sólo que era imposible que Ben Laden y Al Qaeda organizasen los ataques, que el 11S era un montaje, sino que además el terrorismo internacional no existe tal y como se nos presenta y es un terrorismo orquestado por las grandes potencias; que no existiría sin ellas (24).

Su opinión es especialmente importante porque el 11 de septiembre de 2001 este general era el jefe de estado mayor de los ejércitos rusos y siguió los acontecimientos desde dentro.

Además el general Leonid Ivashov es vicepresidente de la Academia de Asuntos Geopolíticos. Fue jefe del departamento de Asuntos Generales del Ministerio de Defensa de la Unión Soviética, Secretario del Consejo de Ministros de Defensa de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), Jefe del Departamento de

Cooperación Militar del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa. El 11 de septiembre de 2001 ocupaba el cargo de jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas rusas.

Foto: el general Leonid Ivashov.

"Osama bin Laden y «Al Qaeda» no pueden ser ni organizadores ni ejecutantes de los atentados del 11 de septiembre. No disponen ni de la organización requerida para ello ni de los recursos intelectuales o los cuadros necesarios. Por consiguiente, hubo que crear un equipo de profesionales y los kamikazes árabes son figurantes utilizados para enmascarar la operación.

La operación del 11 de septiembre modificó el curso de los acontecimientos en el mundo en la dirección que habían escogido los oligarcas internacionales y la mafia transnacional, o sea quienes aspiran a controlar los recursos naturales del planeta, la red mundial de información y los flujos financieros. Esa operación favoreció también a la élite política y económica de Estados Unidos que aspira también a la dominación global (25).

En Venezuela el presidente Hugo Chavez ha cuestionado públicamente la versión norteamericana de los atentados, y en Cuba ha sucedido lo mismo y Fidel Castro ha cuestionado elementos concretos del fraude oficial.

"Cuando se analiza el impacto de aviones similares a los que se estrellaron contra las torres caídos por accidente en ciudades muy pobladas, se concluye que ningún aparato se ha estrellado en el Pentágono y que sólo un misil ha podido provocar el orificio redondo causado por el supuesto avión. Ningún pasajero muerto ha aparecido jamás. Se nos ha engañado, al igual que al resto de los habitantes del planeta"(26).

¿Propaganda comunista?

No.

Hay que recordar que la mayoría de los críticos de la versión oficial del 11 S no son comunistas y que en su mayoría son norteamericanos. Desde los agentes de servicios de inteligencia a los músicos, desde científicos a teólogos, desde políticos a militares, desde los bomberos, a los trabajadores de la zona o a las familias de las víctimas.

Daremos una lista mas completa con contactos en un próximo boletín.

Hay que saber que incluso el FBI cuestiona la versión oficial del 11S y ha dicho que:«El FBI no dispone de pruebas tangibles que permitan ligar a Ben Laden con el 11 de Septiembre» (27).

Es un hecho que ni el FBI ni el Gobierno de EEUU han formulado cargos contra Osama Ben Laden por el 11 de septiembre de 2001. El FBI no lo busca, alegando no tener evidencias para incriminarlo y el Departamento de Justicia tampoco lo ha acusado ante un gran jurado.

Ed Haas, de The Muckraker Report y el Ithaca Journal indicó que el rol de Osama Ben Laden en los eventos del 11 de septiembre de 2001 no aparece mencionado en el cartel de 'Los diez más buscados' por el FBI. El periodista Haas contactó con el cuartel general del FBI el 5 de junio de 2006 para señalarles que Osama Ben Landen está siendo buscado en conexión con los atentados con bombas a las embajadas estadounidenses en Tanzania y Kenya, de agosto de 1998, pero el afiche no indica que sea buscado en conexión con los eventos del 11 de septiembre.

Rex Tomb, jefe de Publicidad e Investigación del FBI, fue bastante explícito: “La razón de por qué el 11/9 no es mencionado en la página de Osama Ben Laden como más buscado es porque el FBI no tiene evidencia convincente de su conexión con el 11 de septiembre. Ben Laden no ha sido formalmente encausado en conexión con el 11 de septiembre'. “El FBI recoge evidencias. Una vez que se consiguen evidencias, éstas se envían al Ministerio de Justicia. El Ministerio de Justicia decide entonces si tiene suficientes evidencias y las presenta a un gran jurado federal. En el caso de las embajadas de EEUU bombardeadas en 1998, Ben Laden fue formalmente procesado y se le formularon cargos ante un gran jurado. Si no ha sido formalmente acusado ni se le han formulado cargos en relación con el 11 de septiembre se debe a que el FBI no posee evidencias claras que conecten a Ben Laden con el 11 de septiembre”(28).

Foto: portada del libro Project Censored. 06-07

Hay también numerosos expertos internacionales que cuestionan la versión oficial del 11S y sus consecuencias.

Michael Meacher, que fue ministro británico de Medioambiente desde 1997 a 2003, escribió en 2003 que la guerra contra el terrorismo era una falacia y que los ataques del 11 de septiembre le proporcionaban a EEUU un pretexto ideal para utilizar la fuerza con objeto de asegurar su dominio global (29).

Foto: Michael Meacher

En Alemania Andreas Von Bulow, ex Ministro de Defensa alemán, ex Ministro de Investigación y Tecnología en el gabinete de Helmut Schmidt y parlamentario por el SPD durante 25 años, fue uno de los primeros en denunciar el fraude como ya informamos (30).

Según Bülow una operación como esta era impensable sin los servicios secretos -y las pistas conducen a la red de ese gobierno y por último a la CIA (31).

E incluso ha publicado un libro. “Die CIA und der 11 September”, Andreas von Bülow, que ya ha sido traducido al inglés y al español (32).

Foto: La CIA y el 11S.

Foto: Andreas Von Bulow

No es el único, según Eckehardt Werthebach antiguo presidente de los servicios de inteligencia interna de Alemania: "Los ataques del 11 de septiembre requerían «años de planificación» mientras su escala indica que fueron producto de acciones organizadas por algún estado” (33).

También ex agentes de los servicios de inteligencia han denunciado el fraude del 11S y en general de la lucha contra el terrorismo.

Como Michael Ruppert investigador de la policía norteamericana que ya presentamos en otro boletín (34).

Ruppert, con treinta años de experiencia en operaciones secretas, en su voluminosa y excelentemente obra Cruzando el Rubicón (35), se pregunta:

«¿Qué habría hecho Bush sin Ben Laden? Creo que Ben Laden fue y sigue siendo un agente de la CIA, del gobierno de los Estados Unidos y de Wall Street» (36).

Foto: Michael Ruppert

Como el agente David Shayler, que trabajó en los servicios secretos británicos en el MI5, (rama número 5 del servicio de Inteligencia Militar dedicado al espionaje interior), entre 1991 y 1996 (37, 38).

Foto: David Shayler

Como Bill Christison, ex analista de la CIA y director de la Oficina Nacional de Inteligencia Regional y de Análisis Político antes de su retiro en 1979, y autor de numerosos trabajos sobre política exterior norteamericana, que también ha acabado en 2006 por cuestionar la versión oficial y denunciar el fraude.

Aunque él mismo reconoce que inicialmente no consideró las críticas “Pase 4 años y medio negándome absolutamente a examinarlas con seriedad... pero en los ultimos 6 meses he cambiado de opinión” (39).

En un artículo reciente, “Basta con el desprecio hacia las tesis sobre el 11S (Stop Belittling the Theories About September 11)”, duda de la credibilidad de partes significativas de la versión oficial del la historia del 9/11, y afirma que es falsa.

Tras una cuidadosa investigación concluye que las torres y el edificio 7, " fueron lo más probablemente destruídas por cargas de demolición controladas colocadas en los edificios" (40)

Foto: Bill Christison.

No es el único analista de la CIA retirado que se ha sumado a los críticos. También lo ha hecho Ray Mc. Govern (41),

Foto: Ray Mc. Govern

Ampliaremos esta lista en un proximo boletín centrado en el movimiento disidente norteamericano.

Hay dudas sobre si Bin Laden está vivo.

Existen muchos testimonios de que Ben Laden está muerto (42).

La voz de Osama Bin Laden fue interceptada regularmente solo hasta el 14 de diciembre de 2001 por especialistas del Ejército norteamericano (43).

Peter Bergen de la CNN revisó los vídeos de octubre 2001 y observó que ya estaba Ben Laden enormemente envejecido (44).

Hay numerosos testimonios de que padecía de insuficiencia renal crónica de Grado 4, y en consecuencia no podía sobrevivir sin diálisis.

En la época de la invasión de Afganistán ya estaba en estado terminal (45).

Como ya explicamos anteriormente (2) hay testimonios publicados de que incluso dos meses antes de septiembre 2001 había tenido que ser internado en el Hospital Militar norteamericano en Dubai debido a una descompensacion de su Insuficiencia Renal (46).

Osama Bin Laden estaba enfermo de insuficiencia renal desde 1996. Su nefrólogo, el Dr Sanjay Gupta dice que sólo sobrevivió hasta diciembre del 2001 gracias a la dialisis (47)

Se supone que murió durante el período que estuvo rodeado por las tropas estadounidenses en Tora Bora (48).

Arab News aviso en el 2002 que Osama estaba muerto o muriendo (49).

En diciembre de 2001, diversas fuentes dudaban de que permaneciera con vida (50).

Incluso la reaccionaria cadena televisiva Fox News de Estados Unidos lo declaró muerto el 26 de diciembre de 2001 (51).

El presidente paquistaní Pervez Musharraf, fue el primero en avisar de que Bin Laden estaba muerto en enero de 2002 , a traves de la CNN (52).

La esquela de Ben Laden salió en todos los diarios egipcios el dia 26 de diciembre del 2001 diciendo que había muerto 10 días antes (53, 54).

Lo mismo fue publicado en otros periódicos en el mundo árabe (55).

Hamid Karzai, Primer Ministo de Afganistán dijo a la CNN a principios de 2002 que Bin Laden estaba muerto (56).

La CAdena CNN insistia en Octubre de 2002 que Bin Laden estaba muerto o agónico (57).

Hay informes de que la Inteligencia israelí lo considera muerto y además que sus vídeos son falsos (58).

Fuentes del FBI y del Mossad han dicho que Osama estaba muerto (59)

No me he preocupado de comprobar estas fuentes ni lo que dicen porque, independientemente de que esto sea cierto o no, las cosas no cambian en lo esencial.

¿Que más da que este vivo o muerto, cuando está claro que es sólo un señuelo diseñado por los servicios de inteligencia para justificar las nuevas guerras y robos imperiales?

Del mismo modo ¿que más da lo que él mismo creyese, haber participado en la organización de unos atentados o ser inocente de ello, cunado está claro que los atentados estaban orquestados a niveles muy superiores a los del saudí?

Al fin y al cabo los hombres de paja que se utilizan en los autoatentados son siempre irrelevantes y eventualmente sacrificables.

Dudas sobre los secuestradores

Hay numerosas dudas al respecto. La primera es ¿cómo es posible que fueran identificados en 3 días?

Con una sorprendente rapidez, que contrasta con su anterior lentitud, el FBI publicó una lista de 19 personas sospechosas de secuestrar 4 aviones 3 días después de los atentados.

Una lista completa con fotos se publicó el 27 de septiembre 2001.

Muchos de los supuestos secuestradores testimoniaron estar vivos en otros países.

Según informaron la BBC, The Guardian, y otros medios, algunos de los supuestos secuestradores del 11-S estaban vivos tras estrellarse los aviones (60).

Desde el 21 de septiembre, Los Angeles Times afirmó que 5 personas habían sido identificadas en varios paises arabes y habían protestado clamando su inocencia.

Esto está confirmado hoy, pero la lista nunca fue corregida ni por la Comisión de encuesta ni por el FBI (61).

Fuentes militares han dado al FBI información que sugiere que 5 de los supuestos secuestradores recibieron entrenamiento en instalaciones de seguridad militares en 1990.

Tres de los supuestos secuestradores tenían permisos de conducir emitidos en una base del ejército (Naval Air Station) de Pensacola según fuentes militares (62,63).

Se presentó a los secuestradores como fundamentalistas islámicos, pero su comportamiento no concuerda con esto.

Mohamed Atta, por ejemplo, vivía con una prostituta, frecuentaba los striptease y los casinos, abusaba de las drogas, del alcohol y comía cerdo.

La prensa dijo también que se encontró un pasaporte intacto de M. Atta, uno de los supuestos secuestradores que supuestamente estaba en el avión que se estrelló contra la torre norte (64).

La mentira era tan grande como la incompetencia de los medios que difundieron la noticia, a los que al parecer no se les ocurrió pensar en que la temperatura era suficiente (según la versión oficial) para destruir las vigas de acero, pero no suficiente para quemar el papel.

Las falsas pistas

Algunos autores han propuesto la teoría de que los atentados del 11 de septiembre del 2001 habrían sido financiados por los sauditas.

Los principales son Jean-Charles Brisard y Guillaume Dasquié, y el resto de los autores en general se limitan a citarlos como fuentes.

En noviembre de 2006 estos dos pseudo-expertos no han tenido más remedio que reconocer que se equivocaron, que se trataba de una falsa pista inventada (65).

Pero la mistificación y el fraude ya estaban hechos y habían sido reproducidos en muchos medios de comunicación, que como es habitual no se desmintieron.

Jean-Charles Brisard et Guillaume Dasquié además de su informe publicaron un libro (66) que fue resumido y citado por muchos medios de comunicación internacionales como Le Monde.

Desgraciadamente también fue recogido por algunos medios alternativos incluso por el Proyecto censurado (67)

Hay que reconocer en su descargo que la importante investigación del grupo « Científicos por la Verdad del 9/11» (Scholars for 9/11 Truth) y de científicos críticos con la versión oficial sobre el uranio empobrecido también han formado parte de las 25 «historias top» anuales del la organización Proyecto Censurado.

El Proyecto censurado ha publicado buenos trabajos que han sido objeto de censura en EEUU.

Lo presentamos en un anterior boletín con la traducción de uno de sus artículos (68) y también reprodujimos otro de sus artículos en nuestra revista (69).

Pero en este caso, a mi juicio, se equivocaron en la selección, porque este trabajo no sólo no se censuró, sino que ha dado pie a otros ampliamente promocionados.

El informe y el libro han servido de base a un informe sobre la lucha contra la financiación del terrorismo redactado por varios "expertos", entre los que se encuentran responsables del Consejo de seguridad nacional y un antiguo director de la CIA para un importante organismo de estrategia USA, el Council on Foreign Relations CFR (70) .

La pista saudí también figura resaltada en la película de Michael Moore, Farenheith 451, que aunque es crítica en varios aspectos, omite lo esencial de la crítica a la versión oficial del 11 S. Afortunadamente parece que ahora Mr. Moore está interesándose por el avión del Pentágono que nunca existió, veremos si es capaz de hacer algo decente con las evidencias de ello.

Foto: La última película de M. Moore

Jean-Charles Brisard ha publicado también mas recientemente "Zarkaoui, le nouveau visage d’Al-Qaida", enero 2005, que cumple la función de dar credibilidad a este personaje y de desacreditar a la legítima resistencia iraquí.

Ha actuado como experto del juez Juan del Olmo en la encuesta sobre los atentados de Madrid. En su informe escribe que fueron dirigidos por Al Qaeda (71).

Aunque más tarde esto fue desmentido por la comisión de encuesta parlamentaria, en la mente de la mayoría de la gente quedó bien grabado que Al Qaeda era el responsable y nos amenaza.

Dos años después Jean-Charles Brisard hará lo mismo con los atentados de Londres relacionandolos con los de Madrid.

Estos fraudes son esgrimidos como argumentos por otros autores como Michael Griffin (no confundir con David Ray Griffin) en su libro sobre los talibanes (72).

A pesar de que Michael Griffin es un colaborador de Transparency International, una ONG ligada a la CIA, reconoció su error y retiró el libro de la venta.

Otro de los autores que retoma sus argumentos es Rachel Ehrenfeld que los aprovecha para criticar los movimientos de liberación nacional en su libro "Subvencionar el Mal: como el terrorismo es financiado y como detenerlo"(73).

El libro fue condenado por la Alta Corte de Inglaterra el 3 de mayo del 2005.

Jean-Charles Brisard y Rachel Ehrenfeld colaboran en organismos como Terror Finance Blog e Intelligence Summit manteniendo la falsa amenaza del terrorismo internacional.

Estos expertos perpetúan de este modo el mito de la organización terrorista Al Qaeda, ocultando que es un señuelo que sustituye al peligro comunista. Esta coartada permite legitimar las nuevas guerras en cualquier parte del mundo y que la oligarquía multinacional siga robando impunemente.

Jean-Charles Brisard se ha convertido en investigador del gabinete de abogados Motley Rice LLC que aparenta defender a 5.600 familiares de las víctimas de los atentados del 11 de septembre y exige indemnizaciones a la familia real saudí.

De esta forma los desvía de sumarse a otros familiares afectados que están demandando al gobierno de Bush por haberlos organizado en el juicio RICO.

Quiero resaltar que aunque no sean responsables directos del 11 S, por supuesto los saudíes no son inocentes. Demostradamente han participado en la creación del fundamentalismo islámico financiándolo. Especialmente financiando a los grupos fundamentalistas que actuaron en Afganistán antes y durante la guerra contra la URSS. Tras el fin de esa guerra esos grupos fueron utilizados para desestabilizar Yugoslavia y las ex replúblicas soviéticas. Todas estas operaciones fueron coordinadas con los servicios secretos estadounidenses, británicos, israelíes y paquistaníes (4).

El fraude además sirve, evidentemente, para alimentar la guerra contra el terrorismo y la guerra de civilizaciones que es el trasfondo en el que se basa la actual estrategia de la oligarquía multinacional.

Foto: Ben Laden te necesita para invadir Iraq